Palabras que vuelan y encienden el corazón
Verba volant, scripta manent. Cuando Cayo Tito dirigió estas palabras al senado romano, señalaba cómo la palabra hablada se propaga con mayor fluidez que la escrita, pues vuela por el aire. Con estas palabras inmortales los clásicos exhortaban a todos los hombres a una lectura expresiva, que levantara con su voz la letra escrita del papel. Esto es declamar: recitar en voz alta y con entonación, con apasionamiento, haciendo que las palabras vuelen y despierten emociones en los que escuchan.
Con esta intención, hace unos días se dieron cita en el salón de actos del colegio bilingüe “Miravalles-El Redín” de Pamplona los veinticuatro finalistas de la II Edición del Concurso de Declamación El Redín Declama. En el concurso, organizado por el departamento de Lengua Española del centro educativo, ha participado la totalidad de los alumnos de 4º a 6º de Primaria y se ha celebrado en diferentes fases y categorías durante todo el mes.
El concurso de declamación tiene como objetivo fundamental potenciar las habilidades de comunicación oral de los alumnos. “Con actividades como estas, se busca favorecer la expresividad, la entonación y el ritmo, a la vez que se ejercita la memoria y se desarrolla el lenguaje no verbal con formas creativas y artísticas que refuerzan la comunicación y ayudan a conectar mejor con el público”, explica José Ramón Barbés, coordinador del proyecto.
El jurado de esta edición estuvo formado por Idoia Altadill, directora de Onda Cero Navarra, Jorge Álvarez, director del centro escolar, y los profesores de Lengua de varias aulas, Juan Luis Marín, Federico Villa y Francisco Riveros. Animados por sus compañeros de curso, los finalistas se disputaron la victoria con unas extraordinarias declamaciones y puestas en escena que hicieron muy difícil el trabajo del jurado.
Los alumnos de 4º de Primaria declamaron con mucho sentimiento poemas como “A un olmo seco” de Antonio Machado, o fábulas, como “La liebre y la tortuga” de Esopo o “El burro y la flauta” de Tomás de Iriarte. Mario Gómez se proclamó vencedor en esta categoría con la fábula “El cuervo y el zorro” de Félix María Samaniego, escritor español famoso por este género literario.
Por su parte, los alumnos de 5º de Primaria se centraron en los mitos y leyendas, recitando, entre otros, “El oro del rey Midas”, “La caja de Pandora” o “El hilo rojo del destino”. Entre los finalistas de esta categoría, la declamación de la leyenda “La mariposa azul” realizada por Eduardo Díaz fue seleccionada como la mejor interpretación en la gran final.
Por último, los alumnos de 6º de Primaria trabajaron con sus profesores de Lengua el género del microrrelato. Tras semanas de trabajo, cada alumno desarrolló toda su creatividad en la redacción de una pieza original. Los textos finalistas fueron muy variados, con humor, misterio o aventura, pero siempre captando la atención de los oyentes desde la primera palabra, como recomendó Idoia Altadill, miembro del jurado: “No perdáis nunca de vista lo más importante: vuestro público. Tenéis que conseguir engancharlo. Imaginaos que vuestra audiencia no os puede ver, y, aún así, conseguís captar su atención: esa es la magia de la voz. Y no solo de la voz, también del silencio. Las pausas son también muy importantes”. En esta ocasión el jurado seleccionó “La búsqueda sin fin” de Juan Irisarri como el microrrelato mejor declamado.
Al igual que el año anterior, esta segunda edición tuvo una gran acogida por parte de los alumnos. En las diferentes fases del concurso todos disfrutaron con esta divertida forma de ejercitarse en la oratoria. “Dentro del proyecto educativo del colegio de Fomento Miravalles-El Redín, la oratoria juega un papel muy importante. Se busca que los alumnos y las alumnas mejoren en sus habilidades comunicativas, en su creatividad y en su destreza interpretativa a través de juegos, retos y concursos” señala Barbés.
El jurado quedó altamente impresionado por el nivel de los participantes: “Os llevaría a todos a la radio ahora mismo” declaró la directora de Onda Cero Navarra. Dicho y hecho. Durante las semanas siguientes, los alumnos fueron a la emisora de Onda Cero a grabar en el estudio un podcast con sus relatos.
Realmente la gran final del Concurso de declamación se convirtió en un espectáculo increíble y mágico, lleno de detalles brillantes: la elección de los temas, el ritmo y tono de la voz acompasado al contenido del relato, la creatividad en la búsqueda de los elementos que acompañan al discurso, el ingenio en la caracterización de los personajes o situaciones. Y, lo mejor, la satisfacción por el esfuerzo y el trabajo bien hecho y un grandísimo ambiente de compañerismo y alegría. Efectivamente, como bien sabían los antiguos, las palabras vuelan y encienden el corazón.
