Rocío Lucas: "El 42% de los centros que ofrecen el primer ciclo de Educación Infantil se encuentran en zona rural"

La consejera de Educación de Castilla y León, Rocío Lucas, defiende en una entrevista el modelo de educación gratuita y universal que ofrece Castilla y León en la etapa de 0 a 3 años y que estará totalmente implantado el próximo curso. La consejera subraya que esta medida beneficiará a los niños en su aprendizaje y ayudará en la difícil tarea de la conciliación familiar ya que todas las familias de Castilla y León pueden acceder a una plaza gratuita. Además destaca la apuesta de la Consejería para que las familias y los niños de las zonas rurales tengan las mismas oportunidades en el acceso a la gratuidad desde los cero años.

Castilla y León ha sido una comunidad pionera en la implantación de la gratuidad de la educación 0-3 años. ¿Por qué era necesario?
–Es una medida que favorece el éxito educativo, pues son numerosos los estudios que avalan que la escolarización en esta etapa temprana mejora los resultados escolares posteriores.

El Informe TIMSS 2019, en el que nuestros alumnos, al igual que en PISA, se situaron a la cabeza de España, afirma que la escolarización en la etapa 0-3 años “tiene un impacto positivo en los resultados de los estudiantes en matemáticas y ciencias a largo plazo”.

También la OCDE, en el informe Panorama de la Educación del año 2018, constataba que los niños escolarizados de 0 a 3 años obtenían calificaciones más altas en el informe PISA a los 15 años.

Además, facilita enormemente la conciliación familiar.

¿A quién beneficia?
–A todos los niños de cero a tres años, por supuesto, y a sus familias. Está demostrado que ingresar antes en el sistema educativo es beneficioso para el aprendizaje del menor. Y claro está que beneficia a las familias en la difícil tarea de conciliar la vida familiar y laboral.

¿Cuántas plazas se pondrán a disposición de las familias el próximo curso?
–No se trata de número de plazas. Hace tres cursos la Junta de Castilla y León ofrecía algunas plazas en escuelas de educación infantil. Sin embargo, ahora el servicio se ha universalizado. Todas las familias de Castilla y León pueden acceder a una plaza gratuitamente y se ha hecho contando con todas las empresas del sector, que era algo que también nos parecía importante, no perjudicar a las pymes que llevan años ofreciendo este servicio y aprovechar todos sus recursos y su experiencia para construir la red que da servicio a las familias.

¿Qué acogida está teniendo entre las familias? ¿Qué ahorro les ha supuesto?
–La verdad es que la acogida no ha podido ser mejor. Hay que tener en cuenta que es una etapa educativa no obligatoria y que muchas familias prefieren mantener el cuidado en esos primeros años en el ámbito familiar. Y sin embargo la acogida ha sido muy buena. Para el próximo curso tenemos una previsión de casi 20.000 alumnos, teniendo en cuenta que 1.746 han solicitado plaza para el nivel de 0-1 años. Esta medida supone un ahorro para las familias de 2.000 euros por niño cada año.

Implantar la universalización y la gratuidad de la educación en esta etapa supone un importante esfuerzo presupuestario y de personal. ¿Cómo se está enfrentando?
–Desde que empezamos el proceso hace tres años sabíamos que iba a ser universal en tres cursos. Se ha incorporado cada año un curso para que la implantación sea gradual, pero sin demoras, y que el sistema no sufriera un estrés innecesario. En los presupuestos para 2024 se ha previsto un conjunto de partidas por un total de 65 millones.

En algún momento ha reclamado al Gobierno de España que financie el 50% de esta etapa educativa
–Lo cierto es que los fondos que se han transferido de la Unión Europea, tal y como han sido repartidos por el Gobierno de la Nación, han sido totalmente insuficientes y además sólo abarcan un período de tres años.

Con ellos sólo había dinero suficiente para la creación de 1.000 plazas por curso y todas ellas públicas, lo que dejaría fuera del sistema a las pymes que han prestado el servicio desde hace años y además no podríamos garantizar plaza para todos los niños que quisieran incorporarse.

La inmensa mayoría de los gastos necesarios para implantar esta medida en Castilla y León ha procedido de fondos autonómicos. Desde Castilla y León hemos pedido al Gobierno que se establezca un diálogo con las Comunidades Autónomas para garantizar una financiación que permita implantar esta etapa en todo el país.

¿Cuentan actualmente con suficientes plazas y profesionales para ofrecer una educación gratuita de calidad en este ciclo?
–Sí, la calidad ha sido siempre una prioridad, no se trata de dar el servicio los primeros, se trataba de darlo con las mismas garantías y la misma excelencia que caracteriza a todas las etapas educativas. Y esto ha marcado todo el proceso de principio a fin.

Era un compromiso de legislatura y van a conseguir que sea una realidad en solo tres cursos.
–Como digo se planteó así porque nos parecía que era el plazo necesario para que se implantara sin demoras y con la seguridad y la calidad de la que estamos hablando. De forma planificada y buscando la misma excelencia que tenemos en el resto de las enseñanzas. Y, por supuesto, desde el momento en el que el presidente hizo la promesa, sabíamos que iba a ser una promesa cumplida. Y empezamos a trabajar para cumplirlo.

