La lucha de un colegio de Madrid por las obras de la línea 11 de Metro llega a Bruselas

La Asociación de familias del alumnado (AFA) del colegio público Perú, de Carabanchel, intervendrán mañana martes en la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo para exponer el impacto de la ampliación de la línea 11 de Metro en la salud de más de 550 escolares.

Las familias denuncian la instalación de la tuneladora que excava el nuevo trazado en las proximidades del colegio, con «una elevada exposición al ruido, el incremento de polvo y partículas en suspensión o el tráfico denso de camiones pesados» en una de las áreas más contaminadas de Madrid, indican en un comunicado la AFA y la Federación de Asociaciones vecinales madrileñas (Fravm).

Todo ello, sumado a «la desaparición de 139 árboles de gran porte al lado del colegio», cuyo alumnado tiene entre 4 meses y 12 años».

De ahí que tres integrantes del AFA expondrán este martes, a las 17:00 en Bruselas, «las consecuencias ya visibles del macroproyecto» de la Comunidad de Madrid que se desarrolla a 25 metros de la valla del colegio.

Según los padres, había «una alternativa técnica viable», pues en los estudios previos la tuneladora se iba a emplazar en un solar con menos impacto en la población, en el otro extremo de la línea, próximo a la A-3.

Sin embargo, el acceso de la tuneladora se está realizando «en la ya extinta zona verde del parque de Comillas, contigua al colegio y rodeada de viviendas». Este cambio de emplazamiento se realizó «sin someterlo a estudio de impacto ambiental».

La Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo aprobó en febrero ampliar la solicitud número 0353/2023 contra las talas masivas de arbolado en las obras de la línea 11 de Metro.

A dicha petición –presentada por la Fravm- se incorporó la del AFA del colegio Perú, solicitando amparo para evitar la vulneración de los derechos de los escolares.

“La protección de los menores pasa por cambiar la ubicación del pozo de la tuneladora y por un plan de vigilancia medioambiental para garantizar la seguridad y salud de la infancia”, exponen.

Las obras comenzaron el pasado diciembre y, en el parque de Comillas colindante al colegio, se han talado 139 árboles y destruido sus 4 hectáreas de superficie verde.

Desde entonces, las familias denuncian «la falta de diálogo» con la Comunidad de Madrid, que se niega, junto al Ayuntamiento, a establecer una comisión de seguimiento.

También denuncian «la negativa de Madrid Salud, organismo autónomo del ayuntamiento, de colocar medidores de partículas» para garantizar la calidad del aire.

Estas obras tienen una duración estimada de 40 meses, e implican la extracción de 541.000 metros cúbicos de tierra y escombros, lo que supone un tráiler circulando cada 10 minutos con un aumento de partículas contaminantes y de la exposición acústica en este centro preferente para alumnado con autismo.

Por ello, el AFA del colegio, tras reunirse a lo largo de este lunes con los principales grupos parlamentarios expondrá este martes esta situación ante el Parlamento Europeo.

Para este viaje de tres representantes, las familias solicitaron recaudación popular y han logrado un respaldo económico de 2.650 euros para sufragar los gastos.