¿Qué opinan los orientadores del método Kumon?

A lo largo de estos meses hemos conocido más y mejor el método Kumon, una de las soluciones innovadoras para centros educativos que se presentó en la jornada Innovative School Facilities el pasado mes de mayo.

Si en un artículo anterior dábamos voz a colegios que llevan años ofreciendo este método como extraescolar, para conocer su experiencia, ahora hemos querido saber qué opinan aquellos colegios donde no se encuentra (todavía) presente el método dentro de su oferta de extraescolares.

Para ello, y dado que en Kumon quienes llevan el timón del aprendizaje de los alumnos son los orientadores Kumon, nos hemos puesto en contacto con el equipo de orientación de dichos centros.

Empezamos preguntando a Ana Costas, orientadora de Primaria del Colegio Santa Mónica de Rivas-Vaciamadrid, que nos explica que en su centro todavía no se ofrece Kumon como extraescolar, pero que lo vería positivo, y nos indica que lo que le parece interesante de estos métodos es su apuesta por el desarrollo de los niños y por la personalización del aprendizaje.

Desde Valencia, Ana Soler, orientadora del Colegio de la Santísima Trinidad, nos cuenta cómo ella misma ha investigado sobre el método, que “a través del andamiaje, se adapta al nivel de cada alumno, sobre todo en matemáticas y lengua”. Algo, a su juicio “bastante saludable y conveniente” y que a veces es más complicado en el aula, con ratios demasiado altas y la presión de una programación que hay que seguir. En este sentido, y dado que lo ve como un buen complemento del trabajo de aula, valora que se incluya en la oferta de extraescolares de un centro, siempre que haya “hueco”. Y va más allá: sería enriquecedor que, en aquellos centros que cuentan con esta oferta, se estableciera una comunicación fluida entre el equipo de orientación del centro y los orientadores Kumon: “Me parece pertinente, y lo veo factible, se trata de buscar el momento para hablar”.

En el Colegio Villalkor de Alcorcón (Madrid), Roberto Pérez nos atiende en un descanso del campamento de verano que tiene lugar en el centro en estos días. Roberto es un entusiasta del método Kumon, que siempre le ha llamado la atención, que conoce y recomienda desde hace años. Lo que más le gusta es que “el niño se va haciendo consciente de sus errores y se aprende a corregir él solo”. Asegura que algunos alumnos suyos que lo han hecho han evolucionado bastante, por lo que le parece un método útil, que hace al alumno más activo, más deductivo, protagonista de su aprendizaje, que va construyendo a partir de lo que sabe, relacionando lo que va a aprendiendo con lo que ya sabía. “No se trata de que tú les corrijas, porque de esta forma no sabes si lo van a interiorizar”, analiza, “Y se adapta muy bien al nivel de cada alumno, no les hace estudiar algo que les pilla lejos de su zona de desarrollo próxima”. ¿La ve como extraescolar en su centro? Desde luego, “para mí, es ideal”.

Y, otra vez en Valencia, hablamos con Esther Calomarde, orientadora de Primaria del Colegio Santo Tomás de Villanueva. En su caso, le consta que su centro sí está barajando incluir Kumon en su oferta de extraescolares. Sabe que de momento alumnos suyos van a academias de Kumon y cree que les ayuda a adquirir unas rutinas y hábitos y a aprender a aprovechar el tiempo, por medio del entrenamiento, del trabajo sistematizado que plantea. En cuanto al contacto con el centro, entiende que “si son alumnos míos y siguen ese método es fundamental que exista una comunicación [con los orientadores de Kumon]”. Por otra parte, le ve un pero, sobre todo en el caso de niños sobrecargados de extraescolares, que a veces están apuntados a demasiadas cosas y pueden llegar a saturarse.

Por último, hablamos con la presidenta de la Confederación de Asociaciones de Psicopedagogía y Orientación de España (COPOE), Ana Cobos Cedillo, para conocer su percepción.

“Es un método basado en la taxonomía, en el aprendizaje secuenciado, en que cada alumno lleva su ritmo y a medida que progresa va avanzando a otro nivel superior”, comienza Ana Cobos, y, en este sentido, le parece atractivo para que lo valore el equipo de orientación y cree que los especialistas de Pedagogía Terapéutica también pueden sacarle partido.

Para la presidenta de COPOE, su valor diferencial se encuentra en que “fomenta el aprendizaje autónomo y se basa en los niveles de inicio del alumno”. “Es algo que falla en nuestro sistema educativo, en que se pretende que todos los niños sigan el mismo ritmo y consigan lo mismo a la vez”, reconoce. Frente a esto, Kumon le parece un método que fomenta la equidad, de forma que cada alumno reciba lo que necesita. “Darle lo mismo a todos beneficia a unos y perjudica a otros”, proclama.

“Por supuesto que hay alumnos que pueden dar más de lo que se les exige en la escuela, y para ellos métodos como Kumon son muy interesantes. Este tipo de programas funciona como un complemento, y lo mismo pueden impulsar al alumno que va por detrás del nivel de competencia que se le supone en relación al momento en que está escolarizado, que al que va por delante”, concluye.