Alba Plana: “El abandono escolar tiene consecuencias tanto para la persona como para el desarrollo social y económico del país”
“Cuando algo me salía mal, me rendía. Emma me ha sabido demostrar que hay que confiar en uno mismo y que, aunque las cosas no salgan bien del todo, hay que luchar hasta conseguirlo”, asegura Yasmina Amtour, joven participante del Proyecto Coach sobre Emma Recio, voluntaria corporativa del mismo.
En 2008, en pleno inicio de la crisis económica, la tasa de abandono educativo temprano en España estaba en un 31,7% (INE 2008), muy por encima de la media de la Unión Europea. Con el fin de reducir lo máximo posible la tasa de abandono educativo, la Fundación Exit –organización que, desde su creación en el año 2000, trabaja para reducir el abandono educativo temprano y el paro juvenil de jóvenes en situación de vulnerabilidad– lanzó el Proyecto Coach, que ha celebrado este año su 34º edición en Madrid.
En estos momentos, el contexto ha cambiado y aunque la tasa de abandono educativo temprano ha disminuido al 13,9% (EPA 2022), sigue estando muy lejos del objetivo del 9% en el 2030 (Agenda 2030). España es el 2º país con mayor tasa de abandono educativo temprano, por detrás de Rumanía, y el país con mayor tasa de paro juvenil de la UE (28,5% Eurostat 2023).
Para conocer cómo ayuda este Proyecto en la disminución de la tasa de abandono escolar, hablamos con Alba Plana, Directora de Proyectos de Orientación de la Fundación Exit.
¿En qué consiste el Proyecto Coach?
–El Proyecto Coach es una iniciativa de voluntariado corporativo en la que personas voluntarias de empresa acompañan a jóvenes en riesgo de abandono educativo para acercarles al mundo laboral con el fin de orientarlos y motivarlos para que continúen sus estudios. La gran novedad de este curso ha sido que el proyecto ha entrado a formar parte del nuevo Programa de Orientación de Fundación Exit, el cual incluye una variedad de actividades y experiencias, entre ellas el proyecto Coach, centradas en el autoconocimiento, la exploración del mercado laboral, la experimentación de profesiones, y la toma de decisiones.
¿Qué objetivos persigue este programa?
–El objetivo de nuestro programa es facilitar a los jóvenes la toma de decisión sobre su futuro académico y profesional teniendo en cuenta: lo que son (sus competencias), lo que les apasiona (su vocación) y lo que necesita el mundo de ellos (apertura al mundo laboral). En definitiva, orientar y motivar a jóvenes en situación de vulnerabilidad social para que continúen sus estudios y mejoren sus posibilidades de empleabilidad.
¿A quién va dirigido este proyecto?
–A jóvenes entre 16 y 19 años en situación de vulnerabilidad social, que proceden de una experiencia negativa con la educación, no han aprobado la ESO y están en riesgo de abandonar los estudios. Para participar en el proyecto, deben de estar cursando un programa de Formación Profesional Básica en uno de los centros educativos o entidad social con los que Fundación Exit trabaja.
El proyecto va dirigido a jóvenes entre 16 y 19 años en situación de vulnerabilidad social, que proceden de una experiencia negativa con la educación, no han aprobado la ESO y están en riesgo de abandonar los estudios
¿Y con qué centros educativos y entidades sociales trabajáis?
–Trabajamos en red con centros educativos y entidades sociales que imparten Programas de Formación Profesional Básica y Grados Medios. Estos centros educativos y entidades sociales se encuentran en barrios con una población que se enfrenta a dificultades y situaciones sociales y económicas complejas.
De la misma manera, Fundación Exit trabaja en red con grandes empresas socialmente responsables que apuestan por el voluntariado corporativo. Se trata de grandes empresas para que los jóvenes participantes puedan descubrir y conocer un amplio abanico de profesiones en las que reflejarse.
Hablemos de las personas voluntarias de las empresas encargadas de acompañar al joven durante el programa, ¿qué papel tienen?
–El papel del voluntario corporativo es abrir las puertas del mundo laboral a estos jóvenes y mostrarles diferentes departamentos y profesiones en las que puedan verse reflejados para que descubran su vocación y enseñarles los pasos que hay que seguir para llegar allí.
¿Reciben algún tipo de formación para guiar a los jóvenes durante este proceso?