Hay sindicatos docentes que hablan de reclamaciones históricas como mejoras salariales que siguen sin afrontarse mientras se apuesta por una medida como esta que no estaba en la agenda ni era una demanda mayoritaria de las familias.
–Para los docentes se han conseguido grandes avances en los últimos años como las 35 horas, la carrera profesional o la bajada de ratios, eso también es calidad para los docentes. Esta universalización ha permitido, además, asentar empleos entre los técnicos de educación infantil. Está medida igual no estaba en otras agendas, pero estaba en la del Gobierno de Mañueco y ha beneficiado a muchísimas familias.

Cada comunidad autónoma está desarrollando su propio modelo para implantar la educación gratuita y universal en esta etapa ¿Cuál es el que ha elegido Castilla y León?
–Nosotros sugerimos que el primer ciclo de educación infantil requería el mismo trato que el resto de las enseñanzas, con la creación de plazas en centros públicos y con la financiación a las pymes similar a la que tienen los centros concertados. Por eso el proceso de admisión es centralizado y las familias no tienen que adelantar dinero ni realizar trámites administrativos más allá de solicitar plaza y hacer una matrícula.

En estos dos primeros cursos de implantación, ¿ha funcionado bien o ha habido que hacer algún ajuste?
–Yo creo que es una pregunta que han contestado las familias con su respuesta. Han acudido al sistema de forma mayoritaria. Creo sinceramente que ha funcionado bien.

Siguen apostando por financiar las plazas en las escuelas infantiles privadas ¿Por qué creen que es la forma más adecuada?
–Porque no nos parecía justo dejar fuera a autónomos que llevan años creando empleo y atendiendo a esta etapa educativa. No tiene sentido destruir empleo profesionalizado. Eso por una parte y, por otra, nos aseguramos un servicio de calidad. Tienen una amplia experiencia.

Sin embargo, hay escuelas infantiles privadas que creen que este modelo irá en detrimento de la calidad educativa porque se subvenciona a todos los centros por igual independientemente del servicio que presenten.
–No es lo que nos trasladan las tres asociaciones patronales del sector con las que mantenemos reuniones periódicas. Todos los centros prestan un servicio similar obligatorio y la subvención se efectúa por unidad. Otros criterios para la subvención como el número de alumnos entrarían en detrimento con la escuela rural, donde las unidades tienen menos alumnos, y otra forma de subvención distinta a la utilizada haría inviables a estos centros por falta de financiación.

Marea Verde y Stecyl aseguran que en la adjudicación de las plazas 0-3 se está priorizando a los centros concertados en detrimento de los públicos…
–Es que no es verdad que haya más plazas en los centros privados que en los públicos. Hay más en los públicos. Pero, además, lo que hemos hecho es poner a disposición de las familias las plazas suficientes para que todos puedan elegir libremente el tipo de centro que quieren para la primera etapa de Educación Infantil. No se prioriza nada, simplemente se garantizan plazas suficientes para garantizar la libertad de elección.

¿Cómo está incidiendo este sistema en la conciliación familiar?
–Lo primero que hay que tener en cuenta es que se trata de un servicio principalmente educativo y no meramente asistencial. Así, hay 5 horas lectivas como corresponden a la etapa educativa. Eso ya son 5 horas gratuitas y universales más que lo que había antes. Pero, además, existe la posibilidad de optar a servicios complementarios como madrugadores o comedor para los que existen ayudas con el objetivo de favorecer a los que más lo necesitan.

¿Se contempla alguna especificación para las zonas rurales?
–Está íntimamente relacionado con la pregunta sobre la financiación, como he contestado antes, la subvención por unidad y no por alumno favorece a las zonas rurales, además, se ha establecido una ratio más baja en las zonas rurales.

Desde la puesta en marcha de la gratuidad hemos trabajado para que la zona rural cuente con las mismas oportunidades que la urbana. Somos una comunidad muy extensa y para favorecer las zonas rurales hemos contado con los ayuntamientos que ya prestan el servicio y con los centros públicos de titularidad autonómica. Para que se haga una idea, el 42,31% de los centros que ofrecen el primer ciclo de educación infantil se encuentran en zona rural.

Con la continua caída de la natalidad ¿es posible encontrarse dentro de unos años con una sobreoferta de plazas?
–Lo importante para nosotros, para la Junta de Castilla y León, es dar un servicio de calidad a todas las familias. La planificación de la oferta se irá ajustando a la oferta de forma natural, como ocurre en el resto de las enseñanzas. Para nosotros lo importante es ofrecer el servicio y hacerlo con los estándares de calidad que nos caracterizan.

En definitiva, ¿cómo cree que va a influir esta medida a largo plazo?
–Entendemos que, como marcan los estudios, la escolarización temprana es beneficiosa para el alumnado. El incremento de alumnos matriculados en esta etapa, que va a ser del 80% en esa edad, nos permitirá valorar los resultados de la medida.