El Gobierno central prepara un "plan de choque" para implantar la FP dual
La secretaria general de Formación Profesional, Clara Sanz.
Las acciones se incluirán en el nuevo Plan de Modernización de Formación Profesional (2024-2028), que está previsto aprobar antes de junio próximo, declara a Efe la secretaria general de Formación Profesional, Clara Sanz, una de las principales artífices de la Ley Orgánica de Formación Profesional (2022). «En los últimos cinco años hemos hecho la estructura del sistema, la casa, y ahora toca amueblarla», subraya Sanz, convencida de que en este tiempo se ha logrado «transformar el concepto de la formación profesional en España y crear una imagen de marca» –históricamente estas enseñanzas no han despertado interés en la sociedad–.
El nuevo plan, enfatiza, debe llegar a «todos» los trabajadores, estudiantes y empresas y, con ese fin, «habrá más colaboración con los ayuntamientos y gestión directa nuestra». Uno de las últimos cambios relevantes de la FP ha sido integrar en un único sistema a la red de Formación Profesional educativa y a la de formación para el empleo (dirigida a trabajadores adultos) que hasta ahora funcionaban en paralelo.
Un «plan de choque» para la Formación Profesional dual
La secretaria general admite que ni en los mejores sueños alguien pudo imaginarse disponer de más de 6.000 millones para el proceso de transformación de la FP, en buena parte procedentes de los fondos europeos habilitados para frenar el impacto de la Covid-19-, y cree que «probablemente» en esta segunda etapa no habrá tanto presupuesto. Dicha cuantía ha permitido, por ejemplo, crear 330.000 plazas de FP en cuatro años frente a las algo más de 200.000 a las que se había comprometido inicialmente España con la Unión Europea para recibir las ayudas del Plan de Recuperación y Resiliencia. En la presente legislatura, «calculamos hasta 150.000 plazas nuevas», pero «hay que decir que la creación de nuevas plazas nunca va a parar».
La «histórica inversión» en la FP ha facilitado también acreditar las competencias de un millón y medio de trabajadores, «un logro enorme en el que se ha invertido muchísimo dinero». «Hemos tenido que montar unidades, oficinas, personas que acudieron a las empresas para que entendieran que es un procedimiento sencillo, no se trata de hacer exámenes sino solo acreditar lo que sabe hacer un trabajador», y tampoco implica una subida salarial. En la anterior década, solo se habían acreditado en España unas 200.000 personas trabajadoras. Hoy casi la mitad de la población no tiene reconocido lo que sabe hacer: «Es gravísimo para un país, para cualquier empresa que es incapaz de acreditar el talento que tiene y para cualquier trabajador que quiere cambiar de empleo o se ve en desempleo, le deja en una fragilidad absoluta».
«Los principios fueron muy duros y es ahora cuando empieza a rodar de verdad», explica Sanz, que expresa su convicción de poder cumplir el compromiso europeo, aunque se ha rebajado «nuestro hito tan ambicioso de llegar a tres millones de personas hasta los dos millones, que en cuatro años es (una cifra) enorme». Recalca, por otro lado, que una de sus prioridades serán las pymes y están articulando un «plan de choque». «Lo más importante –explica– será aproximar la formación profesional dual donde están las empresas; haremos actuaciones dirigidas a ayuntamientos, a espacios como polígonos industriales, allá donde hay que encontrar puestos duales».
El próximo curso académico 2024-25 será todo dual
La Ley Orgánica de Formación Profesional establece que el próximo curso toda la FP tendrá carácter dual -debe combinar la enseñanza en el aula con las prácticas de empresa- y crea dos modalidades: la General y la Intensiva. En el primer caso, el porcentaje de formación en la empresa será del 25% al 35%, y en el segundo caso más del 35%. Tras señalar que esta es una de las mejores formas de seleccionar personal, la secretaria general explica que alrededor del 70 % de los estudiantes se quedan en la empresa al concluir su estancia formativa.
Sobre las críticas de sindicatos y familias por el déficit de plazas en cada comienzo de curso, Sanz afirma que hasta hace cuatro años «nadie» hablaba de este tema y «de repente se ha convertido en un sector atractivo para la inversión privada, estamos habituados a los centros privados de infantil, primaria, ESO, bachillerato y universidades y no tanto a los de FP», que representan en torno al 20 % a nivel estatal, con una presencia desigual por comunidades. «También es cierto que esto es una cuestión de política autonómica y, por tanto, se concentra más en unos sitios que en otros. Nosotros no podemos más que asistir a ello y velar» como administraciones que ningún estudiante se vea obligado a acudir a un centro privado porque no tiene oferta pública, manifiesta.
Desde el Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes «se va abanderar, con independencia de que esperamos que todos se sumen, la primera estrategia estatal de orientación profesional», prevista en la ley de FP. «Vamos a trabajar mucho con actuaciones concretas, por ejemplo, con los alumnos de primaria de 10-11 años para que empiecen a descubrir el mundo de las profesiones (…). También a hacer proyectos conjuntos entre FP y el bachillerato, con módulos y talleres comunes. Ya hay proyectos y funcionan bien, de hecho transforman la elección de los estudiantes».