Los socialistas piden a la Xunta que cumpla la ratio de alumnos por aula y dote a los centros
En un comunicado, los socialistas requieren al Ejecutivo autonómico que «se tomen inmediatamente las decisiones de los desdobles de unidades en aplicación de los acuerdos firmados por la consellería” y piden que esas resoluciones sean comunicadas «urgentemente» a los equipos directivos. El portavoz de Educación del Grupo Socialista en el Parlamento de Galicia, Julio Abalde, ha recordado que el año pasado el Gobierno gallego y los sindicatos firmaron un documento que incluía nuevos criterios de referencia para la fijación de ratios máximas de alumnado por aula y asegura que «no se están respetando ni se tiene en cuenta para el cálculo la presencia de alumnado con necesidades educativas especiales».
Abalde advierte de que, pese a que la Consellería de Educación niega cualquier incumplimiento para el próximo curso, «la realidad es bien distinta» y el departamento autonómico «incumple sistemáticamente su deber de dar respuesta ágil a las familias y al profesorado». «Los equipos directivos no saben aún el número de unidades de las que dispondrán y el profesorado desconoce el número de alumnos que tendrá en sus aulas», afirma el portavoz de Educación.
Respecto a las familias, señala que un año más estuvieron “en vilo” hasta hace pocos días, porque, «por consecuencia de la reducción del número de unidades y de los recursos humanos, los centros no tienen acomodada la oferta de plazas a las demandas reales de escolarización para todos los solicitantes». El diputado socialista precisa que, en la mayoría de los casos, alumnos que estaban pendientes de colegio son escolarizados finalmente en donde presentaron las solicitudes, de modo que –denuncia– se sobrepasan las plazas ofertadas en un principio. Uno de los efectos, afirma Abalde, es que, según han denunciando las federaciones de las asociaciones de madres y padres de alumnos, se van a incumplir las ratios al agrupar unidades.
El portavoz de Educación critica que el problema tiene su raíz en la continua reducción de recursos, especialmente humanos, para la enseñanza pública, e insiste en que es “inadmisible” que a estas alturas del verano “exista incertidumbre en los equipos directivos y en el profesorado acerca de cómo será la organización de las unidades el próximo curso”.