Valoración del informe de los expertos sobre cómo mejorar la Educación en Cataluña

En las pruebas PISA 2022, cuyos resultados se conocieron el pasado 5 de diciembre de 2023, la comunidad autónoma que más bajó fue Cataluña. Esto provocó un auténtico terremoto en el gobierno de Cataluña y la Consejera de Educación, la señora Anna Simó, el 11 de diciembre anunció 10 medidas de calado encaminadas a revertir la situación. Luego, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, convocó una reunión de partidos, celebrada el 19 de diciembre,  en la que se acordó crear una comisión de expertos que estaría encargada de elaborar las principales medidas para mejorar la calidad de la educación y el nivel de aprendizaje del alumnado de Cataluña. El pasado 2 de enero de 2024, la consejera Simó hizo pública la lista de integrantes de dicha comisión, que está constituida por 18 expertos y cuya presidencia recayó en el presidente del Consejo Escolar de Cataluña, Jesús Vinyes, En dicha comisión ella aparecen docentes, directores de centros públicos y de centros concertados, representantes de entidades pedagógicas, representantes de las familias y representantes del mundo local.

El pasado 6 de marzo la comisión de expertos entregó a la consejera Anna Simó el informe  «Mesures per millorar l’educació a Catalunya» (Versión completa , Versión abreviada y Resumen de la presentación) y se comentó  que “El informe propone seis líneas de acción que se concretan en 52 actuaciones y 154 medidas. Del total de propuestas, el Grupo de Impulso prioriza 18 medidas urgentes que considera que deben desarrollarse a partir del curso escolar 2024-25. El resto de medidas se plantean como cambios estructurales a medio y largo plazo”. La consejera Anna Simó anunció que los presupuestos 2024 de la Generalidad contemplan 50 millones de euros para impulsar la aplicación de dichas medidas y animó a los demás partidos políticos a aprobarlos para hacerlas posibles. Como el 13 de marzo los presupuestos no salieron adelante y el presidente Pere Aragonés convoco las elecciones catalanas para el 12 de mayo, todas esas medidas han quedado paralizadas, lo cual no es tan malo como pueda parecer ya que no comportarían ninguna mejora significativa.

El gobierno de la Generalidad de Cataluña ha cometido dos graves errores en su reacción ante los malos resultados en PISA 2022. El primero y más grave es comprometerse como Gobierno con un modelo educativo concreto, prohibiendo otros modelos propuestos por otros ciudadanos del país que también son expertos. Lo que debe hacer un gobierno es permitir que los centros educativos se organicen como ellos consideren más conveniente para que sus alumnos aprendan, siguiendo los principios pedagógicos y los métodos didácticos que ellos prefieran. Posteriormente el Gobierno debe evaluar los resultados y determinar si deben cambiar o si pueden seguir haciendo lo que hacen e incluso si deben ser destacados como centro de referencia.

El segundo error que ha cometido la Consejería de Educación es formar una comisión con unas personas que defienden los mismos planteamientos que han provocado el descalabro de Cataluña en las pruebas PISA 2024. Basta echar un vistazo a lo que ellos proponen para constatar que son una serie de dogmas que dificultan la mejora académica, de planteamientos laborales que simplemente favorecen que haya más personas trabajando en los centros, aunque no aporten casi nada, y de nuevos métodos cuya eficacia nadie ha demostrado pero que permiten ganar mucho dinero a sus defensores. Veamos a continuación algunos ejemplos de estas recomendaciones de los expertos:

a) Dicen que es necesario avanzar en la equidad, la inclusión y el acompañamiento al alumnado. En cuanto a la equidad, cabe decir que equidad es dar las mismas oportunidades a todos los alumnos, para que lleguen a la máxima preparación que cada uno pueda. No es promocionar de curso y etapa al alumnado que no ha alcanzado los conocimientos establecidos, por el motivo de que si promocionan todos, también obtienen su título los hijos de las familias desfavorecidas. Es precisamente esa permisividad del sistema la causa de que el alumnado de capacidades medias y altas no pueda prepararse bien, dado que los niveles académicos de los centros de los barrios de familias desfavorecidas son más bajos. Así es como el barrio en el que vive el alumno y no su esfuerzo, es el que determina su futuro académico, laboral y económico. Si hubiera una exigencia académica normal, en todos los centros, por muy desfavorecido que fuera el barrio, siempre habría un itinerario para los alumnos más brillantes, es decir, un camino para su ascensión social. La permisividad académica que recomiendan estos expertos es un gran error.

