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La Rioja y Madrid, las primeras comunidades que despedirán la EBAU 'tradicional'

El alumnado de Bachillerato de La Rioja y Madrid serán los primeros en enfrentarse este verano a la prueba de acceso a la universidad, el 3 de junio, probablemente el último año en el que se mantendrá en vigor el actual examen antes de virar hacia su gradual transformación.
RedacciónMiércoles, 14 de febrero de 2024
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En esta convocatoria se mantiene básicamente el modelo de examen único con elevada opcionalidad de 2020, 2021 y 2022.

El grueso de los estudiantes de 2º de Bachillerato se examinarán entre el 4 y el 6 de junio: Andalucía, Aragón, Asturias, Castilla-La Mancha, Cataluña, Comunidad Valenciana, Galicia y Navarra, en total ocho comunidades, a las que seguirán entre el 5 y el 7 de junio las de Cantabria, Castilla y León, Canarias, Murcia y País Vasco. Los últimos en afrontar la antigua selectividad serán los bachilleres del archipiélago balear, entre el 11 y 13 de ese mes, y los primeros los de La Rioja -del 3 al 5 de junio- y Madrid, del 3 al 6 de ese mes.

Debido a la obligada aplicación de la nueva reforma educativa, cuya plena entrada en vigor se ha producido este curso, se han introducido pequeños cambios para adaptarlo, fundamentalmente elegir examinarse entre Historia de España e Historia de la Filosofía –que este año se ha convertido en materia troncal–. Unido a ello, por primera vez el alumnado podrá subir nota en la fase optativa o de admisión con una de esas dos asignaturas de historia, siempre que lo haya previsto la universidad donde quiere ingresar el estudiante.

En esta convocatoria se mantiene básicamente el modelo de examen único con elevada opcionalidad de 2020, 2021 y 2022, derivado de la necesidad de que ningún joven se viera perjudicado a consecuencia del impacto que tuvo la pandemia en el entorno educativo. Antes de verano, el Ministerio tiene previsto publicar el nuevo real decreto por el que se regulará la nueva EBAU-Evau-Pevau –la nomenclatura tiene pequeñas variaciones en función de cada comunidad autónoma–, que resultó paralizado por la convocatoria electoral pasado 23 de julio dado que el Gobierno quedó en funciones y su acción limitada a despachar asuntos ordinarios.

La nueva selectividad tiene que estar alineada con la Lomloe, lo que implica un enfoque mucho más competencial –saber aplicar los conocimientos a problemas reales no solo memorizar los contenidos– y aumentar la duración de la prueba. Con anterioridad, el Ministerio modificó sus planes iniciales y pospuso hasta el año 2028 la inclusión de una gran prueba de madurez académica para dar más tiempo al profesorado y al alumnado a trabajar en las aulas con el enfoque competencial. Para la próxima convocatoria de la prueba de acceso, en el 2025, el PP también ha propuesto que en las comunidades donde gobierna pondrá en marcha una EBAU única, con los mismos contenidos, los mismos criterios de corrección y las mismas fechas de celebración.

Los rectores opinan que la fórmula es muy complicada de aplicar, entre otras razones porque lo que se estudia en los bachilleratos de cada comunidad autónoma no es igual, mientras que el Gobierno ha advertido de que la propuesta ‘popular’ no tiene encaje legal y atenta contra la igualdad de oportunidades del alumnado.

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