Luis Domingo González: “El 90% de nuestros docentes tienen acreditada su competencia digital, cuando en España no llegan al 60%”

El director general de Innovación y Formación del Profesorado de la Junta de Castilla y León, Luis Domingo González, destaca en esta entrevista la adaptación formativa del profesorado en Castilla y León, una comunidad que destina el doble de recursos económicos que la media nacional a la formación de sus docentes, que además dedican más horas a formarse que la media española. Pero que también tiene claro que esa capacitación tecnológica no puede dejar de lado la parte didáctica y emocional para poder educar a alumnos que son nativos digitales pero también jóvenes muy vulnerables.

Por eso, Luis Domingo González defiende la necesidad de capacitar a los profesores para que conozcan las competencias digitales, sepan aprovecharlas desde el punto de vista pedagógico y didáctico y estén preparados para educar emocionalmente al alumnado en su uso.

El informe PISA revalida cada año el éxito del sistema educativo de Castilla y León. ¿En qué medida contribuye la formación del profesorado a ese éxito?
–La formación inicial de un docente en toda España se imparte conforme a un marco común de contenidos y competencias, por ello es la formación continua en cada comunidad autónoma la que otorga ese valor añadido. De ahí la trascendencia de la formación que se dé en cada territorio. La calidad y eficacia de cualquier sistema educativo depende, como factor vertebral, del compromiso y formación de sus docentes.

Aseguran que Castilla y León es líder en formación del profesorado. ¿Por qué?
–Básicamente porque los resultados en las evaluaciones independientes internacionales así lo avalan. Eso tiene varios fundamentos, como que somos la comunidad en la que sus docentes más horas dedican a formarse a lo largo del curso escolar, 78 horas el último curso testado, cuando la media nacional no llega a 50. Además, Castilla y León dedica una formación más del doble de dinero por docente que la media nacional.

La UE nos exige que para el verano de 2025 el cien por cien de nuestros centros dispongan de un Plan Digital y que estén acreditados los docentes a nivel individual en esa competencia digital. Pues bien, a fecha de hoy, en Castilla y León el 100% de nuestros centros ya disponen de Plan Digital, y más del 90% de nuestros docentes tienen acreditada su competencia digital, cuando en España no llega al 60%.

Cada uno de nuestros docentes nos hacen sentir muy orgullosos, por ello nuestra gratitud y compromiso de estar siempre con ellos.

¿Qué tipo de formación reciben los profesores en esta Comunidad? ¿En qué medida la formación online ha permitido mejorarla?
–Para la formación docente trabajamos cuatro bloques temáticos cada curso escolar dentro de nuestro Plan Autonómico de Formación (PAF), siendo las más demandadas, ya las que damos un tratamiento diferenciado la aplicación didáctica de las TIC; la innovación científica, didáctica y metodológica; la educación en valores; y la internacionalizacion y los idiomas
La formación online, que en un momento dado fue una obligación provocada por la pandemia, se ha convertido en una oportunidad que nos ha permitido llegar a más docentes. Le apuntaré alguna cifre que habla de la potencialidad de esta formación. Este curso ofrecemos 187 cursos online con la participación de 29.185 docentes, de los cuales 13.200 son del ámbito rural, el 45%.

La condición inminentemente rural de una comunidad como Castilla y León, ¿introduce diferencias en el enfoque formativo?
–Los planes de formación se adaptan permanentemente al territorio ya las necesidades de nuestros docentes. Con carácter general, cada centro de ámbito rural y urbano puede solicitar un Plan de Formación específico, personalizado y adaptado a sus necesidades, con el objetivo de promover su motivación y formación para que luego impacte en su alumnado.

Pero le cito algunos ejemplos. El último un Proyecto de Innovación Educativa llamado “La escuela rural, una escuela de vida”, que trata de cómo el medio rural debe convertir todo su entorno en un EFFA (Espacio Flexible de Formación y Aprendizaje) o aprender de las mejores experiencias de enseñanza. . . rurales a través del proyecto OBSERVA_ACCIÓN.

En esa formación, ¿qué lugar ocupan la innovación y las nuevas tecnologías?
–Las nuevas tecnologías son parte esencial, por eso la necesidad de una debida capacitación del profesorado, para que pueda formar al alumnado . Formación al profesorado que tiene una triple vertiente: cognitiva, didáctica y emocional. Es decir, la competencia digital de nuestros docentes consiste en conocer técnicamente la misma, saber aprovecharla desde el punto de vista didáctico y pedagógico, y estar preparados para educar emocionalmente al alumnado en su uso.
Nuestros jóvenes son consumidores de tecnología en todos los aspectos de la vida, pero esas habilidades no se traducen necesariamente en adquisición de competencias digitales, lo que les hace muy vulnerables.

