Los menores infractores quieren estudiar, más de 600 están matriculados y el 60% aprueba

En un comunicado, el consejero de Justicia, Administración Local y Función Pública, José Antonio Nieto, ha defendido que “la formación académica es parte fundamental del programa de reeducación de los menores infractores» al tratarse de un factor de inserción social «de primer orden”, que contribuye a «orientar su vida». Los estudios, tal y como ha expresado Nieto ha ayudado a estos menores a «tomar conciencia de que tienen opciones para desarrollar su futuro», lo que ha ayudado a «aumentar su autoestima, a adquirir hábitos y rutinas y a aprender a respetar normas de conducta en entornos sociales como las clases”.

La Consejería de Justicia, Administración Local y Función Pública ha explicado que durante el curso escolar 2023-24 el 59,87% de los menores han logrado promocionar, obteniendo el título correspondiente o superando el curso para poder pasar al siguiente, mientras se encuentran en situación de privación de libertad en función del régimen impuesto por los jueces y el programa individualizado de intervención. Además, los centros de internamiento de menores infractores (CIMI) –donde residen estos menores– han contado con equipos docentes y personal educativo para ayudar a los jóvenes en tareas de refuerzo, capacitación profesional y orientación laboral.

Durante el curso, han estado matriculados en estudios reglados 452 jóvenes de los CIMI, 90 en ESO, 280 en Educación Secundaria para Personas Adultas, 23 en Formación Profesional Básica, otros 23 en grados medios o superiores de Formación Profesional, 34 en Bachillerato y dos han seguido estudios universitarios. De los 633 menores infractores de los CIMI que han estudiado este curso, 530 son chicos y 103 chicas, y 168 cumplían medidas de internamiento terapéutico medida que los jueces determinan en el caso de jóvenes con problemas de salud mental y adicciones.