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Inteligencia Artificial y Educación Con el apoyo de SEK Education Group

Alejandro Díaz-Garreta: "La IA va a hacer aún más visible la necesidad de que el docente abandone su papel de transmisor de conocimiento"

'Shaping the future. Keeping us human' es el título elegido por la UCJC para su Global Education Forum, que arranca mañana con el foco, como no podía ser de otra manera, en la inteligencia artificial. Y con el afán de crear un espacio de colaboración. Porque, a juicio del director del GEF, "estamos todos aprendiendo, y los que saben mucho de educación no saben mucho de inteligencia artificial, y los que saben mucho de inteligencia artificial no saben tanto de educación".
Saray MarquésMartes, 7 de mayo de 2024
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Alejandro Díaz-Garreta es el director del Global Education Forum, además de profesor de Matemáticas en el Bachillerato Internacional de un colegio SEK.

La Inteligencia Artificial aplicada a la educación será la protagonista absoluta del Global Education Forum (GEF), que tendrá lugar en Madrid el 8 y 9 de mayo en los Campus de Castellana y de Villafranca de la Universidad Camilo José Cela. Con este evento, la UCJC pretende liderar el debate sobre la irrupción de la inteligencia artificial en el ámbito educativo.

El director del GEF (y profesor de Matemáticas en Bachillerato) Alejandro Díaz-Garreta nos cuenta en estas horas previas algunos detalles de este foro.

¿Cómo se presenta el Global Education Forum de este año?
–Creo que es un evento único en cuanto al número de ponentes internacionales, en Europa yo no he visto una concentración tan alta. Sí hay un montón de eventos sobre IA y grandes sectores, educación incluida, pero no con este número, 183 ponentes internacionales, que o bien están en algún momento en un panel o bien están en algún momento en la mesa redonda. Pero, además, con un nivel alto de expertos en educación y de expertos en inteligencia artificial. Hay pocos que sean expertos en las dos cosas, porque estamos todos aprendiendo, pero destacaría que son 36 sesiones distintas y 183 expertos. Y, además, de distintos ámbitos, porque también hay de consultoría, finanzas, emprendimiento… Es muy diverso, y eso era justo lo que buscábamos.Se divide en dos jornadas, el miércoles 8 y el jueves 9.
–Sí, el primer día está enfocado hacia afuera. Nosotros creemos que el futuro de la educación pasa por la colaboración. Ahora ya en nuestras universidades hay alumnos que van a otra universidad a estudiar… pero enseguida aparecerán grados que son el resultado de acuerdos entre universidades, y empiezas el primer año en un país, el segundo en un segundo país y el tercero en un tercer país, y tu reconocimiento es de las tres universidades. Vamos a eso. Pues bien, el primer día va de generar o de seguir generando esta red de colaboración en torno al futuro de la educación.El segundo día está más concebido hacia dentro, porque es más pequeño, es medio día –de 10.00 a 14.00–, ya no es toda la jornada, como el primer día –de 9.00 a 18.00–. El segundo día está dirigido a nuestros profesores tanto de la universidad como de los colegios internacionales SEK, para acelerar el uso de las herramientas de IA. Yo también soy profesor, en uno de los colegios SEK, de Matemáticas en el Bachillerato Internacional, y todos mis alumnos utilizan la inteligencia artificial, y de lo que se trata es de que yo esté por delante de ellos para hacer que con ella creen y no copien. Lo importante es crear, no copiar. Ese mensaje es muy importante, ya que la IA está aquí sí o sí.

De lo que se trata es de que yo [como profesor] esté por delante de ellos para hacer que con la IA creen y no copien

El título de este GEF, Shaping the future, Keeping as human, ¿es una declaración de intenciones?
–Sí, porque Shaping the future pretende reflejar que esto no es solo una nueva tecnología digital, que esta tecnología supone un cambio en la sociedad, en la manera en que vamos a trabajar todos, y por tanto también en el mundo educativo.

La IA generativa va a suponer hacer más rápido cosas que antes tardabas más eh hacer, ya sea recopilar información, ya sea redactar un correo, sea lo que sea…  Eso lo está haciendo todo el mundo, y por tanto esta tecnología va a suponer un cambio muy grande, va a reducir costes, va a cambiar perfiles… En la educación igual.

