La red social más nociva para la salud mental del alumno, según sus profesores
El Observatorio de la Salud Mental en la Escuela de Aula Siena ha celebrado este martes en la Universidad Camilo José Cela un coloquio sobre la salud mental del alumnado, en el que el psicólogo Javier Urra ha presentado el sondeo. FOTOS: JORGE ZORRILLA
Son resultados de una encuesta a 500 docentes no universitarios de centros públicos y privados, realizado por Aula Siena, el área de formación de Siena Educación, editora del periódico MAGISTERIO que imparte, junto con la Universidad Camilo José Cela (UCJC) el Máster online para educadores en salud mental infanto-juvenil, dirigido por el psicólogo Javier Urra.
El Observatorio de la Salud Mental en la Escuela de Aula Siena ha celebrado este martes en la Universidad Camilo José Cela un coloquio sobre la salud mental del alumnado, en el que el psicólogo Javier Urra ha presentado el sondeo. A la pregunta de qué canales o redes sociales son las más dañinas para sus estudiantes, en una escala del uno al cinco, el 56% afirma percibir que es TikTok, seguida de Instagram (32%), X (13 %), Twitch (14%) y Youtube (21%).
En caso de problemas, los docentes recurren principalmente al orientador del centro, después al director o equipo directivo, y una opción mucho más lejana es apoyarse en algún compañero del claustro y, en última instancia, hablar con el propio alumno.
Las situaciones más frecuentes que les hacen sospechar de que su alumno está incubando un problema de salud mental son, por este orden: conducta violenta o desafiante; nerviosismo excesivo; falta de motivación y tristeza, aislamiento, bajón en el rendimiento, y falta de higiene. Sobre los aspectos que más influyen en la salud mental enumeran en primer lugar la conflictividad en el entorno familiar y entre las amistades; el consumo de sustancias, un uso excesivo de móviles, redes, videojuegos y juegos en línea, el consumo de pornografía y la violencia explícita, entre otros contenidos.
El encuentro, presentado por el periodista Borja Beriain, fue inaugurado por la presidenta del Consejo Escolar de la Comunidad de Madrid, Pilar Ponce, que subrayó la importancia de docentes y familias en la salud mental infanto-juvenil y criticó el uso del colegio en determinados casos para «aparcar» a los hijos, igual que en otros se usa el móvil canguro para «apagar» a los hijos. De todas formas, Ponce constató que, frente a los padres helicóptero que sobreprotegen a sus hijos y aquellos que hacen dejación de funciones, la mayoría están tratando de sobrevivir entre estos dos extremos, y subrayó la importancia de compartir al menos una comida al día con los hijos, como factor que puede reducir en un 74% las posibilidades de acoso escolar. Muchas veces se trata de algo tan simple como preguntarles qué tal están, qué les pasa.
Ponce describió a docentes con dificultades para ejercer como docentes con todas las demás tareas que tienen que hacer, y reconoció que es importante transmitirles que no están solos y que no tienen que saberlo todo, pero sí dónde pedir ayuda.
Por último, criticó el «ritmo deshumanizado de la sociedad» como causante de muchos de nuestros males. A veces, aseveró, se ven como problemas de salud mental comportamientos y actitudes que no son tales, sino falta de tolerancia a la frustación. Como receta, recomendó mirar a los ojos al niño/adolescente, pararse a escucharle, acompañarle sin juzgarle y ejercer, como adultos, de referentes, de puerto seguro.
Por su parte, Javier Urra defendió el valor del vínculo, del apego, del cariño, de la sonrisa y del humor, de la capacidad de reírse de uno mismo, frente al victimismo, la queja y la exigencia que caracterizan a la sociedad hoy, una sociedad que retrata en su último libro, Inmadurez colectiva (editorial Dykinson). Por otra parte, criticó que «a veces no nos dotemos de medios suficientes para defender a quien no puede», en referencia a los menores, que no pueden votar ni conducir pero tienen vía libre en internet y redes sociales.
