Profesores y estudiantes van a la huelga en Madrid por la reducción de las horas lectivas

El consejero de Educación, Ciencia y Universidades, Emilio Viciana, dijo este lunes que el Ejecutivo autonómico mantiene «la mano tendida» para evitar esta huelga y que en ningún momento se han levantado de la mesa de negociación. Los cuatro sindicatos mayoritarios del sector –CCOO, ANPE, CSIF y UGT– anunciaron el pasado 8 de abril la convocatoria de estas dos jornadas de huelga del personal docente, tras «la ruptura unilateral por parte del Gobierno regional en la negociación de un nuevo acuerdo sectorial». «Si el Gobierno regional no revierte la situación, el calendario de movilizaciones se ampliará, poniendo en riesgo la finalización de este curso y el inicio del siguiente», avanzaron los sindicatos de la Mesa Sectorial de Educación.

Sus exigencias son la reducción del horario lectivo del profesorado a 18 horas en Secundaria, Formación Profesional y Régimen Especial; la reducción del horario lectivo del profesorado a 23 horas en Infantil y Primaria; la equiparación salarial con el resto de comunidades autónomas; la bajada de ratios, la dotación de los cupos necesarios para las medidas de atención a la diversidad y la puesta en marcha de un plan de choque contra la burocracia. Con estas mismas reclamaciones, a las que se suma la lucha contra la segregación, después de tres jornadas de huelga en febrero, la Plataforma Menos lectivas y los sindicatos minoritarios en la enseñanza CGT, CNT y STEM también han convocado dos jornadas de huelga los días 8 y 21 de mayo.

La Comunidad de Madrid ha fijado unos servicios mínimos, que los sindicatos han calificado de «desproporcionados y abusivos»: director y jefe de estudios, un maestro por cada cincuenta alumnos, un profesor por cada noventa estudiantes y un docente por cada veinticinco alumnos con necesidades educativas especiales. En unidad de acción con las organizaciones minoritarias, el Sindicato de Estudiantes ha llamado a los alumnos de Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional a participar en las dos jornadas de huelga del 8 y el 21 de mayo.

Junto a las demandas ya mencionadas, el Sindicato de Estudiantes pide un plan de financiación urgente para la escuela pública, el incremento «drástico» del presupuesto de becas, la creación de 30.000 plazas de Formación Profesional públicas y gratuitas, «ni un euro para la privada-concertada» y la reversión de todos los recortes y privatizaciones. Este 8 de mayo habrá una concentración a las 12:00 horas frente a la Consejería de Educación, situada en el número 32 de la calle de Alcalá, y, a las 18:00 horas, una manifestación bajo el lema «Por el profesorado, por la educación pública», que discurrirá desde la Plaza de Neptuno hasta la Puerta del Sol, pasando por el Paseo del Prado, la Plaza de Cibeles y la calle de Alcalá. Asimismo, se han organizado movilizaciones y piquetes informativos en Fuenlabrada, Torrejón de Ardoz, Leganés, Arganda del Rey y Móstoles.

Por otro lado, el consejero de Educación, Ciencia y Universidades, Emilio Viciana, ha expresado su «profunda preocupación» ante una campaña contra Israel que estarían promoviendo algunos docentes de la Facultad de Ciencias Políticas de la Complutense, y defiende que «la política debe quedar fuera de las aulas». Así lo ha manifestado tras una información que publica ABC, según la cual la decana de Ciencias Políticas, Esther del Campo, que concurrió en las pasadas elecciones al Rectorado de esta universidad, estaría detrás de una propuesta de la Junta de facultad del pasado 26 de abril de boicotear a empresas y bancos de Israel.

«Hemos tenido conocimiento de la noticia y desde luego nos parece inadmisible. Nosotros siempre defendemos que la política debe quedar fuera de las aulas. Desde la Comunidad de Madrid vamos a hacer todo lo posible para que esto sea así», ha dicho Viciana este lunes al ser preguntado al respecto. «Próximamente tendremos una reunión con la conferencia de rectores de las universidades públicas de la Comunidad de Madrid y trataremos esta cuestión porque nos preocupa profundamente. Debemos dejar siempre la política fuera de las aulas», ha añadido.

A su juicio, «los alumnos están en una edad en la que es normal hablar de política y nosotros consideramos que esto es perfectamente factible, pero lo que no puede ser es que desde las propias estancias educativas se anime en un determinado sentido hacia determinadas posiciones políticas». Preguntado sobre la posibilidad de que se produzcan protestas como las que están ocurriendo en los campos de EEUU, Viciana ha dicho que «en la Comunidad de Madrid es muy difícil que suceda. Creo que mantenemos, a pesar de todo, un nivel de objetividad y de neutralidad muy importante en la enseñanza universitaria y no creo que lleguemos a esos extremos».

Según ABC, la Junta de la facultad, encabezada por su decana, Esther del Campo, «ha solicitado formalmente a la Universidad Complutense que suspenda la cuenta corriente que tiene con el banco Santander», debido a que «financia la industria fósil y la industria armamentística implicada en el genocidio sobre Gaza».

La secretaria general de la Federación de Enseñanza de CCOO de Madrid, Isabel Galvín, ha dicho que el consejero de Educación parece desconocer que la Constitución Española reconoce la autonomía universitaria y la libertad de cátedra. Las declaraciones del consejero muestran «un talante autoritario y una inclinación a reprimir cualquier discrepancia», en opinión de Galvín, quien le ha recordado que las Universidades públicas «no son su cortijo». CCOO ha reivindicado los derechos constitucionales de la comunidad universitaria y ha afirmado que «la libertad de expresión, de reunión y de manifestación deben ser reales y efectivas también en la Universidad».