Andalucía prohíbe el uso del teléfono móvil en las aulas hasta 2º de la ESO
La Junta de Andalucía ampliará las restricciones ya impuestas al uso del teléfono móvil en las aulas y lo prohibirá hasta el segundo curso de Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) inclusive.
El Gobierno andaluz asume así las recomendaciones del Consejo Escolar de Andalucía, que en un informe dado a conocer este lunes aconseja regular de forma explícita la restricción del uso de teléfonos móviles en las aulas y que ésta se extienda a toda la jornada escolar, incluida la ruta de transporte escolar, hasta el segundo curso de la ESO.
A partir del tercer curso de la Enseñanza Secundaria Obligatoria, la recomendación pasa por limitar el uso del dispositivo móvil en la jornada escolar a determinados momentos puntuales con fines «exclusivamente didácticos y criterios pedagógicos debidamente justificados en el proyecto educativo de los centros», teniendo en cuenta en cada caso la edad del alumnado, su madurez y sus características psicoevolutivas.
Así figura en las recomendaciones incluidas en un informe elaborado, a petición de la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional, por el Consejo Escolar de Andalucía, máximo órgano de participación y asesoramiento de la comunidad educativa, con sede en Granada, donde se ha hecho público este lunes.
Tras conocerse el dictamen, la consejera de Desarrollo Educativo y FP, Patricia del Pozo, ha anunciado que aplicará en las aulas andaluzas las recomendaciones del informe, que supondrán un aumento de las restricciones ya implementadas por la consejería a través de las instrucciones dadas a los centros educativos el pasado 4 de diciembre.
Este nuevo informe sobre el uso de los teléfonos móviles en las aulas fue encargado el pasado mes de diciembre por la consejería de forma paralela a las instrucciones que envió en aquella fecha a los colegios e institutos.
Las instrucciones dadas entonces por la Junta, que debían quedar recogida en los reglamentos de organización y funcionamiento de los centros docentes de las enseñanzas básicas, limitaban el uso del móvil a la jornada escolar, incluyendo recreo y extraescolares, salvo que estuviera expresamente previsto en el proyecto educativo del centro para determinados fines didácticos, con la salvedad también de algunos alumnos que necesitaran usarlo por motivos personales.
Ahora, el Consejo Escolar de Andalucía recomienda que la limitación del uso del móvil se recoja en una norma de rango superior a la instrucción, como así hará la Junta, y que la excepción de los usos pedagógicos sólo sea aplicada a partir de 3° de ESO, de modo que se prohíba cualquier tipo de uso del móvil y otros dispositivos análogos hasta 2º de la ESO inclusive.
Se pretende así regular «de forma explícita y con la mayor seguridad jurídica» la restricción del uso de dispositivos móviles considerando la edad, la etapa educativa y el tipo de enseñanza, lo que requiere de una modificación parcial de los decretos que regulen el funcionamiento de los centros educativos, agrega el Consejo Escolar, que también insta a que se especifique en qué circunstancias se permitirá el uso puntual de los teléfonos.
El consejo recomienda en concreto que esa regulación se extienda a toda la jornada escolar y las zonas del centro educativo, al conjunto de actividades complementarias y extraescolares e incluso a la ruta de transporte escolar y que abarque todas las enseñanzas competentes de la consejería.
El informe insta también a la Junta a que esta regulación sea contextualizada por los centros con la participación de toda la comunidad educativa e incida en los programas derivados del ciberacoso, proporcionando mayor apoyo a los afectados, impulsando los protocolos de actuación ya existentes y estableciendo si fuera necesario otras actuaciones más específicas y efectivas sobre los presuntos acosadores.
Junto a la regulación, el informe centra sus recomendaciones en otros dos aspectos. Uno de ellos es la formación, que recomienda hacer extensiva a toda la comunidad educativa y a las familias, adaptándola al nivel de competencia y sociocultural de cada una de ellas para que puedan supervisar el uso del móvil por parte de sus hijos.
El otro es el referido a la necesidad de que la Junta dote a los centros de los dispositivos digitales suficientes –ordenadores o tablets– para cubrir de esta forma las necesidades del alumnado y reducir así la dependencia de los teléfonos móviles personales.
Las recomendaciones se sustentan en una serie de conclusiones avaladas científicamente y en la práctica que revelan el impacto negativo del abuso del móvil para la salud y la vida en general de los jóvenes.
Se citan entre ellos los problemas relacionados con el neurodesarollo, baja autoestima, ansiedad, conflictos sociales, conciliación del sueño y hasta comportamiento sexuales de riesgo, según han puesto de manifiesto expertos participantes en los ciclos celebrados en los últimos meses para la elaboración del informe, que ha incluido también un cuestionario entre los consejeros del consejo escolar, quienes se posicionaron mayoritariamente a favor de la regulación del uso.
Tras conocerse el informe, la consejera ha indicado que, tal y como propone el Consejo Escolar, su aplicación se llevará a cabo mediante modificación de los decretos que regulan el funcionamiento de los centros educativos.