b) Respecto a la “inclusión” cabe destacar que se está abusando de forma descarada de esta idea, puesto que una vez establecida, la Administración pasa a la siguiente etapa que es la de decir que ya no hay más recursos y que el centro se apañe como pueda. Muchos alumnos se encontrarían más felices en aulas con compañeros que también tuvieran alguna limitación, que en aulas en las que ellos sienten que son mucho más limitados que todos los demás. La realidad que hay detrás de imponer la inclusión a toda costa, en lugar de permitir la posibilidad de ir a centros de educación especial, que son los que tienen profesorado especializado y aulas e infraestructuras muy adaptadas, es que estos últimos son mucho más caros de mantener y la Administración quiere reducirlos al máximo por este motivo. Conviene darse cuenta de que es el objetivo de gastar menos en educación lo que hay detrás de fomentar la escuela inclusiva en exceso, como lo es de promocionar de curso y de etapa a los alumnos a pesar de que tengan muchos suspensos, de prohibir la repetición de curso, de que las licenciaturas de cinco cursos hayan pasado a ser grados de sólo cuatro cursos, etc.

c) Otra de las recomendaciones de los expertos es “focalizar la acción docente en el enfoque competencial de los aprendizajes fundamentales y esenciales de cada etapa educativa”. Ser competente en una materia es saber aplicar los conocimientos de esta materia y esto implica que primero es necesario aprender estos conocimientos y eso implica esfuerzo. Sin conocimientos es mentira que una persona pueda ser competente en una materia. Si al alumno se le dan los conocimientos que necesita en el enunciado de los ejercicios para que simplemente los aplique, se le está engañando en dos cosas: una es que puede llegar a pensar que sabe, cuando en realidad no sabe, y la segunda es que si no desarrolla su capacidad de esfuerzo durante la enseñanza, después será incapaz de superar las dificultades que se encontrará en la vida de adulto.

La Consejería de educación de Cataluña y la de cualquier otra comunidad autónoma, debería darse cuenta de que para mejorar la enseñanza hay otras medidas que sí son imprescindibles, es decir que sin ellas es imposible mejorar. Estas medidas son:

a) Concretar al máximo lo que los alumnos deben aprender en cada etapa. Así su profesorado sabrá exactamente lo que debe enseñarles.

b) Hacer evaluaciones externas al final de la Primaria y al final de la ESO, de modo que los alumnos que no las superen, tengan que volverse a presentar, dado que sería un perjuicio para ellos pasar a una etapa que ellos no pueden aprovechar. Estas pruebas ya se realizan en Cataluña, son las llamadas pruebas de competencias básicas, pero para ir bien, deberían abarcar todas las materias. Como la LOMLOE establece que es el centro y no la Consejería quien califica al alumno, para aplicar esta medida la Consejería debería informar al centro que en la evaluación final del alumno, debe tener en cuenta los resultados del alumno en la prueba de competencias básicas en un porcentaje muy significativo.

c) La tercera medida es que la evaluación final de ESO debería tener tres modalidades con un grado de dificultad diferente, que permitirían acceder después al Bachillerato, a la Formación Profesional o al mundo laboral. El alumnado podría presentarse a las tres modalidades si duda sobre qué estudios quiere cursar después de la ESO.

Las mejoras que se derivarían de aplicar estas tres últimas medidas serían muy altas y con toda seguridad, dado que esto es muy parecido a lo que hizo el anterior ministro de educación de Portugal, Nuno Crato, y gracias a ello en las pruebas PISA 2015, Portugal fue el país revelación, es decir, el país que experimentó la mayor mejora de todos los países. Cabe recordar que en este modelo debe darse a los centros la mayor autonomía posible en cuanto a la forma de enseñar y en cuanto a la forma de organizarse. Ojalá los 50 millones de euros ahora paralizados se inviertan en este modelo y no en el que han propuesto los expertos antes mencionados.

Antonio Jimeno es presidente del sindicato de profesores AMES (Acción para la Mejora de la Enseñanza Secundaria).