Y keeping us human es porque somos de los convencidos de que el ser humano, la persona, debe seguir siendo el centro de todo, y la IA tiene que estar a servicio de la inteligencia humana. Por eso recalcamos la importancia de la persona, para que no nos olvidemos que somos humanos, y de hecho una de las charlas que vamos a tener va a ser con un antropólogo del equipo de investigación de Atapuerca, Ignacio Martínez Mendizábal, catedrático en Alcalá de Henares. Yo voy a estar con él 45 minutos, y le preguntaré qué nos diferencia como seres humanos, que es a lo que aspira esa inteligencia llamada artificial.

¿No se parecerá a ninguno de los GEF? ¿Será disruptivo?
–Yo diría que sí, porque aunque este es un tema del que está hablando todo el mundo, en todos los sectores, nosotros dijimos: “No solo hablemos de IA sino hagámosla protagonista”. Y hemos utilizado IA para distintas cosas: para diseñar el evento, dialogando con algoritmos de IA generativa, con sucesivos promts e incorporando documentación nuestra, «¿qué me sugieres?», y luego ajustas lo que crees que falta. Ha tenido un papel activo en el diseño y lo va a tener en las conclusiones que haremos al finalizar el evento y compartiremos en nuestra web, una especie de estado del arte en vista de lo que hemos discutido en estas jornadas. Para ello no solo le hemos pedido ya a esos 183 ponentes que nos adelanten ideas que vayan a querer discutir y no solo en cada una de las mesas vamos a tener un relator que va tomando notas y luego nos las va a dar, sino que las grabaciones que hagamos de cada una de las sesiones las vamos a pasar por algoritmos de inteligencia artificial para que nos extraiga lo principal. En el diseño y en las conclusiones está. Pero, además, hemos querido que en cada una de las sesiones haya un ponente virtual, un avatar que se llama Emily y nos va a hablar de viva voz. En vez de escribir y leer, como con ChatGPT, le vas a hablar y te va a responder. Y no necesariamente va a estar nutriéndose de un solo proveedor de inteligencia artificial. Para que sus propuestas a lo largo de las jornadas sean cada vez más inteligentes les hemos pedido a los 183 ponentes que nos envíen documentos que pudieran compartir y se los hemos dado para que los “digiera” y vamos a comprobar todos, aunque seguramente estamos todavía en el comienzo, pero vamos a tener una sensación diferente. Y además de al comienzo, al final y durante, vamos a ofrecer, una vez que finalice el evento, a todas las personas interesadas en IA y educación una dirección web. Ahora sabes que si pagas tienes una versión Premium de ChatGPT, la 4.0, que te permite subir documentos propios y crear grupos cerrados y hay una tienda de entornos especializados. Y nosotros, para no depender solo de un proveedor como OpenAI estamos creando un interfaz por encima donde podamos subir documentos nosotros, ya hemos subido los que nos han facilitado los ponentes, y hacer llamadas del proveedor que queramos, y lo ofreceremos también de manera gratuita, esa es nuestra intención, está colaborando con nosotros una empresa que lo está haciendo, y que lo explicará brevemente el día 8. Los propios algoritmos de IA nos van a ayudar antes, al final, durante, y con este “regalo” que queremos hacer.

¿Será la edición del GEF más ambiciosa?
–La más ambiciosa en cuanto al número de participantes. Por lo demás, hace tres años no había esta tecnología. Desde mi punto de vista, la IA tiene dos cosas diferenciales: una que ya vivimos con internet, que existió casi desde finales de la Segunda Guerra Mundial, con una serie de desarrollos, pero el gran boom de internet llega en los principios de los noventa, porque del circuito de los ministerios de Defensa y las universidades de EEUU y otras universidades europeas –porque internet no es un invento americano solo, también es francés o británico– saltó a la comercialización, llegó al gran público, y eso fue un gran boom, y a partir de ahí empezaron los exploradores, los navegadores, etc.

La IA existe desde hace tiempo: Tú estabas viendo Netflix y te estaba recomendando cosas, tú estabas comprando en Amazon y te estaba recomendando cosas, eso ya era IA. Pero, de repente, ha llegado la IA generativa y ha llegado a todos. Eso es un gran cambio, un cambio drástico, tan brutal como el de internet en los noventa. Y, además, está la forma en que tú vas a dialogar con la máquina. Esas dos cosas van a cambiar tan radicalmente todo que dentro de dos años vamos a estar usando esto e igual que ahora decimos “¿cómo podíamos vivir sin móvil?” vamos a decir “¿cómo podíamos vivir sin estas cosas?”.

