Ortografía: Aprendemos de nuestros errores
Hacer dictados semanales hará que los estudiantes pongan a prueba sus habilidades ortográficas. ® LIGHTFIELD STUDIOS
Vamos a partir de los errores de los estudiantes. Estableceremos sesiones regulares de revisión de textos donde deben identificar y corregir faltas de ortografía. Pueden comenzar realizando la actividad individualmente, entonces contrastar los resultados con su pareja y, una vez debatan sobre las normas y errores identificados hasta concluir los mismos, compararán sus resultados con el resto de su grupo.
El objetivo es que todo el grupo logre identificar las mismas faltas y estén de acuerdo en las normas empleadas para ello (1-2-4).
Identificaremos los errores que los estudiantes cometan con mayor frecuencia y haremos de ellos el objetivo de juegos y actividades para la clase. Podemos crear crucigramas, sopas de letras o juegos de memoria con estas palabras para que los estudiantes los internalicen de manera lúdica. Recomendamos la web https://www.educima.com/ para generar este tipo de recursos personalizados.
Hacer dictados semanales hará que los estudiantes pongan a prueba sus habilidades ortográficas. Pueden hacerse de manera tradicional o más creativa. Por ejemplo, empleando el audio de un cuento o fragmento de película que les llame la atención, dándoles una primera oración para que ellos completen el final, o enfocando en reglas concretas a través de aplicaciones como Kahoot! o Quizizz.
Enseñar y practicar las reglas ortográficas de manera práctica y significativa no tiene por qué ser complejo. Haremos que participen en la creación de mnemotécnicos o acrósticos que les ayuden a recordar las reglas de manera divertida, podemos hacerlas bien coloridas con cartulinas o mediante recursos online como Canva. Además, aquí te dejamos algunas reglas mnemotécnicas para aprender ortografía.
Crearemos un «banco de errores» donde los estudiantes, a medida que cometan un error ortográfico, lo irán añadiendo junto con la norma ortográfica que debían haber aplicado. De esta forma, se creará un libro común donde consultar las normas ortográficas creadas por ellos mismos.
Estas son algunas formas más originales de reforzar la ortografía en el aula, esperamos que sean de utilidad y, si pones alguna en práctica, déjanos tu experiencia en los comentarios.
Si tienes otra genial idea, contribuye a este artículo dejando un comentario para que más docentes podamos llevarlo a cabo en clase.