UNIR crea un programa para proteger a los menores de ocho riesgos de internet
La Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) ha creado un programa para proteger a los menores de ocho de riesgos de internet, como el ciberacoso o la nomofobia. El programa de prevención multirriesgo Safety.net se puede aplicar en los centros educativos y permite a los menores adquirir las competencias para un uso adecuado de la red y prevenir problemas antes de que ocurran.
El programa ha sido diseñado y validado por investigadores del grupo de ciberpsicología de UNIR, en el marco de un programa de investigación que ha contado con financiación del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.
Safety.net es pionero en su abordaje conjunto y holístico de los riesgos inherentes a la internet para adolescentes, tanto por la evidencia científica que corrobora que los riesgos se solapan para los menores como en función a que resulta frecuente el que un individuo presente más de un riesgo o problema al mismo tiempo.
Si bien es cierto muchos otros programas de prevención se centran en un riesgo concreto, Safety.net aborda los riesgos relacionales –que son aquellos producidos por la interacción de un menor con otras personas a través de la red (ciberacoso, sexteo, ciberembaucamiento, abuso en línea de la pareja, entre otros)– y los disfuncionales, que son aquellos que derivan del uso inadecuado de la tecnología, como los son el uso problemático de la internet, los trastornos por juego en internet, juegos de azar online y nomofobia.
Además, a diferencia de la mayoría de los programas, este que está siendo desarrollado por UNIR se centra en los rangos etarios recomendados para el trabajo de prevención primaria, que es entre los 11 y los 14 años (1º y 2º de Educación Secundaria Obligatoria).
La versión definitiva de este programa ha sido probada en 726 adolescentes, de entre 11 y 14 años, procedentes de 12 centros educativos diferentes de cinco comunidades autónomas: Aragón, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Comunidad de Madrid y Principado de Asturias
Además de su carácter preventivo, también actúa sobre algunas problemáticas como cibervictimización entre iguales y en la pareja, solicitación/interacción sexual con adultos, uso problemático de la internet y nomofobia, lo que aporta un valor añadido muy importante.
El programa consta de 16 programas de una hora, divididas en cuatro módulos:
- Competencias digitales
- Riesgos relacionales
- Riesgos disfuncionales
- Cambios de actitudes y pensamientos
Dentro de cada sesión se estipulan una serie de actividades a realizar para interiorizar los conceptos y promover la modificación de las conductas de los adolescentes. También cuenta con algunas sesiones de recuerdo grabadas por alumnado de la misma edad que actúan como ciberconsejos.
Los docentes reciben formación para implementarlo en el centro. Su estructura y duración permiten aplicarlo en un cuatrimestre, por lo que se trata de una herramienta psicoeducativa potencial para integrar en los planes de acción tutorial.
Para comprobar su eficacia, se realizó un estudio de medidas repetidas en dos etapas (pre-test y post-test), que permitió contrastar la adquisición de conocimientos respecto a los riesgos de internet por parte de los menores tras su participación. Los adolescentes percibieron, en general, aprendizaje y mejora tras su finalización.
Así, por ejemplo, el 54,7% manifestó haber “aprendido qué es el sexting y por qué es peligroso enviar fotos comprometidas y sexuales a otras personas”. El 47,21% indicó “entender mejor qué es grooming y qué puedo hacer si un adulto me chantajea”.
El 47,1% señaló “ser más consciente de que el control y el desprecio a la pareja a través de la internet a veces de formas muy sutiles”. O el 43,8% afirmó haber tomado conciencia sobre “las conductas que pueden causar problemas cuando nos conectamos demasiado a internet”, así como haber “aprendido algunas recomendaciones para evitar estar tan enganchado”.
de los participantes manifestó haber aprendido qué es el sexting y los peligros de enviar fotos comprometidas y sexuales a otras personas
En relación con la valoración del programa el 73,6% de los participantes se mostró muy satisfecho tras haberlo realizado.
“Safety.net es una herramienta con vocación de servicio y transferencia a la sociedad. Nació para dar respuesta al conjunto de evidencias que señalan que era frecuente que los menores presentaran más de un riesgo o problema al mismo tiempo. Quisimos en estos años dar una respuesta holística y diferente, que estuviera en la vanguardia de la prevención. La sociedad merece y necesita estas respuestas, no solo que les digamos cuánto de prevalentes son los riesgos y cuánto afectan a nuestros adolescentes”, explica Joaquín González-Cabrera, investigador del Instituto de Transferencia e Investigación (ITEI) de UNIR, coordinador de la investigación.
El programa Safety.net se evaluó anteriormente mediante un estudio piloto que tuvo lugar en 2021 con una muestra de 165 adolescentes de entre 11 y 14 años. Actualmente, el objetivo principal del estudio ha sido evaluar la eficacia del programa Safety.net en un contexto más normalizado y con una muestra de participantes mayor que la de su aplicación anterior.
Quisimos en estos años dar una respuesta holística y diferente, que estuviera en la vanguardia de la prevención. La sociedad merece y necesita estas respuestas, no solo que les digamos cuánto de prevalentes son los riesgos y cuánto afectan a nuestros adolescentes
Los investigadores han podido concluir que este programa multirriesgo puede prevenir y reducir eficazmente muchos riesgos de internet en un número mínimo de sesiones durante la adolescencia temprana.
“Safety.net es un proyecto vivo y en permanente actualización para que, en unos años, abarque más riesgos, como el uso problemático de la pornografía y las redes sociales o el uso inadecuado de la inteligencia artificial. Son retos de futuro que se construyen en el presente”, comenta Jessica Ortega-Barón, investigadora del grupo Ciberpsicología de UNIR y autora principal del estudio.
En la investigación han participado, además, Adoración Díaz López, Vanessa Caba Machado y Blanca Tejero Claver, de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR); Jessica Ortega-Barón, de la Universidad de Valencia (UV), y Juan M. Machimbarrena, de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU).