¿Informática sin ordenador? ¡Te contamos cómo!
Esta situación se produce a diario en muchos centros educativos, sobre todo ahora, que la nueva Ley Educativa LOMLOE busca una mayor integración de la informática en el día a día en el aula.
En este artículo te vamos a facilitar cinco actividades ordenadas por complejidad para que trabajes diferentes aspectos de la informática de una forma completamente analógica.
Aprovecha esos botones, muñequitos o piedras que tengas por clase y elabora patrones. Facilita esos mismos materiales al alumnado y anímalos a que los continúen o los recreen. De esta forma, trabajarán el reconocimiento de patrones y el pensamiento secuencial.
También puedes elegir juguetes, colores o cualquier otro objeto del aula y pedir a tu alumnado que los clasifiquen según diferentes criterios (tamaño, color, forma, etc.). Sí, de esta forma también estarás trabajando habilidades relacionadas con la ingeniería, tales como la clasificación, la categorización y el pensamiento crítico.
Una buena búsqueda del tesoro mantiene entretenido y cautivado al alumnado. Esconde pistas en el aula o en un espacio más amplio. Cada una de esas pistas debe conducir a la siguiente, y deberá incluir una serie de instrucciones precisas o acertijos que necesitarán resolver para avanzar y llegar a la meta.
Se trabaja de una forma superamena la comprensión de instrucciones, la resolución de problemas y el pensamiento lógico.
Hoy en día hay gran cantidad de juegos de mesa que plantean algún tipo de reto o estrategia. Partiendo del ajedrez o las damas, hasta juegos más actuales como el “Sushi Go”, “Exploding Kittens” o “Unstable Unicorns”. No se estarán dando cuenta de que están trabajando el pensamiento estratégico y la toma de decisiones.
Una actividad muy extendida por los departamentos de tecnología es la construcción de estructuras con elementos reciclados. ¡Aprovechemos esos folios que tenemos para reciclar en los centros y hagamos canutillos! Al embadurnarlos en cola y recortarlos del tamaño que necesitamos, podemos hacer estructuras que soporten gran cantidad de peso y que alcancen alturas verdaderamente sorprendentes. De esta forma, estarán trabajando el pensamiento creativo, la planificación y los principios básicos de ingeniería.
Gracias a estas y muchas otras actividades podrás trabajar en el aula de forma analógica el pensamiento computacional. Cualquiera de estas actividades tiene una gran flexibilidad, pudiendo adaptarlas a alumnado de cualquier edad, o incluso pudiéndolas incrementar en dificultad según vayan practicándolas en el aula. ¿Qué te parece si elaboras alguna y nos cuentas tu experiencia?
Muy interesante