El collage en la escuela
El collage se puede definir de muchas maneras, pero nosotros lo haremos como una técnica artística que consiste en crear una composición visual utilizando diferentes materiales. Entre ellos, podemos escoger recortes de papel, fotografías, telas o cartón, entre otros, que se adhieren a una superficie base.
Está pensada para que tus alumnos sean capaces de combinar elementos diversos para crear una obra de arte única y personalizada. Ese término fue popularizado por el artista Pablo Picasso y el poeta Georges Braque. Fue la base del movimiento cubista a principios del siglo XX, del que hemos hablado en anteriores ocasiones como base de otras actividades.
El collage ofrece una amplia gama de posibilidades creativas, ya que los artistas pueden experimentar con diferentes texturas, formas, colores y composiciones. Puede ser utilizado tanto en el arte figurativo como abstracto, aunque nosotros nos centraremos mejor en esta primera, puesto que queremos que le den un uso más coherente y organizado.
Trabajar la técnica del collage es una excelente manera de fomentar la creatividad, la expresión personal y el pensamiento artístico entre los estudiantes. Para introducir esta técnica en el aula, es importante que les des a los estudiantes una variedad de materiales para que puedan experimentar y explorar libremente.
Aunque, si lo pensamos bien, podemos darle una vuelta a lo anterior: ¿y si, en lugar de darles las herramientas, les pedimos que las busquen en el entorno? Se pueden organizar actividades estructuradas que guíen a los estudiantes a través del proceso de creación de un collage, o se pueden asignar proyectos más abiertos, que es lo que vamos a ver aquí.
Es importante que fomentes la experimentación y la imaginación, animando a los estudiantes a jugar con los materiales y a explorar diferentes técnicas de composición. De hecho, el collage es tan útil que puede integrarse fácilmente en el plan de estudios de otras asignaturas, como la historia, la literatura o la ciencia, a modo de esquema visual.
Una vez que hemos visto el potencial que tienen estas combinaciones creativas, queremos pasar a la práctica. Lo haremos con dinámicas variadas, pero centradas en la creatividad y la originalidad. El objetivo es reforzar el aprendizaje autónomo y la dinámica ensayo-error para que generen su propio estilo de manera progresiva y temporalizando en una o dos sesiones.
Elaboración de un collage autobiográfico
Invita a los estudiantes a crear un collage que represente aspectos importantes de sus vidas, como sus intereses, pasatiempos, familia y amigos. Pueden usar fotografías, recortes de revistas, dibujos y otros materiales para construir una composición que refleje quiénes son y qué les importa. La idea es que hagan uno siguiendo una línea lógica y coherente.
Una composición surrealista, pero temática
Anima a los estudiantes a explorar el mundo de los sueños y la imaginación creando un collage surrealista. La idea es que combinen elementos inesperados yuxtapuestos de manera no convencional. El propósito es crear imágenes sorprendentes y evocadoras que desafíen la realidad. Como es algo más compleja, puedes darles una inspiración cubista para esta actividad.
Creación de un collage temático
Proporciona a los estudiantes un tema específico, como la naturaleza, la ciudad o los animales. Luego, pídeles que creen un collage que explore ese tema desde su propia perspectiva. Esto les ayudará a desarrollar habilidades de observación, pensamiento crítico y narración visual. Este último punto es todavía más importante, así que le dedicaremos algo más de tiempo.
Introducción a una composición en tres dimensiones
La última dinámica que exploraremos es algo más complicada, por eso ocupa este lugar. Invítales a abordar una dimensión adicional de su pintura, con figuras en tres dimensiones. De este modo, podrás incluir conceptos nuevos como las texturas, los relieves —bajos, medios o altos— y los contrastes sensoriales.
Creación de un mural narrativo colectivo
Fomenta el trabajo en equipo y la colaboración con un mural colectivo en el que cada estudiante contribuya con una parte de la composición. Esta dinámica promueve el intercambio de ideas, la comunicación y la creatividad compartida. Como partiremos de una línea narrativa consensuada, volveremos a trabajar el realismo y la coherencia.
Las composiciones pictóricas tienen un potencial muy elevado para desarrollar la originalidad y la creatividad en clase. Una vez más, comprobarás cómo tus clases de Dibujo pueden apoyarse en técnicas artísticas históricas, ahora para que tus alumnos trabajen de manera autónoma.
¿Conoces otras actividades para desarrollar el collage en la escuela? ¡Cuéntanoslas en los comentarios!