Familias y educación son los dos puntales que ayudan al bienestar emocional de niños y jóvenes
Mesa inaugural del ‘I Simposio Nacional del Cuidado Educativo Integral’ la Cátedra Fundación Edelvives.
La salud mental y cómo afecta el uso de las tecnologías y de las redes sociales en los jóvenes han centrado los debates y análisis del primer Simposio Nacional del Cuidado Educativo Integral, organizado por la Cátedra Fundación Edelvives y el Centro de Innovación, Formación e Investigación en Ciencias de la Educación (CIFICE) en el Paraninfo de la Universidad de Zaragoza.
La primera edición del simposio ha contado con expertos que han reflexionado sobre los desafíos tecnológicos en la educación, el impacto de las redes sociales, el uso de los dispositivos móviles en los jóvenes, la implicación de las familias y el profesorado, y cómo todo esto afecta a su salud mental.
El acto de inauguración ha sido a cargo del rector de la Universidad de Zaragoza José Antonio Mayoral que ha recordado “la importancia de la educación en el uso responsable de la tecnología” y ha recalcado “el papel fundamental de la investigación y, por supuesto, de la innovación educativa”. Por su parte, el director general del Grupo Edelvives, Javier Cendoya, ha explicado que “el propósito es acompañar y conectar a la comunidad educativa desde el cuidado, promoviendo la investigación y la formación”.
Ana Moracho, directora general de Política Educativa, Ordenación Académica y Educación Permanente del Gobierno de Aragón, ha manifestado la necesidad de que este simposio “traiga estrategias innovadoras y efectivas que sirvan para afrontar desafíos que ayuden a alcanzar el bienestar de toda la comunidad educativa, para que estos puedan continuar con su labor de protección de la salud mental de niños y adolescentes”.
Tras sus palabras, ha intervenido María Ángeles Orós, consejera de Políticas Sociales del Ayuntamiento de Zaragoza, que ha ofrecido datos de un reciente estudio del consistorio sobre el uso que hacen los jóvenes de la tecnología y la baja percepción que tienen de esta adicción. Para ella, “familias y educación son los dos puntales que nos pueden ayudar a intentar mejorar el bienestar emocional, psíquico y social de toda la población, pero en especial de niños y jóvenes”.
Del mismo modo, los directores de la cátedra, Sandra Vázquez y Jacobo Cano, han incidido en «la importancia de abordar estrategias conjuntas e interdisciplinares para la mejora de la salud mental y los desafíos de la tecnología de la mano de las comunidades educativas, las administraciones públicas y otras instituciones».
El encuentro ha reunido a más de 650 participantes de España y Latinoamérica: docentes de todas las etapas educativas, desde educación Infantil hasta Formación Profesional, educación especial y del ámbito rural; miembros de equipos directivos; casi un centenar de familias; numerosos profesionales de la salud mental; y educadores y representantes de las administraciones públicas de la Comunidad de Madrid, Extremadura, Canarias, Castilla y León, Andalucía y Asturias.