Pilar Alegría pide coherencia a la oposición y apoyo a medidas "objetivamente positivas"
La ministra durante su comparecencia en la Comisión de Educación del Congreso.
Durante una comparecencia en la Comisión de Educación del Congreso a petición propia y de varios grupos para explicar los ejes de su ministerio, Alegría ha subrayado que la educación es una política «sensible y compleja» y ha pedido un esfuerzo para hacer un debate «sosegado», no convirtiendo este tema en «un motivo de confrontación permanente». El Gobierno abogará «siempre» por el diálogo y compromisos basados en hechos, ha recalcado la ministra, frente a las acusaciones de la mayoría de los partidos que el camino no es anunciar medidas en mítines del PSOE, como el plan de refuerzo de matemáticas y de la comprensión lectora anunciado este fin de semana por el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, en un acto de partido en Galicia.
Durante su intervención, Alegría ha anunciado un leve descenso en la tasa de abandono escolar sobre el último curso, del 13,9 al 13,6%; un nuevo plan de Formación Profesional y una rebaja del grado de discapacidad para acceder a una beca (del 33 al 25%). También ha avanzado que están estudiando flexibilizar las condiciones de contratación de los profesores de FP en ciertas familias profesionales ante el déficit de estos docentes, y que están trabajando con la FEMP y las comunidades para que los colegios abran fuera del horario escolar para fomentar la práctica deportiva.
Durante su turno, el diputado Alberto Catalán (UPN) ha acusado al Gobierno de una política sectaria, de adoctrinar las aulas y de trazar un mal camino como demuestran los «desastrosos» resultados del último informe PISA. «No vemos en ustedes espíritu de enmienda ni de reflexión ni de diálogo». Joseba Andoni Agirretxea (PNV) ha defendido el modelo plurilingüístico de Euskadi y el ejercicio de las competencias educativas: «No somos la ventanilla ejecutiva del Gobierno de Madrid, no solo ejecutamos políticas educativas sino que las creamos», y ha recriminado que se anuncien medidas en mítines: «primero hay que explicarlas, hablar… no nos parece serio». Mariaje Fullaondo (Bildu) ha pedido respetar también los marcos competenciales, incluidas cuestiones como el uso de los teléfonos móviles en los centros educativos, en la misma línea que Eduard Pujol (Junts), que ha pedido cumplir las competencias: «La escuela catalana no se toca. No pueden ir solos por el mundo porque no tienen mayoría parlamentaria».
El portavoz popular Óscar Clavell ha achacado a Alegría un «pésimo» trabajo y la ha reprochado que desde la entrada en vigor de la última reforma educativa (Ley Celaá) «la quieran mantener a costa incluso de sacrificar» el futuro de los jóvenes. «Lo que mal empieza, mal acaba». Tras pedir un «plan de choque» para revertir los malos resultados de los informes internacionales (Pirls y PISA), Clavell ha señalado que el Gobierno «solo ha anunciado en un mitin, por la cercanía de las elecciones gallegas» un plan de refuerzo educativo para «tapar los despropósitos» de dicha ley. «Hablan de reforzar matemáticas pero ustedes hicieron desaparecer la regla de tres, los números romanos… Dejen de hablar de matemáticas afectivas y hablen de matemáticas efectivas», ha añadido el portavoz popular, quien ha recomendado seguir el modelo de Castilla y León, una de las regiones con mejor puntuación en PISA.
En cuanto a la propuesta de su partido de celebrar una prueba común de acceso a la Universidad en las once comunidades donde gobierna, Clavell ha señalado que igual que el Gobierno ha cambiado de opinión sobre la imposibilidad de aprobar una ley de amnistía para los independentistas catalanes, hagan lo mismo con la EBAU «por el bien del sistema educativo».
El diputado José Ramírez del Río (Vox) también ha incidido en que «no es serio» anunciar medidas educativas en un mitin, además de ser «poco respetuoso» con las instituciones que después las tienen que aplicar. Ha añadido que cuesta entender la invitación al diálogo cuando en la tramitación parlamentaria de la ley Celaá no se aceptó ninguna de sus enmiendas.
En su turno de respuesta, la ministra ha considerado «fundamental» que al menos lo que es «objetivamente positivo», por encima de ideologías políticas, sea reconocido, como el programa de refuerzo y se ha preguntado si alguien puede criticar una educación más personalizada o extraescolares gratis para aquellos alumnos que más lo necesiten. «Vamos a dar a las comunidades autónomas recursos» para aplicar ese plan, pero «si alguna comunidad decide que no lo quiere porque no lo necesita pues asunto cerrado», ha subrayado. En respuesta al PP y su propuesta de una EBAU única, ha insistido en tacharla de «rocambolesca y ocurrencia». «No es sólida ni está bien trabajada». En su opinión, el anuncio quiere esconder la incapacidad del PP de reconocer que los planes de refuerzo «son buenos y no pueden decir que sí».