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El dibujo y la pintura nos ayudan a comunicarnos

Una forma básica de ayudar al alumnado a comunicarse es a través del dibujo. Lo primero que tenemos que recordar es que el dibujo y la pintura son idiomas visuales.
Isabel Jiménez ArenasViernes, 12 de julio de 2024
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Con nuestra ayuda, a través del dibujo, los alumnos podrán perder el miedo a hablar en inglés o en cualquier idioma. © LIGHTFIELD STUDIOS

El escenario actual con el que se encuentran los niños y niñas que comienzan su educación Infantil y continúan en Primaria es parecido a la realidad social que conocerán de adultos. El aula es un lugar de reunión interdisciplinar e intercultural. Los tutores trabajan en un ambiente internacionalizado a la vez que inmerso en la cultura de nuestro propio país y de cada región. Esto es lógico ya que cada familia puede tener un origen diferente y utiliza un léxico distinto. En consecuencia, los profesores tienen que contar con que no todos los niños están aprendiendo desde un bagaje lingüístico idéntico. Y, por esta razón, necesitan recursos útiles para facilitar el equilibrio en la instrucción del idioma y el aprendizaje general del alumnado.

Al final de la etapa Infantil los niños y niñas ya son capaces de representar distintos objetos y ambientes. Incluso pueden contar historias relacionando varios dibujos entre sí. Además, conocen el abecedario, lo saben escribir en cierta medida y leen algunas palabras. Es decir, sus destrezas se han desarrollado lo suficiente como para comprender las estructuras básicas y lógicas en el
aprendizaje de un idioma. Lo que ocurre es que no todos los niños se comunican al mismo nivel. Algunos no crecen en un ambiente donde se hable y escuchen lenguas comunitarias, por lo que su interactuación plena con otros alumnos se producirá más tarde. Y también puede suceder que niños y niñas españoles no se hayan nutrido de la segunda lengua vehicular del centro y necesiten más apoyo.

Una forma básica de ayudar al alumnado a comunicarse es a través del dibujo. Lo primero que tenemos que recordar es que el dibujo y la pintura son idiomas visuales. Es decir, vamos a utilizarlos como si dibujar fuera hablar y las técnicas y materiales fueran las palabras. Lo segundo es que, como tutores o profesores, somos transmisores de la lengua. Esto quiere decir que transmitimos los conocimientos de una lengua porque hacemos vivir el idioma.

Desde esta premisa vamos a plantear unos sencillos ejercicios que nos ayudarán a desarrollar el aprendizaje adaptativo. Podrían adaptarse al aprendizaje de cualquier idioma y mejoran la capacidad expresiva de los niños y niñas a través del dibujo. Por ejemplo, vamos a imaginar que estamos trabajando en las horas que enseñamos inglés.

Como la imaginación de los niños es insuperable, podemos invitarles a adoptar roles de personajes que nosotros mismos hemos creado. Por ejemplo “Mary, Thomas, Arthur and Emily”. Cada personaje tendrá una característica a destacar que lo distinga de los demás. Mary tiene el pelo largo y es pelirroja, Arthur es rubio y lleva gafas, Thomas es moreno y tiene los ojos azules, y Emily tiene el pelo corto y rizado.

Los presentaremos a través de dibujos. Para realizar las caras podemos utilizar lápices de colores, rotuladores o crayons, materiales que nos permitan trazar rápidamente y concretar los rasgos de cada personaje. Las pegaremos sobre la pizarra y completaremos el cuerpo con unos pocos trazos. También podemos proyectar un archivo haciendo uso de los recursos TIC. En cualquier caso, serán dibujos sencillos que sean cercanos a los niños.

Con oraciones sencillas y señalando los dibujos, los niños irán asimilando poco a poco lo que decimos, sin necesidad de traducir. Se trata de conseguir la inmersión máxima en el idioma, aunque la clase sea de corta duración.

Como sugerencia, podemos comenzar diciendo:

“These are your new friends Arthur, Emily, Thomas and Mary. The boy wearing glasses is Arthur. He is a blond. This is Mary. Her hair is long. She is a redhead girl. This is Emily. She has short curly hair. And this is Thomas. His eyes are blue and he is dark-haired. Mary is wearing a coat and a skirt. Thomas is wearing a sweater and shorts. Arthur is wearing overalls. And Emily is wearing a dress.”

