Nacho Tornel: "Mi receta ante los conflictos de pareja: pequeño cambio, gran mejoría"

El mediador familiar corrobora la opinión del profesorado (Datos avance de la I Encuesta al profesorado sobre la salud mental de sus alumnos) que considera que la principal causa de los problemas de salud mental de los alumnos es la conflictividad familiar, según se desprende de la encuesta al profesorado sobre la salud mental de sus alumnos. Y dentro de la conflictividad familiar, para Tornel, lo más perjudicial para los hijos son las faltas de respeto entre los padres.

A pesar de este panorama tan sombrío, sigue confiando en la capacidad de superación del ser humano. Y no por idealismo, sino porque cada semana en su consulta comprueba cómo incorporar pequeños cambios en la relación, supone una gran mejoría.

Hay veces que puede haber situaciones familiares que son verdaderos infiernos, piensan que con la separación aparece el cielo y luego sin embargo a lo mejor el día después no es mejor, es lo que me ha parecido entenderte.
–Desde mi experiencia es que un pequeño cambio provoca una gran mejoría, o sea que, en esos infiernos de gritos, de confrontación hasta insultos, que son situaciones en las que yo a veces desembarco profesionalmente hablando, bueno pues un pequeño cambio como decir «mira vamos a cuidar el no contradecirnos delante de los hijos, por ejemplo, o vamos a cuidar el dedicar un espacio semanal por lo menos hablar y a gestionar», un pequeño cambio es que no te imaginas la gran mejoría que produce.

Por eso hay que animar mucho a que las personas busquen soluciones. Porque de verdad, esto no lo digo por ser un idealista del asunto porque soy un practitioner que dicen los americanos, tengo que estar con las manos en la masa, ocurre, esto ocurre de verdad: pequeño cambio gran mejoría.

Y cuando los asuntos derivan ya en violencia.
–Bueno, a ver evidentemente esto está más que dicho y conocido. En mediación familiar tiene que estar excluida la violencia, si tú tienes una persona sometida por violencia, es que es imposible que tú y yo nos hablemos en pie de igualdad y establezcamos modos de entendimiento. Si yo sé que a la vuelta de la esquina puedo elegir un golpe tuyo estaría amedrentado. Evidentemente es incompatible, es necesario que se haya puesto fin claramente a esa situación de violencia que lleva una absoluta línea de no retorno, con lo que no se puede pactar en ningún caso.

Violencia es tolerancia cero.
–Sí. La violencia física, verbal, psicológica, emocional… tienen tantas cartas la violencia. No sé que es peor: el te pego un puñetazo o que te diga eres un inútil de mierda. Bueno, todo es peor. Entonces claro, lo que a lo que hay que ir es a la capacidad de perdón. Yo lo que veo es que nadie puede impugnar o nadie puede criticar a nadie su perdón. Si yo quiero perdonar, yo perdono, si yo quiero perdonar tengo esa generosidad de corazón y libremente decido perdonar, nadie me puede censurar en esto. Por eso las famosas líneas de no retorno, bueno, pues hay que verlo con cada uno.

La violencia de género que no baja, que hay docenas de campañas sobre el tema de la llamada violencia de género. Es solo un problema de machismo
–Yo creo que no, efectivamente hay conductas machistas sin duda tenemos patrones muy metidos dentro, esto lo ven lo vemos con los estudios recientes donde se siguen viendo unos comportamientos muy arraigados en cuanto a el rol del varón y el rol de la mujer. Es verdad que hay un camino, que estamos mejorando, pero hay un camino que recorrer. No es solamente un problema de machismo, es un problema de confrontación, un problema de antagonismo. Nuestra sociedad creo una potente y fortísima antagonización del hombre y la mujer.

Estamos replicando una especie de lucha de clases, una especie de imposible entendimiento entre los dos, entonces en el momento en el que demonizas a alguien, en este caso el varón creo que es casi imposible el entendimiento con él.

Entonces bueno a mí me parece que cuando vemos estos malos resultados, y este no revertir la situación de la violencia, creo que también hay probar por otras vías que no sean las confrontaciones y las de vamos a por ellos o vamos a por los que realmente son perpetradores potenciales.