Ana Simoneta y Manuel, dos gallegos entre los diez jóvenes con más talento de España
El programa, nacido hace una década, tiene como objetivo identificar a jóvenes talentos en España con el fin de facilitarles las herramientas adecuadas para potenciar sus capacidades personales y profesionales. De las diez personas seleccionadas este año a nivel nacional, dos han sido gallegas y se han reunido este martes con el conselleiro de Cultura, Educación, Formación Profesional y Universidades en funciones, Román Rodríguez en San Caetano.
Ana Simoneta Rubido, natural de Cedeira (A Coruña), cuenta ya con una prolongada experiencia laboral en el ámbito de las ciencias jurídicas, además de amplia trayectoria relacionada con iniciativas de la sociedad civil y desarrollo del liderazgo juvenil. Licenciada en Derecho por la Universidad de Santiago de Compostela, cuenta además con un Máster en Gobierno y Dirección de Organizaciones Públicas. Entre sus objetivos se encuentra el desarrollo de proyectos especializados en las áreas de gobierno abierto, innovación pública y evaluación de políticas con el objetivo de contribuir a agilizar las estructuras administrativas. «Desde muy joven, tuve la idea de que me gustaría impactar de alguna manera en la sociedad y mejorar las cosas. Especialmente desde el punto de vista sistémico y estructural de cómo funciona la sociedad. Por eso decidí estudiar Derecho, para entender las reglas del juego», cuenta.
Rubido fundó la delegación de Aiesec –la organización global liderada por jóvenes más grande del mundo– en Santiago y tras sus buenos resultados pasó a formar parte del comité nacional y a dirigirla entre los años 2017 y 2018. También fundó la organización Talento para el Futuro, con el objetivo de convertirla «en un lobby juvenil» para defender los intereses de la juventud e influir en la toma de decisiones. En esta organización, durante la pandemia, codirigió el «Pacto Intergeneracional por el Futuro», un proyecto de inteligencia colectiva que contó con la participación de más de 2.000 jóvenes, y en 2022 impulsó el proyecto “El Espacio de la Opositora” para conectar a opositores con funcionarios reconocidos por su enfoque innovador.
Además, sigue ligada a Galicia a través del Instituto Galego do Talento como embajadora en Madrid y en 2023 aprobó las oposiciones de Cuerpo Superior de Técnicos de Administración de la Comunidad de Madrid, que compaginó con el trabajo en el departamento jurídico en la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI). «Creo en la idea de la importancia del talento emprendedor, del talento joven, de llevarlo a las administraciones públicas. Tenemos a veces una idea de lo que es ser funcionario u opositor y quiero romper un poco con eso. Defiendo la idea de unas administraciones más ágiles, más transparentes, basadas en datos», ha señalado.
Rubido afirma que su generación se enfrenta a muchos retos en el mercado laboral, ya que en España hay «la tasa más alta de sobrecualificación y la tasa más alta de paro juvenil», por lo que es necesario defender la figura y los intereses de los jóvenes, que pueden «aportar mucho» de cara al futuro. Aunque aún quiere vivir más experiencias en el exterior, en la Unión Europea, a Rubido le gustaría en 20 años poder volver a Galicia e involucrarse desde la comunidad en seguir apoyando a la juventud.
También se ve en un futuro en Galicia, Manuel Rico, de Santiago de Compostela, el otro gallego elegido entre los jóvenes más talentosos. Estudia quinto curso de Medicina en la Universidad de Santiago de Compostela (USC) y quiere enfocarse en enfermedades y trastornos neurodegenerativos, particularmente el Parkinson. Se inspira en el científico Ángel Carracedo, una figura que le motivó a querer dedicarse a la neurociencia: «Mi idea es ser médico e investigador. Compatibilizar la clínica con dirigir mi propio grupo de investigación», ha destacado.
Rico ha explicado que quiere entender el «diálogo» que se produce entre las neuronas y la glía, que piensa que en el futuro «puede dar muchas alegrías terapéuticas». El más joven de todas las ediciones de Celera obtuvo una beca en 2021 con la Fundación Barrié, lo que le permitió investigar en la Universidad Estatal de Louisiana en neuroinmunología, en el grupo de Mónica Gestal. Tras su estancia, cuenta que se sentó un día frente al ordenador y decidió escribir en el buscador «Becas Verano Harvard». Así, «tirando de soñar», encontró lo que buscaba en el programa del Harvard Stem Cell Institute, el único centro en la universidad que permitía solicitudes de estudiantes no estadounidenses.
Consiguió ser el único estudiante europeo seleccionado y al regresar, decidió continuar sus estudios en el Charité de Berlín. Además, colabora con la Fundación Degén contra las enfermedades neurodegenerativas para la concienciación de estas investigaciones por sus tratamientos. «Con Celera espero poder ahora manejar mis inquietudes y ambiciones, porque el programa no se centra en talento, sino en personas que tienen talento», ha declarado. Sueña también en 20 años con poder trabajar desde Galicia, aunque reconoce que es «algo complicado»: «Me gustaría volver a largo plazo, pero a corto me quedan muchas cosas que hacer fuera. Tenemos científicos brillantes, mucho talento y eso ya no es novedad. Solo falta apoyo», ha agregado.