Está comenzando a introducirse la formación en el uso de la Inteligencia Artificial ¿Cómo puede cambiar la docencia en las aulas el uso de la IA?
–La IA puede tener muchas ventajas en el mundo educativo para facilitar la creación de contenidos o reducir el trabajo burocrático, por ejemplo. Pero para ser realmente efectivo, vuelve a ser prioritaria la formación en los tres niveles (cognitivo, didáctico y emocional).
Aprendizaje colaborativo, realidad virtual, clase invertida, o aula invertida…. ¿son conceptos y metodologías que manejan los docentes y que ya se introducen en el aula?
Hemos puesto en marcha un Proyecto de Innovación Educativa denominado EFFA (Espacios Flexibles de Formación y Aprendizaje) donde se experimenta con todas estas metodologías. Pero sin olvidar que la mejor innovación es la que arranca de la tradición .

¿Qué tipo de formación exigen los docentes?
–La formación permanente del profesorado en Castilla y León cambia al ritmo que cambia la sociedad. Ahora mismo tenemos una gran demanda en formación digital en general y en IA en particular. Pero siempre están presentes las demandas vinculadas a la formación científica y didáctica.

¿Sigue habiendo profesores reticentes a incorporar la tecnología en las aulas?
–Mire, antes de la pandemia, el mundo digital era un compartimento estanco. Ahora ya no. Ahora ya es un medio en el sistema educativo que ha adquirido un papel transversal. La mejor prueba de la excepcional acogida que la tecnología ha tenido en las aulas es el nivel de acreditación de nuestros docentes, muy superior a la media española, como ya le dije, casi el doble.

También le digo que no nos dejamos llevar por las modas . La tecnología aquí se está usando con equilibrio y sin abandonar cuestiones tan básicas como el libro en papel, el cuaderno o la escritura manual.

La exigencia de conocimientos y destrezas está en cambio permanente. ¿Tienen los docentes suficientes herramientas que permitan este cambio?
–Disponemos de una red de formación con la mejor capilaridad de España, una red conformada por 16 Centros de Formación e Innovación (CFIE), entre ellos tres autonómicos. Red que no solo se ocupa de formar debidamente a nuestros decentes, sino que trata de acompañarlos en otras muchas cuestiones.

Un CFIE es mucho más que un centro de formación de docentes: apoya al desarrollo curricular en los centros educativos, promociona la investigación e innovación educativa, así como la difusión y el intercambio de experiencias pedagógicas y didácticas. También asesora e informa a los centros a través de sus responsables de formación de toda la oferta en colaboración con otras instituciones, certifica acciones formativas, oferta recursos didácticos y tecnológicos, y apoya y asesora en experiencias de calidad y programas educativos europeos.

Se ha hablado mucho del uso de los teléfonos móviles en las aulas. En Castilla y León apenas ha habido debate. ¿Cómo ha respondido esta Comunidad a esa cuestión?
–No se ha debatido mucho en Castilla y León porque ya estaba regulado desde el año 2007.
El Consejo Escolar de España propuso recientemente prohibir el uso del teléfono móvil excepto para fines educativos, algo que ya hacía en Castilla y León. Además, recomendaba regular su uso a través de los reglamentos de régimen interior de cada centro, algo que también hacía Castilla y León impulsados por el Decreto de 2007.

En definitiva, la propuesta no suponía absolutamente ningún cambio para los centros de Castilla y León.

Por último, ¿cómo está siendo el desarrollo del programa de educación responsable en Castilla y León? La comunidad se incorporó al programa en el curso 2015-2016, ¿cómo ha sido la evolución?
–El mejor dato que avala el éxito del Programa Educación Responsable que hacemos conjuntamente con la Fundación Botín, pues la colaboración público-privada es otra de las señas de identidad de esta Consejería, es que comenzamos el camino con 9 centros y ya lo conforman 98.

Un programa, que se incluye dentro de un Proyecto de Innovación Educativa más amplio denominado “Escuelas Saludables”, que promueve el crecimiento físico, emocional, intelectual, creativo y social saludable de nuestros jóvenes, haciéndoles autónomos, solidarios y felices. Todo ello mejorando la convivencia en el centro a partir del trabajo con docentes, alumnado y familias. Ayuda al alumnado a potenciar la capacidad crítica, a tolerar la frustración, a postergar la recompensa, a reconocer y expresar emociones, a comprender a los demás, conocerse y confiar en sí mismos, a desarrollar el autocontrol, a aprender a tomar decisiones responsablemente, a valorar y cuidar su salud, a mejorar sus habilidades sociales, a resolver problemas de forma asertiva ya desarrollar su capacidad creativa.