El abandono temprano solo baja tres décimas en 2023 y se sitúa en el 13,6%
Tras dos años de fuerte descenso en la tasa de abandono escolar temprano (1,3 y 2,7 puntos porcentuales en 2020 y 2021, respectivamente), en 2022 la tasa aumentó ligeramente (0,6 puntos) en comparación con el año anterior. Según la Encuesta de Población Activa que se ha conocido hoy, 2023 ha finalizado en el 13,6%, por encima de la media europea y lejos del objetivo del 9% previsto para 2030.
A pesar de ello, la ministra de Educación, Pilar Alegría, se ha mostrado optimista y ha resaltado en su comparecencia en la Comisión de Educación del Congreso que la tasa de abandono escolar temprano se ha reducido 10 puntos en la última década, lo que significa que «el camino emprendido en materia educativa va en la dirección adecuada». Alegría ha comparecido este viernes para explicar las líneas maestras de su departamento en la legislatura, y ha destacado que, al margen de las cifras, eso supone que miles de jóvenes después de terminar la enseñanza obligatoria, están empezando con algún curso de la postobligatoria, sea FP o el Bachillerato. La responsable de Educación ha destacado que hay que «estar ayudando a los jóvenes a ampliar sus oportunidades», mientras reconocía que «queda camino por recorrer».
Efectivamente, la EPA revela que el abandono bajó tres décimas respecto a 2022, situándose en el 13,6% de personas de 18 a 24 años que no había completado la segunda etapa de Educación Secundaria (FP de Grado Medio, Básica o Bachillerato) y no seguía ningún tipo de formación. El pasado año ese dato fue del 13,9%. Comparado con hace una década, el porcentaje de abandono ha bajado diez puntos, pasando del 23,6% en 2013 al 13,6% actual. La distancia con la media de la Unión Europea también se ha reducido, pasando de los 11,8 puntos hace diez años a los cuatro puntos de 2023.
La población entre 20 y 24 años que ha alcanzado al menos el nivel de segunda etapa de la Educación Secundaria alcanza en 2023 el 79,1%, lo que supone 15,3 puntos más que el dato de 2013 (63,8%). Además, el porcentaje de población de entre 25 y 34 años que ha alcanzado el nivel de Educación Superior sube 1,6 puntos hasta situarse en el 52,1%, claramente por encima de la media europea (42%) y superando el objetivo de conclusión de la enseñanza superior fijado para 2030, que es de al menos el 45%.
Por sexos, en 2023 se ha reducido la diferencia en el indicador de abandono entre ambos, al haber disminuido el porcentaje de los hombres en 0,7 puntos porcentuales (15,8%) y manteniéndose el de las mujeres estables, 0,1 puntos más (11,3%), tras el incremento de 1,5 puntos del año anterior.
Por comunidades autónomas, las diferencias son enormes, desde el 6,3% de Navarra al 19,2 de Ceuta.
La ministra ha anunciado también que el alumnado con un 25% de discapacidad, en vez del actual 33%, tendrá derecho a becas y ayudas de estudio. Durante una comparecencia a petición propia en el Congreso de los Diputados para presentar las líneas fundamentales de su cartera, Alegría ha señalado que en atención a las demandas del sector de la discapacidad se rebajará el grado de discapacidad hasta el 25% para poder optar a este tipo de ayudas.
Se ha comprometido asimismo a seguir ampliando la escolarización de los niños y niñas de Educación Infantil, con más inversiones y programas para los escolares en situación de vulnerabilidad, y dar continuidad a la política de becas, que en los últimos presupuestos de 2023 contaron con 2.520 millones de euros. Se trata de una cifra «histórica» en comparación con el anterior Gobierno del Partido Popular: mil millones más, un 72% más en becas, ha enfatizado.
El año pasado también se elevó la cuantía de las becas (2.000 euros por beneficiario) y se reforzó la beca de movilidad, al pasar de los 1.600 euros a 2.500 euros; y una ayuda sin umbral de renta para estudiantes con necesidades específicas.