El 22% de jóvenes en edad escolar padece alergia a dos o más alimentos
Las frutas (29,6%), los huevos (11,5%) y los lácteos (8,5%) son los tres alérgenos más comunes entre los usuarios de los comedores escolares, representando cerca de uno de cada dos casos de alergias alimentarias. En total, el 3% de los alumnos presenta algún tipo de intolerancia relacionada con la alimentación.
El número de personas con dificultades de masticación representa 1 de cada 1.000 menús servidos. Así lo refleja el ‘IV Observatorio Mediterránea del Comedor Escolar’ elaborado por Mediterránea Group. Para ello, han analizado los datos de los 11,85 millones de comidas a 67.000 alumnos en 400 colegios de España en el curso 2022/23.
En esta edición del observatorio los frutos secos con cáscara y la intolerancia a la lactosa ocupan posiciones dentro de los diez primeros puestos. En lo referente al grupo de las frutas, los frutos rojos (40%), los melocotones (12,8%) y los kiwis (12%) son los tres alimentos que más alergias causan, mientras que un 7,4% de los casos de esta categoría se corresponden con la alergia general a la fruta.
Por su parte, las lentejas son el alimento que más se especifica como causante de la alergia a las legumbres (30%); seguido de las alubias (10,1%) y los garbanzos (8,4%), mientras que el 36,7% de los casos de esta categoría se tratan de alergias genéricas a las legumbres.
Entre las personas con algún tipo de alergia alimentaria, el 22% padece alergia a dos o más alimentos, mientras que el 11%, a tres o más. En este sentido, la realidad de las multialergias, amplificada por la reactividad cruzada, constituye un desafío particular dado que puede llevar a reacciones con otros alérgenos aparentemente no relacionados.
Además, desde la asociación apuntan que aproximadamente el 40% de los nacimientos del país presentaron casos de multialergia el año pasado. Esto representa un 7% más en comparación con los datos del año previo, lo que para la organización subraya la necesidad de depositar más esfuerzos en esta investigación y atender de manera personalizada a las necesidades alimenticias de estos usuarios.
Más allá de las alergias, destaca un aumento de los menús con modificación de textura de los alimentos para adaptarlos a patologías relacionadas con dificultades en la masticación, como, por ejemplo, disfagia o deglución atípica. Si nos referimos concretamente a menús especiales no alérgicos, estos representan un 12%.
Las dietas vegetarianas y veganas son el 5% de los menús dentro de esta categoría, además un 4,2% de menús son para diabéticos, donde la compañía cuantifica y especifica en cada uno de ellos la cantidad exacta de hidratos a consumir por el alumno.