¿A qué preguntas responde nuestro liderazgo?
¿Cómo va 2024, estimado lector? Ojalá que tenga el equilibrio adecuado entre año domesticado y año salvaje. Los años demasiado domesticados donde sólo admitimos y permitimos lo esperable, son cómodos pero anodinos. Y los demasiados salvajes nos obligan a situar la supervivencia por encima del vivir. Se aprende mucho pero entregando mucha vida. Por eso, muchas veces, buscamos hacer nido en lo conocido, en lo domesticado, y –acomodados en él– lo llamamos mundo cuando es burbuja.
Enero es un mes que tiene esa mezcla previsible de curso ya iniciado como tantos cursos (2023-2024) y la incertidumbre salvaje por desconocida de lo que será el 2024-2025. Enero es un mes donde el liderazgo se hace bifocal y coge luces largas. Unas para dar profundidad y solidez a la parte más potente del curso en el que estamos. Pero otras ya apuntan hacia 2024 -2025 (por favor, pero ¿ya estamos hablando de 2025? Jajajaja, tranquilidad).
Lo que sí es verdad es que nos parecía que enero merece una artículo de luces largas. Porque es un mes de deseos (han venido los Reyes Magos) y es un mes de propósitos. Así que seguro que no os ha extrañado que empezáramos con una pregunta y que queramos convertirla en nuestro regalo de Reyes:
¿A qué preguntas responde nuestro liderazgo?
Si tuviéramos que elegir cuál ha sido para las Arcix nuestra herramienta clave en la consultoría, en la formación, en el acompañamiento de Equipos Directivos y profesores, serían las preguntas. Conseguir concretarlas es lo más difícil. Pero cuando cristalizan, son un regalo porque generan rumbo. Centran la búsqueda, la estrategia y el acompañamiento. Permiten establecer las evidencias que nos dicen si avanzamos o necesitamos recalcular, como hacen los GPS.
¿Tenéis una hoja y un lápiz cerca? Nos vendría estupendo para el artículo de este mes. Ponedla en horizontal y marcad 3 grandes zonas de trabajo en vertical:
Elige las 5 áreas Estratégicas de tu Centro o Institución en las que consideras prioritaria la actuación. Aquí van algunas y hay muchas más:
- ¿Profesores?¿Calidad de aprendizaje?
- ¿Evaluación?
- ¿Comunicación?
- ¿Organigrama y funcionamiento?
- ¿OLE de Centro?¿PLE de los profesionales?
- ¿Padres?
- ¿Redes de conocimiento y crecimiento?
¿A qué preguntas de estas áreas debe facilitar tu liderazgo poder construir respuestas?
¿En qué estado de respuesta están? ¿Cuáles ya tienen respuesta en marcha? ¿Cuáles están pendientes y por qué?
Alguno estará pensando que menuda bienvenida de año os estamos dando. Pero mantener el Liderazgo despierto, curioso, fuera del “modo avión” en el que el exceso de burocracia favorece que se ponga, es una exigencia y un deber (ojalá también una fuente de satisfacción) ver que nuestra Dirección genera mejora, sentido de pertenencia, amplía campos de acción y conocimiento de nuestros profesionales, que la experiencia de colegio aporta a los alumnos una cultura y unas herramientas de reflexión y acción que no envejecen.
Hemos empezado así enero porque hay una frase de Michael Fullan en su libro El matiz que nos sigue desasosegando cada vez que la leemos. Una frase que nos parece que le viene como un guante a este mes:
“Dedicamos mucho tiempo a hacer mejor las cosas obsoletas”
Michael Fullan
¿A qué preguntas obsoletas deberíamos dejar de seguir dando respuestas también obsoletas?
¿Qué preguntas deberían abrirse paso en nuestro proyecto, en nuestros equipos?
Las preguntas importantes no suelen ser domésticas. No se responden inmediatamente. Es curioso hacer la prueba de calidad de las preguntas con la IA: cuanto más básica y predecible es la pregunta que le hacemos, más puede explayarse. Las preguntas más complejas y específicas hacen que incluya en su respuesta elementos de humildad que sorprende. Por ejemplo, estoy aprendiendo.
La parte más importante del Liderazgo no se resuelve con un tutorial que nos da el falso espejismo de expertos. Bruno Munari, un tipo muy pero que muy interesante, decía:
“Cuando alguien dice: esto lo sé hacer yo también, quiere decir que lo sabe recrear o de lo contrario ya lo habría hecho”.
Liderar no debería ser sólo recrear. Liderar debe ser también crear, ampliar campo, conectar. Soñar y construir. La puerta de ese Liderazgo sólo la abre una llave que uno no debería abandonar nunca: la llave de las preguntas. Por eso les pedimos a los Reyes Magos que os regalasen, que nos regalasen, la pregunta que abría este artículo. La misma que lo cierra con el deseo de que sus interrogaciones no se frenen en un punto final sino que conviertan este artículo en un punto y seguido:
¿A qué preguntas responde nuestro liderazgo?