–Al inicio del proyecto y antes de conocer a los jóvenes, los voluntarios corporativos reciben una formación en técnicas de coaching que dura una mañana. En esta formación, también realizan una actividad de role playing para que se hagan una idea de las posibles situaciones en las que se pueden encontrar y saber cómo dar respuesta.
A partir de esta formación y durante seis sesiones –una en el centro educativo y el resto en la empresa–, los voluntarios corporativos acompañan a los jóvenes en esta experiencia para que descubran su vocación y establezcan los próximos pasos a seguir para lograr el objetivo académico y/o profesional que se han marcado.
¿Cada sesión está enfocada en un objetivo?
–Así es. La primera sesión es una toma de contacto entre la persona voluntaria y el joven. En la segunda sesión, se presenta al alumno la empresa, sus distintas áreas y su funcionamiento. El objetivo de la tercera sesión es motivar al joven y permitirle conocer en mayor profundidad aquellas áreas de la empresa que hayan despertado su interés durante la primera visita. La sesión 4 busca potenciar la autoestima a través de una revisión del currículum y un análisis de las competencias transversales del joven. En la penúltima sesión, la sesión 5, se les ayuda a definir un objetivo realista de mejora significativo que guiará sus acciones en los próximos meses. En la sesión 6, el broche final del Proyecto Coach, jóvenes, voluntariado de empresa y el equipo docente de los institutos se reúne en un evento muy emocionante para poner en común todo lo aprendido durante el proyecto.
¿Qué beneficios encuentran los distintos factores implicados al final del Programa?
–El principal beneficio para los alumnos que participan en el Proyecto Coach es descubrir el mundo de la empresa desde dentro –un mundo desconocido y “gris” para muchos de ellos– acompañados de profesionales que les ayudan a descubrir departamentos, profesiones y a marcarse objetivos académicos y laborales.
Para las empresas, es una oportunidad para consolidar un impacto social positivo a través de su RSC y ESG colaborando con un proyecto social que, además, le ofrece la oportunidad de involucrar a su equipo profesional en una acción de voluntariado corporativo aumentando la motivación de sus profesiones y su orgullo de pertenencia con la compañía.
Por otra parte, la formación en coaching que reciben los voluntarios corporativos les aporta conocimientos que podrán aplicar en su día a día, activando además nuevas competencias de comunicación intergeneracional e intercultural, atención a la diversidad, liderazgo y compromiso social, entre otras.
¿Cómo medís el impacto de este Proyecto?
–El impacto del Proyecto Coach se evalúa a través de un test de autoconfianza que los jóvenes rellenan al inicio y al final del proyecto; de una encuesta de satisfacción al finalizar el proyecto; y de una llamada de seguimiento al año de finalizar el proyecto. Los últimos datos señalan que, un año después de participar en el Proyecto Coach, el 80% de los jóvenes ha seguido estudiando y el 59% ha seguido estudiando en el sector de interés.
sigue estudiando un año después de participar en el Proyecto Coach
¿Qué hace falta para continuar reduciendo la tasa de abandono escolar en jóvenes?
–Es imprescindible la colaboración de múltiples organismos y entidades del mundo público, privado y terciario que ayuden a orientar y motivar a los jóvenes en su proceso formativo, lo cual será crucial para su posterior inserción laboral. El abandono prematuro de los estudios es multicausal y puede tener importantes consecuencias e implicaciones tanto para la persona como para el desarrollo social y económico del país. Debemos crear un ecosistema e ir de la mano complementándonos los unos con los otros. Si trabajamos de manera individual el impacto será muy limitado. En cambio, si trabajamos de manera colectiva, el impacto del trabajo en red será exponencial.
¿Está enfocada la nueva ley de Formación Profesional para conseguirlo?
–La nueva ley de FP hace una gran apuesta por la orientación y por la FP dual, dos aspectos clave para evitar el abandono educativo temprano de los jóvenes. A través de la orientación, los jóvenes conectan sus capacidades individuales con las necesidades del entorno y con el escenario laboral optimizando su rendimiento, potenciando sus capacidades y encontrando más oportunidades. Por su lado, con la FP Dual, los jóvenes alternan el aula con las prácticas en empresa, verificando su elección, adquiriendo conocimientos prácticos, entendiendo el funcionamiento de la empresa y, lo más importante, maximizando las oportunidades de inserción laboral.