Pero no todo son ventajas, también hay riesgos. Se habla de una mayor personalización, de fomentar el espíritu crítico, pero ¿mal utilizada puede llevar a lo contrario?
–Una cosa que a mí me parece importante subrayar es que esta tecnología lo que va a hacer es acelerar procesos en marcha, no va a crear necesariamente nuevos procesos, que seguramente, pero yo ahora no soy capaz de vislumbrarlos.

Personalización del aprendizaje, el cambio de rol de los maestros… Llevamos desde el siglo XIX hablando de eso, y últimamente más, pero esto lo va a acelerar todavía más.

Voy a poner un ejemplo real de un amigo mío que es profesor en el Grado de Historia en la Complutense. Él a sus alumnos les pide que le pongan un examen a ChatGPT, poniéndose en el papel de profesor, y ChatGPT les contesta, y los alumnos tienen que ver si la estructura de la respuesta es adecuada: si faltan cosas, si sobran cosas, de la estructura y también del contenido. Ese ejercicio requiere de un profesor distinto, y es una manera de desarrollar el espíritu crítico.

En estas jornadas vamos a tener una sesión que va a hablar del espíritu crítico, porque hay riesgos, porque no conocemos bien cómo están hechos los algoritmos, pero esto no solo afecta a la educación, afecta a todos los sectores, tenemos que estar seguros de la transparencia en los algoritmos para que no nos manipulen.

Hicimos una encuesta en noviembre del pasado año, que presentamos en el Parlamento Europeo, a más de 3.300 jóvenes europeos de 13 países distintos. Lo más importante para esos jóvenes era que la universidad desarrollara ese espíritu crítico. Y yo hice unos pequeños focus groups de ensayo antes de hacer la encuesta en nuestra universidad y salía lo mismo. Y les pregunté por qué. Me decían que estamos en un mundo en el que no se sabe bien distinguir la vedad de la mentira, y que precisamente por eso les parecía muy importante que la universidad les enseñara a desarrollar eso que llaman pensamiento crítico. En las jornadas vamos a hablar de eso, vamos a hablar de ética y también vamos a tener a dos personas que son conocidas en EEUU porque alertan del riesgo de la dependencia tecnológica, Matt Miles y Joe Clement. Vamos a tener puntos de vista libres, abiertos, para contribuir entre todos a un buen uso de la tecnología.

Esta tecnología lo que va a hacer es acelerar procesos en marcha

De estas 183 personalidades, ¿podría mencionar alguna más?
–Estará con nosotros Carme Artigas, que ha sido secretaria de Estado de Digitalización e IA hasta diciembre, y ahora es asesora de IA en Naciones Unidas. O George Siemens, de la Southern New Hampshire University, que está dándole vueltas a la idea de crear una segunda universidad paralela en torno al concepto de IA, y nos va a contar qué están haciendo. O Dan Levy, de la Universidad Harvard. O Ben Nelson, que es el CEO y Chairman de Minerva, una de las universidades que ha sido catalogada como una de las más innovadoras. O Richard Light, de la Facultad de Educación de Harvard. O Mariano Fernández Enguita. O Jeff Bradley, que está trabajando en Bachillerato Internacional. Charles Fadel, que está rediseñando bachillerato…

Cuando hicimos el diseño, me empeñé en que no fuera un panel detrás de otro, porque uno las dos primeras horas está muy atento, pero a partir de la tercera ya empieza a estar cansado. Yo quería movimiento y actividad. El que está ahí sentado tiene que construir, no ser un mero receptor de cosas. Por eso al principio va a haber unos cuantos paneles no muy largos, de 30 minutos máximo, pero luego va a haber muchas mesas redondas en paralelo, con unas ocho, nueve o diez personas, y personas que podrán escucharlas. Habrá hasta seis en paralelo. Y las que hemos notado que han tenido más demanda las hemos convertido en paneles. En las demás, puedes escuchar un rato y, si quieres, cambiar a la de al lado, si hay aforo.

También tendremos un evento EdTech el miércoles a las 16.00, de una hora y media aproximadamente, que es un evento dentro del evento, con inversores, startups y emprendedores de este ecosistema de tecnología aplicada a la educación limitado a 100 personas.

Y va a ser retransmitido todo, tanto el día 8 en el Campus Castellana como el día 9 en el Campus de Villafranca, con varios canales de YouTube habilitados, accesibles desde nuestra web, desde la agenda.

