Francisco J. García: "La IA generativa va a cambiar el paradigma de la enseñanza y el aprendizaje"
El responsable de Educación de Microsoft en España nos visita a pocas horas del arranque de educaIA, el mayor evento de Educación e Inteligencia Artificial (a estas horas más de 1.100 profesores inscritos) en lengua castellana, que se celebrará mañana en la sede madrileña de la multinacional tecnológica.
educaIA es un macroevento, pero es mucho más. Es, sobre todo, la primera comunidad de profesores que compartirán en LinkedIn cómo están trabajando ya con la IA en las aulas.
A pesar de que por sus venas corre la tecnología, Francisco Javier García (Fran) se muestra prudente a la hora de facilitar su acceso a los menores. Insiste en que hay que buscar un equilibrio, dado que puede acabar generando adicciones, pero, a la vez, «la tecnología es un idioma más en el que hay que saber manejarse de forma nativa». Partidario de la regulación, insiste en que no se puede perder de vista que la tecnología también es una fuente de oportunidades, en el terreno del aprendizaje personalizado o, incluso, de la reducción de las desigualdades sociales. En este sentido, subraya que los principios éticos han de ser prioritarios.
Con respecto a la inteligencia artificial, se muestra entusiasta: “Va a cambiar el cómo y el qué de la enseñanza”. Para él, de hecho, a nivel educativo supondrá «uno de los cambios de paradigma más importantes de las últimas décadas, incluso siglos».
¿De qué manera? Definiendo qué habilidades son más relevantes y cuáles pasan a un segundo plano, dado que algunas tareas que hasta el momento no se podían hacer por medio de la tecnología se podrán delegar a partir de ahora en la IA a generativa. Por ejemplo, la memorización de contenidos y la generación de información a partir de esos contenidos memorizados dejará de ser la base, como hasta ahora, a la hora de evaluar el desempeño del estudiante, y ganará peso la habilidad de formular preguntas (comunicación) o el saber filtrar la información que le llega (pensamiento crítico).
Al tiempo, Fran considera que los profesores seguirán siendo necesarios, más necesarios que nunca. Eso sí, dejarán de ser meros transmisores de contenidos para convertirse en facilitadores a partir de la base de que conocen mejor que nadie al alumno –sus necesidades particulares, sus emociones, su situación específica–, y saben cómo desbloquear esos puntos en los que se atasca. Gracias a la IA, los docentes tendrán la oportunidad de abordar aquello que les gustaría estar haciendo, pero a lo que no llegan, por falta de tiempo.
Hay profesores a título particular e instituciones que ya están empleando la IA, y educaIA se convertirá, mañana, en un estupendo foro para conocer cómo se está aplicando la IA en Educación, en distintos ámbitos, desde el proceso de admisión al proceso de enseñanza y aprendizaje.
Gracias a la IA, los docentes tendrán la oportunidad de abordar aquello que les gustaría estar haciendo, pero a lo que no llegan, por falta de tiempo