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Acompañar la vuelta al cole de forma respetuosa

Blanca Arias, psicóloga infanto-juvenil, te ayuda a preparar a tus hijos en su vuelta a la escuela con la crianza respetuosa. Disfrutar de un retorno escolar en positivo es posible siguiendo varios consejos que promueven la confianza y la seguridad en los niños.
RedacciónLunes, 2 de septiembre de 2024
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Preparar su propia mochila y hacer su propio horario -con ayuda si es necesario- les hará ganar autonomía y consciencia del tiempo. © ADOBE STOCK

A veces, la vuelta a la rutina genera ciertos detonantes estresores tanto para los mayores como para los pequeños. Puede generar malestar y aquí entra en juego el manejo de ciertos aspectos que facilitarán una vuelta al colegio con más armonía y estabilidad. Desde la crianza respetuosa se promueven varios conceptos y valores básicos a tener en cuenta en el día a día y que fácilmente podemos rescatar de forma más concisa para esta etapa en concreto.

Los objetivos principales en esta situación estarán relacionados con, obviamente, lo más logístico y académico pero también con lo emocional, ya que la crianza respetuosa busca respetar y validar las emociones practicando la empatía, el no juicio y la comunicación asertiva. Hacer uso de todo ello en un momento tan delicado como puede ser retomar la rutina para la vuelta escolar ayudará a padres, madres e hijos. Para los niños, sentir que se avecina el volver a llevar un horario bajo unas exigencias académicas y cognitivas dejando de lado la rutina “salvaje y libre” veraniega puede suponer inquietud y, en según qué casos, incluso cierta sensación de angustia o ansiedad.

Para los niños, sentir que se avecina el volver a llevar un horario bajo unas exigencias académicas y cognitivas dejando de lado la rutina “salvaje y libre” veraniega puede suponer inquietud y, en según qué casos, incluso cierta sensación de angustia o ansiedad

Según Blanca Arias, algunos de los consejos incluirían aspectos relacionados con el horario, la autonomía, mantener el espacio de ocio y tiempo para relajarse y conectar con uno mismo y la familia de forma distendida. A continuación, se detallan algo más en profundidad para poderlos llevar a la práctica.

  • Volver progresivamente a un horario y estructura: a medida que se acerca la fecha de volver a empezar, al menos una semana antes siempre que sea posible, es aconsejable ir retomando unos horarios estables y equilibrados, más similares a los que vivirá en los próximos meses, para que el niño vaya entrando en rutina y el cerebro se acostumbre de manera progresiva, evitando así los cambios bruscos que entorpecen cualquier adaptación. Ir a favor de una adaptación progresiva también es invertir en salud ya que favorecerá mantener el estrés de todos a raya. Combinar el tiempo de ocio con el tiempo de tareas también es importante para mantener una buena homeostasis.
  • Equilibrio emocional: al igual que queremos buscar un balance en su rutina, también lo queremos a nivel emocional. Esto es referido, por un lado, a los adultos, los cuales son los responsables de ofrecer en primer lugar un entorno emocional equilibrado y amable y, por otro lado, nos referimos a permitir que surjan las emociones que estén habitando los más pequeños, acogiéndolas y respetándolas -sin reprimirlos-, lo que fomentará que se adapten con mayor facilidad y tranquilidad al ritmo académico, tanto a nivel cognitivo como social. Dar cabida a estos aspectos para que no se “enquisten” y garantizar que no se genera más angustia e incomodidad.
  • Poner más atención al disfrute y recompensa interna que a la aprobación externa: enfocarse en que el niño disfrute, comprenda y se sienta a gusto en el entorno escolar, más que sólo en sus notas. En un mundo donde las calificaciones y la aprobación del otro se ha vuelto tan relevantes cabe destacar la importancia del la valoración del esfuerzo en el proceso y del criterio propio. El niño es curioso por naturaleza y pensar que hay que premiarle con ganancias externas únicamente, no sólo está alejado de la realidad si no que no favorece el desarrollo de su autoconfianza ni de su autoconcepto.
  • Escuchar y comunicar de forma activa y asertiva: en la línea de poder generar un balance emocional, es primordial poner palabra y dar espacio a que los pequeños se puedan expresar sobre cómo se sienten a la hora de volver a la escuela y a unos hábitos de estudio. Esto es necesario para poder abordar del modo que sea más oportuno si surge algún malestar. Atender las necesidades, inseguridades, miedos o inquietudes que esté transitando es importante para generar un espacio de confianza y seguridad, conectando con el momento tan vital que supone para ellos.
  • Promover la autonomía: esto dependerá mucho de la edad pero hacerles partícipes de aquellos detalles que les incumben pueden facilitar la conexión con el momento y la sensación de tener algo de control sobre la situación y el estado mental que supone volver al cole. Además, esto favorece que se sientan útiles y responsables, evitando que las cosas “les caigan solas” o les vengan dadas. Por ejemplo: contar con ellos para elegir sus propias extraescolares, que elijan la mochila, estuche y set de colores que más les motive, forrar (para los que sigan usando) sus propios libros, escoger el almuerzo que quieran llevar dentro de unas alternativas saludables, que a la salida puedan elegir al parque al que ir, y por supuesto, que preparen su propia mochila y hagan su propio horario -con ayuda si es necesario- con sus clases, extraescolares y tiempo de estudio y de ocio para ganar autonomía y consciencia del tiempo. Aclarar que el hecho de fomentar la autonomía no implica que el adulto desaparezca y no preste ayuda.

El hecho de fomentar la autonomía no implica que el adulto desaparezca y no preste ayuda

Blanca asegura que un entorno respetuoso y de atención global, donde se da importancia tanto a la parte cognitiva y académica como a la emocional y de ocio, es importante en las etapas escolares para poder desenvolverse de manera confiada y lo más fluida y relajadamente posible. “Un cerebro que vive mayormente en estrés no aprende. Es necesario un equilibrio para un aprendizaje e integración exitosos”, confirma.

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Un cerebro que vive mayormente en estrés no aprende. Es necesario un equilibrio para un aprendizaje e integración exitosos

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Su inspiración y propósito con sus servicios de Psicología Consciente es promover una infancia respetada y amada a la que se le deje una tierra fértil donde plantar sus propinas semillas, desde el amor, promoviendo su consciencia para que se desarrollen con confianza en todas sus capacidades, fomentando el respeto y la atención a su propia escucha interior. Los adultos se educan para ser el vehículo que facilite esto, ya sea trabajando de forma individual o de forma familiar; adultos conscientes que enriquezcan su propia alma para conectar con la de los más pequeños de forma responsable, saludable y amorosa.

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