Defendió a los docentes como fonendoscopios capaces de percibir problemas de salud mental latentes en sus alumnos, en ese niño que lleva manga larga en verano porque se autolesiona, o el que llega al viernes triste porque no tiene nadie con quien quedar, pero «sin patologizar ni medicalizar», y, en este sentido, calificó la encuesta como un «buen comienzo» que tendrá su continuidad con otras, en este caso sobre la salud mental de los propios docentes. Al respecto mencionó la caída de profesores que se decían ilusionados, del 60% en 2008 al 38% de hoy.
En la mesa redonda con la psiquiatra Rosa Martínez; la decana de Educación de la Universidad Camilo José Cela, Carmen Sánchez; el profesor Ricardo Muñoz; la maestra Raquel Sánchez Nieto y la pedagoga Pepa Domingo, se mencionaron la ansiedad y la depresión como los principales problemas de salud mental infanto-juvenil, junto con el consumo de sustancias, y se reclamó una mayor formación de los docentes en salud mental para poder actuar de forma proactiva y no solo reactiva.
La doctora Rosa Martínez defendió la escuela como un elemento clave favorecedor del trabajo de los especialistas en salud mental, con los docentes como pilares, al poder observar e identificar signos de alerta, para lograr una intervención rápida que minimice los riesgos y, también, al colaborar en el tratamiento y la estrategia de afrontamiento de las dificultades y al ayudar a desestigmatizar los problemas de salud mental. Además de la importancia de que el ámbito sanitario y educativo vayan de la mano, Martínez habló de las pantallas como refugio para muchos niños que no saben, no toleran, estar solos, porque no tienen recursos para ello, y buscan estímulos para no darse cuenta de lo que están sintiendo.
Sobre TikTok, destacó su poder adictivo, que implica que el menor lo usa más de lo que se desearía y que le provoca malestar si no se tiene acceso, al tiempo que le funciona como anestesia. En línea con esto, simula un «chute», desencadenando efectos en el sistema de recompensas, con repercusiones neuroquímicas y dopaminérgicas.
- Un 51% de los docentes considera que la conflictividad en el entorno familiar afecta mucho a la salud mental de sus alumnos. Un 47% cree que es el uso excesivo de móviles y redes sociales y un 45%, la conflictividad en el entorno de las amistades.
- En cuanto a los contenidos que afectan mucho al bienestar emocional del alumnado, un 44% de los docentes menciona la violencia explícita.
- Por canales, el 56% cita TikTok como la red social más nociva para el desarrollo emocional del alumnado.
- Sobre las señales de alarma que hacen sospechar a los profesores de que sus alumnos pueden estar incubando o padeciendo un problema de salud mental figuran la conducta violenta o desafiante y el bajón repentino del rendimiento académico sin motivo aparente (que hacen sospechar mucho al 48% de los docentes) y la falta de motivación o tristeza habitual y el aislamiento del grupo (47% en ambos casos).
- Sobre las situaciones concretas que se han encontrado en sus alumnos, un 9% de los docentes habla de muchos casos de ideación suicida; 15%, de autolesiones y 20%, de depresión encubierta. El 12% aprecia muchos casos de violencia filioparental y de adicciones a las drogas, un 7% de adicciones a la pornografía y un 6% de ludopatía.
- En cuanto al modo de gestionarlo, ante un posible problema de salud mental del alumnado un 65% de los docentes asegura que lo más probable es que acuda al equipo de orientación, por encima del equipo directivo (49%) y de la familia (43%). Un 27% ve la conversación con el alumno/a como la opción más probable y un 26%, compartirlo con otros compañeros del claustro.
El trabajo de campo ha sido realizado del 14 de mayo al 9 de junio de 2024. Se han recibido 500 respuestas válidas a través de un formulario. La muestra es representativa por titularidad de centro y etapa educativa. El error muestral es de + 4,18% aproximadamente.