Objetivo: mejorar la formación de todos los docentes de "mates", 80.000 en tres años
Según la directora del INEE, Carmen Tovar, no será un milagro, en educación las cosas necesitan tiempo y no vamos a ver resultados a los tres meses. © ANDREY KISELEV
El plan de refuerzo educativo que comenzará en septiembre próximo pretende mejorar la formación de todos los profesores de matemáticas de primaria y secundaria –unos 80.000– en el plazo de tres años y lograr que el porcentaje de alumnado de 15 años con bajo rendimiento en comprensión lectora, «mates» y ciencias sea inferior al 15% en 2030.
El plan parte con un presupuesto de 95 millones de euros, que se ampliará en enero próximo en función de la disponibilidad financiera y cuyo reparto a las comunidades ya se ha realizado (65 millones para matemáticas y 30 para lectura). La idea es que este curso alcance a casi dos millones de alumnos y que en tres años supere los cinco millones de Primaria, Secundaria, Bachillerato y FP.
En una entrevista con Efe, la directora del Instituto Nacional de Evaluación Educativa, Carmen Tovar, toma prestado uno de los lemas del entrenador del Atleti, Diego Pablo Simeone, –»partido a partido»– para explicar que el «ambicioso» plan echará a andar paso a paso en estrecha colaboración con las comunidades, que son las que tienen las competencias educativas. Después será «fundamental» que haya una rendición de cuentas al acabar cada curso académico, pero «básicamente habrá una evaluación continua. Hay cosas que a lo mejor ahora parece que son muy buenas ideas y quizá en algunas autonomías no funcionan».
Tras conocerse los malos resultados del último informe PISA, el jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció esta iniciativa para apoyar al alumnado más regazado. Se centrará en una atención más personal (desdoble de clases, grupos más reducidos) y la mejora de la formación de «prácticamente todo» el profesorado de primaria y secundaria de matemáticas del país. El objetivo es llegar a alrededor de 80.000. «Hay mucha ilusión por parte de todos, del ministerio y de las comunidades autónomas, porque creemos que puede ser un plan muy bueno y esperamos ir abarcando cada vez más alumnado, centros y docentes. El objetivo es cumplir el objetivo europeo de llegar a que menos del 15% del alumnado esté en los niveles bajos de rendimiento, esa es nuestra meta».
«Se ha demostrado que hacer grupos pequeños y trabajar con una atención más individualizada en el caso de las matemáticas, aunque también en el resto de las materias, mejora muchísimo la situación», añade Tovar, que explica que «por lo general» el tema de la lectura «está más avanzado en las comunidades, por eso hemos querido darle un impulso mayor al de matemáticas». La formación «en cascada» llegará a todos los docentes de matemáticas. «El Ministerio, junto con el comité científico que se que se está creando, formará a los asesores y estos a su vez a los coordinadores de los centros. Habrá uno por cada centro que a su vez van a formar a los docentes».
Habrá dos formaciones: una para Primaria y otra para ESO y una «conjunta» que va desde didáctica a nuevas metodologías; aprender a facilitar la transición entre estas dos etapas educativas, reducir la brecha de género o abordar los aspectos socio-emocionales ligados a la materia, como la llamada ansiedad matemática que se produce en especial entre las alumnas.
Cada comunidad decidirá cuándo y cómo acometer cada actuación, de modo que «algunas harán desdobles, otras codocencia, otras contratarán profesores…. Las autonomías decidirán cuál es la mejor forma y cuándo hacerlo; lo importante es la atención personalizada al alumnado, eso es lo que es lo que subyace a todo esto», según Tovar.
También habrá mucha «flexibilidad», por ejemplo el plan para matemáticas empieza en 3º de primaria, pero no hay problema en que una comunidad comience en 1º curso si ve «que ahí tiene más problema».
Evidentemente, recalca, todas las autonomías ya están trabajando desde hace tiempo en estas cuestiones; «lo que se hace ahora es un complemento para apoyar aquello que ya se está haciendo. En ningún momento vamos a suplantar lo que ya está, sino que va a servir, por ejemplo, para llegar a más centros y puedan hacer más actividades». «Es un plan vivo que tendremos que ir ajustando según las necesidades, veremos qué cosas funcionan y cuáles no. Es importante la evaluación en todo momento del plan, porque queremos que tenga impacto y un buen resultado».
«También quiero dejar claro que esto no es un milagro, sino que en educación las cosas necesitan tiempo y no vamos a ver resultados a los tres meses», momento en el que se conocerán evaluaciones como el TIMSS (Estudio Internacional de Tendencias en Matemáticas y Ciencias).