Una vez hayan conocido a sus nuevos amigos, el siguiente paso es hacer que participen en la realización de las marionetas. Para ello crearemos una plantilla donde aparezcan las caras que puedan colorear. Según estemos trabajando con niños y niñas en Infantil o Primaria, necesitarán más o menos ayuda por nuestra parte. Pero básicamente seguirán tres pasos:

1. Colorean las caras según la descripción de los personajes.
2. Doblan cada hoja por la mitad y recortarán dejando un pequeño margen que ya viene señalado con línea discontinua.
3. Pegan el borde dejando un hueco para introducir un palo de madera o un lápiz que asegurarán con celo.

Y ¿cómo van a serles de utilidad las marionetas? Si son alumnos de Infantil, solo trabajando con ellos la actividad y recordando las palabras que los describen mientras les ayudamos, conseguiremos que comiencen a utilizar el idioma sin reparo. Mientras juegan con las marionetas intentaremos que interactúen en inglés lo más posible, ayudándoles a pronunciar si notamos que tienen dificultad. Como tienden a competir entre ellos, compararán los personajes y utilizarán el vocabulario casi sin darse cuenta.

Si nuestros alumnos ya están en Primaria, podemos dividir la actividad en dos partes. La primera consiste en realizar las marionetas y la segunda en dialogar. Les pediremos que elijan un personaje y que memoricen su nombre porque lo van a interpretar. Los pondremos sentados en parejas, uno frente al otro, para facilitar la comunicación. Entonces, dedicaremos un ratito a cada grupo mientras los demás escuchan. Con una marioneta en la mano, iniciaremos un sencillo diálogo como el siguiente mostrando su cara.

“Hello, how are you? I am fine. What is your name? My name is Arthur. How old are you? I’m 4 years old. Do you have straight hair or curly hair? My hair is very curly. Which colour is your hair? Mine is brown. I like your yellow skirt. Do you like my blue shorts?”

Pronto comenzarán a repetir los demás espontáneamente. Y así, llamando la atención sobre el aspecto de los personajes, les estaremos animando a conversar y enseñando a utilizar correctamente los adjetivos.

Si queremos nosotros mismos preparar material que sea útil durante todo el curso, podemos hacer varias fotocopias en color de los personajes una vez coloreados. Luego, las pegaremos sobre cartoncillos para que sean más duraderas y las guardaremos en una caja.

Como complemento a la actividad pueden representar palabras. Llevaremos un sobre con tarjetas en las que hemos escrito, con letra sencilla, el vocabulario utilizado. Les haremos sentarse formando un círculo, dejando espacio libre en el medio. Sacaremos las tarjetas y, cuando todos estén en silencio, comenzaremos a repartir. Les daremos las tarjetas, una a una, leyendo los adjetivos y sustantivos en voz alta. No es necesario hacerles repetir al mismo tiempo ya que, de modo natural, los niños querrán decirlas también.

Además, les pediremos que representen en el bloc lo que está escrito en su tarjeta. Como serán conceptos más o menos abstractos, pueden hacer simples bocetos. Cuando todos hayan ilustrado su palabra les diremos que coloquen las tarjetas en el centro, ordenándolas por parejas. Para esto se levantarán y tendrán que hablar entre ellos y enseñar los dibujos a sus compañeros. Será algo caótico, pero con un poco de cuidado puede ser muy divertido. Lo importante es que sea un momento distendido en el que los niños y niñas sientan curiosidad y, aun no sabiendo leer del todo bien, comiencen a identificar las palabras. Seguro que se divertirán aprendiendo juntos.

Cuando estén todas las tarjetas colocadas en el centro, volverán a sentarse en círculo alrededor. Entonces conversaremos con ellos del modo más natural posible. El objetivo es que formen frases sencillas ayudándose de las palabras y sus ilustraciones.

Este sería el orden concreto a seguir desde el comienzo de la actividad:

  • Presentamos a los personajes.
  • Les damos la plantilla con las caras para que hagan las marionetas.
  • Ponemos a los niños en parejas y dialogamos con ellos.
  • Se sientan en círculo y repartimos las tarjetas con las palabras.
  • Ilustran su palabra.
  • Las ponen en común ordenándolas por parejas en el centro.
  • Conversamos con ellos utilizando el vocabulario.

Con nuestra ayuda, a través del dibujo, habrán perdido el miedo a hablar en inglés o en cualquier idioma que hayamos realizado esta actividad. De esta manera, respondemos a la necesidad de una educación artística en la que se enfatice la colaboración para mejorar la capacidad comunicativa de nuestros alumnos.

¿Has tenido alguna experiencia interesante en el aula, utilizando el dibujo, que quieras compartir? Tus comentarios son bienvenidos sea cual sea tu área de enseñanza.

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