“FP Visible, FP de calidad”, visibilizar la Formación Profesional y luchar contra el desempleo juvenil

“Las dificultades son oportunidades para explorar nuevos caminos”. Este es el lema de “FP Visible, FP de calidad”, un proyecto colaborativo pospandemia creado por Patricia Santos, profesora de Formación y Orientación Laboral (FOL) de la Junta de Andalucía en el IES «Profesor Isidoro Sánchez» y una de las ‘mejores docentes de España’, con el fin de mejorar la calidad de la Formación Profesional y de acercar a los alumnos al mercado de trabajo actual.

Este proyecto colaborativo, tiene como antecedente el programa “FP de película, proyecto Hollywood”, que, en un principio, estaba focalizado en el ciclo de caracterización y maquillaje profesional del centro IES «Profesor Isidoro Sánchez» de Málaga. Poco a poco, empezaron a sumarse otros centros de Andalucía y ramas profesionales hasta crearse lo que hoy se conoce como el proyecto colaborativo “FP Visible, FP de calidad”.

Este proyecto nace con el objetivo de “mejorar la imagen de la Formación Profesional dando visibilidad al trabajo que se hace y empoderando a los alumnos para que no sientan que la FP es una segunda opción, sino la primera opción de desarrollo de talento”, explica Patricia Santos, creadora del proyecto, que señala como otro de los objetivos clave “fomentar las competencias transversales del alumnado y crear sinergias con el mercado”.

El método de “FP Visible, FP de calidad” es lanzar distintos retos al alumnado para que resuelvan en equipo y se pongan en contacto con agentes sociales para crear espacios de coworking y networking y fomentar, así, nuevas relaciones sociales y sinergias. Aunque el proyecto está compuesto por numerosos retos, este año el eje principal del proyecto es el Reto Rentai, en el que participan cuatro centros de Andalucía.

El reto Rentai es un reto global que busca dar una solución de impacto y de sostenibilidad al orfanato ‘El hogar del pajarito azul’ en Ciudad Sandino, Nicaragua. “Un hogar de protección, que conocimos gracias a la ONG Bomberos para el Mundo, que cuida a más de 75 niñas y niños con discapacidad que han sido abandonados”, explica Patricia.

Todos los centros de Formación Profesional que participan en este programa responden a este reto de forma distinta, según su familia profesional, con el fin de intentar mejorar la calidad de vida de esas niñas y esos niños a lo largo del tiempo, de manera sostenible.

Desde el grado de hostelería del CPIFP «Hurtado de Mendoza», en Granada, han elaborado unos menús saludables adaptados a las necesidades que tienen los niños y las niñas del orfanato. Además, “han querido ir más allá y, aparte del recetario, han organizado dos acciones solidarias en nuestro centro para recaudar dinero y destinarlo a comprar licuadoras industriales y materiales para la cocina del hogar”, explica Tamara Romero, profesora de la especialidad de Formación y Orientación en el centro.

“Una experiencia maravillosa que ha motivado mucho a los alumnos y les ha permitido ver cómo es la realidad fuera del aula e implicarse en un proyecto muy especial”, añade Rubén Enrique Sánchez Jiménez, compañero de Tamara.

Por su parte, los alumnos del ciclo formativo de grado básico de peluquería estética del IES «Carlinda» han trabajado los contenidos del círculo cromático a través de cuadros que han vendido más tarde para recaudar dinero y enviarlo al orfanato.

Una causa por la que el alumnado “se ha movilizado al 100%”, asegura Gabriel Reyes, profesor de la Familia Profesional de Imagen Personal de la Especialidad de Peluquería en el IES «Carlinda», Málaga. El proyecto lo completan el IES Santo Domingo de El Ejido, que liderado por Alberto Romero desarrolla toda la acción sanitaria y sociosanitaria esencial para la mejora de las condiciones del Hogar, y el CEP de Marbella Coín, que liderado por Lidia Martín, ofrece todo el apoyo formativo al proyecto.

A parte de plantear un problema a los alumnos y animarles a buscar una solución, el proyecto “FP Visible, FP de calidad” se basa en retos scrum y en equipos de trabajo ágiles para facilitar el progreso hacia los objetivos educativos establecidos en el currículo, pero siempre teniendo en cuenta la demanda real del mercado laboral.

Además, incorpora estrategias de gamificación para aumentar la motivación, implicación y participación de los alumnos y propiciar que el estudiante se sienta parte del proyecto y comience a experimentar lo que vivirá en un futuro en el ámbito laboral.

Todos los retos que se proponen tienen su parte digital e integran de alguna forma las redes sociales. “Al principio del todo al alumno se le pide que se haga un vídeo selfie en el que cuenten como se siente al enfrentarse a este reto”, cuenta, por ejemplo, Tamara.

La integración de las redes permite conectar con los intereses de los estudiantes, así como fomentar la creación de relaciones entre individuos, llegar a un público mucho más amplio y desarrollar las competencias digitales no solo de los alumnos, sino de toda la comunidad educativa.