El día 9 desde el Campus de Villafranca retransmitiremos todos, pero hay una hora y 10 en que nos vamos a levantar del auditorio y vamos a ver qué están haciendo ya los profesores. Lo hemos llamado showcases, casos de uso. En el mismo edificio donde vamos, en la propia universidad, hemos habilitado 10 espacios ahí habrá una persona de la universidad o del colegio que contará qué está haciendo, con esa idea de no estar todo el rato sentado.

¿La formación de los docentes tiene un reto con la IA, para poder estar al día?
–Como decía, yo creo que esto va a acelerar cosas, y va a hacer todavía más visible la necesidad de que el docente abandone su papel de transmisor de conocimiento. Esta es una frase de una persona a la que estimo: “El profesor no enseña, el profesor está para ayudar a aprender”. Eso es lo importante. El docente tiene que ser un maestro Yedi, ese maestro que muestra el camino a los alumnos, a cada cual según lo que necesita, que eso es lo difícil, y es el alumno el que tiene que recorrerlo.

El rol del profesor es dominar muchísimo su materia, conocer a sus alumnos y utilizar todas estas herramientas para acelerar ese aprendizaje de los alumnos. Esta herramienta nos va a hacer más conscientes que nunca de esa necesidad, y hay maestros excelentes que están haciendo esto ya. Y los que no quieran hacer esto se caerán y los más rezagados se tendrán que poner las pilas.

Los que no quieran hacer esto se caerán y los más rezagados se tendrán que poner las pilas

¿Cree que la irrupción de la IA será más revolucionaria en el mundo universitario que en el preuniversitario?
–Yo diría que en el entorno escolar hay que enseñar a crear, no a copiar. En su día hice un proyecto con Ferran Adrià, cuando estaba de director de educación de Fundación Telefónica, y me dijo “Crear es no copiar”. Así de simple, y aunque seguro que hay miles de matices, creo que con estas herramientas hay que enseñar a los alumnos a crear y no copiar.

A quienes nos preguntan «¿y cómo sabéis si copian o no?» Es que eso ya lo sabían los profesores antes, si el trabajo lo había hecho su hermano o el alumno, porque conoces al alumno. De lo que se trata es de aprovechar la potencia que tienen estas nuevas tecnologías para que los alumnos creen cosas. Eso es muy importante, sobre todo en la etapa escolar.

¿Pero hay más furor por la IA en las universidades? Todas se han apresurado a poner la coletilla de «IA» en sus grados…
–En la Southern New Hampshire University están considerando que puede ser una herramienta útil para saber lo que necesita el alumno en cada momento, va en el sentido de la personalización, porque aquella universidad, colegio u organización educativa buena es aquella que le da al alumno lo que necesita en cada momento, y para saberlo están estas herramientas, que te pueden ayudar.

Y, otra cosa, cuando pensamos en IA en la educación muchas veces nos vamos solo a los procesos de enseñanza-aprendizaje, pero una universidad o un colegio es una organización que tiene procesos de compra, proceso de admisiones, un montón de procesos organizativos. Ahí también va a ayudar mucho la IA. Y una universidad tiene todo un campo de investigación, ahí también va a ayudar mucho la IA. No pensemos solo en el momento en que el alumno está con el profesor, una universidad es más que eso.

Aquello que se repite lo acabará haciendo una máquina. Ya lo está haciendo, porque tú entras en cualquier web de un colegio incluso y te aparece un chatbot pequeñito. Antes era una persona, ahora es una máquina.

¿Antes era un profesor, ahora es una máquina? ¿Amenaza la IA a la figura del profesor tal y como la conocemos?
–No. Eso también lo dicen los alumnos. Vamos hacia un modelo híbrido, en que la universidad está donde tú estás, pero en el que vas a necesitar encuentros con tus compañeros, con tus profesores. Es muy difícil y tiene mucho mérito los que hacen todo online, y depende de las edades, no es lo mismo un adulto de 40 años que se está reciclando que un chaval de 15 años.

Lo importante, insisto, es que estamos todos aprendiendo. A lo mejor hay alguien que sabe muchísimo, pero los que saben mucho de educación no saben mucho de inteligencia artificial, y los que saben mucho de inteligencia artificial no saben tanto de educación.

Para eso generamos este foro, porque creemos que es una tecnología muy rupturista, que va a acelerar procesos, va a ahorrar costes, va a cambiar perfiles, y queremos aprender entre todos y mejorar el sector educativo, un sector que a todos nos apasiona y en el que la mayoría de los profesionales son vocacionales.

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