La ley de enseñanzas artísticas sale adelante por mayoría, la primera de la legislatura

El proyecto de ley, que ahora seguirá su tramitación parlamentaria en el Senado, ha obtenido 175 apoyos, 139 abstenciones y 32 rechazos. Los grupos políticos han presentado al texto del Gobierno un total de 348 enmiendas, de las que finalmente se han incorporado 182, más de la mitad, ha subrayado la portavoz socialista, Luz Martínez Seijo.

Al término del debate y votación de las enmiendas y el dictamen de la norma, la ministra Pilar Alegría ha indicado que se trata de una ley «coral» al recoger «multitud de aportaciones de colectivos, asociaciones, sindicatos, administraciones y grupos parlamentarios». Tras expresar la necesidad de modernizar estas enseñanzas y reforzar la validez de sus titulaciones en el Espacio Europeo de la Educación Superior, Alegría ha defendido que la ley dota de mayor autonomía a los centros de enseñanza, mejora la ordenación de los cuerpos docentes, ensancha la participación estudiantil y aumenta la oferta académica.

La nueva regulación afectará a 689 centros educativos, con más de 141.000 alumnos y alumnas y unos 14.000 docentes. El sector artístico y cultural da empleo a alrededor de 700.000 personas y representa el 3,3% del PIB del país.

En contraposición, el diputado de Vox José Ramírez del Río ha dicho que este proyecto no soluciona los problemas sino que «creará muchos problemas nuevos», ha criticado la extinción de determinadas figuras de catedrático y que «se haya aprovechado la tramitación de esta ley para poner un parche» a las dificultades de implementar la Ley Orgánica del Sistema Universitario (ampliando su calendario).

El portavoz del PP, Óscar Clavell, ha reconocido que se han salvado «muchas lagunas» del texto inicial y se han incorporado numerosas enmiendas de su grupo, aunque esta ley y otras medidas educativas «quedarán huérfanas» de financiación después de que el Gobierno anunciara ayer que no presentará presupuestos para 2024 a causa del adelanto electoral en Cataluña. Al final de su intervención ha pedido la dimisión de la presidenta del Congreso, Francina Armengol, por el caso Koldo: «Su permanencia en el cargo es insostenible, esta institución no se merece a una persona como usted, dimita», algo que le ha recriminado después la portavoz socialista, Luz Martínez Seijo.

Durante su turno de defensa de la ley, Martínez Seijo ha destacado algunas de las novedades que introduce la futura legislación, entre ellas la inclusión de las Artes Audiovisuales y la Escritura Creativa, la opción de estas enseñanzas superiores a abrirse a otras disciplinas como el circo, y el reconocimiento del paro académico. Por primera vez, ha agregado, se regulan itinerarios académicos específicos que permiten obtener titulación y una acreditación oficial de determinadas competencias profesionales para favorecer el empleo; permite compaginar la actividad docente con la contratación laboral artística; y crea cuatro nuevos cuerpos docentes.

PNV, BNG, Bildu y Junts han coincidido en que la ley no es perfecta, pero se podrá mejorar en la tramitación parlamentaria que aún resta y en los futuros desarrollos reglamentarios.

Las Facultades de Bellas Artes están analizando las medidas que llevarán a cabo contra los “despropósitos” de la futura ley de enseñanzas artísticas y no descartan acabar en los tribunales, informa su Conferencia de Decanas y Decanos. Se suman así a las críticas de la Conferencia de Rectores y Rectoras de las Universidades Españolas (CRUE) sobre la nueva norma, que está en tramitación parlamentaria, al tachar de “inadmisible” que se impongan “requisitos de exigencia completamente diferentes” entre las universidades y los centros no universitarios que imparten Enseñanzas Artísticas Superiores.

Para la Conferencia de Decanas y Decanos de Bellas Artes este aspecto supone “un grave ataque al sistema universitario español” y están analizando las medidas que llevarán a cabo contra los “despropósitos de esta Ley que no descartan que finalice en los tribunales”. Además comparten la defensa de la CRUE sobre esta cuestión al recordar que las universidades deben cumplir una serie de requisitos de calidad y pasar por procesos de acreditación y verificación de centros y titulaciones establecidos por la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad de la Acreditación (Aneca) y agencias autonómicas que determinan su capacitación y acciones de mejora.

Los estudios universitarios los imparten sobre todo profesorado doctor e investigadores que «deben estar acreditados por Aneca o las agencias autonómicas equivalentes y tienen que refrendar su capacidad formativa cada cinco años, y su capacidad investigadora cada seis años», subrayan. Además, «no pueden sobrepasar límites esenciales como que los estudiantes que quieren cursar estudios universitarios deben tener el Bachillerato y superar las pruebas de acceso a la universidad”.

Durante el encuentro que ha mantenido la Conferencia durante varios días en Sevilla se ha creado un grupo de trabajo de evaluación de la investigación en Bellas Artes para establecer los criterios y tablas de evaluación, especialmente cuando implica el uso de la práctica artística como método o resultado. Por último, han analizado qué sistema de baremación sería el más correcto y equilibrado para las diferentes asignaturas a la hora de acceder a la prueba de evaluación para el acceso a la universidad.