Agua y pincel: aprendizaje y diversión

Introducir técnicas al agua como la acuarela, la tinta china, la tempera o el gouache es una de las partes más divertidas de la educación plástica. A su vez, según con qué edades estemos trabajando, estas técnicas pueden resultar muy engorrosas. Pero con el espacio y materiales adecuados se convierten en un vehículo dinámico de expresión muy beneficioso para el alumnado.

Lo ideal es contar con mesas amplias donde poner protectores de plástico, manteles de papel o papel de periódico. En su defecto, se pueden juntar las mesas de clase y crear espacios en común dónde los niños y niñas puedan moverse con libertad. Además, hay que contar con suficientes recipientes, uno para limpiar el pincel y otro para mojarlo en él antes de tomar la pintura. También deben tener al menos dos pinceles, de distinto tamaño, para que aprendan a manejarlos creando líneas de distinto grosor. Y también necesitan trapos donde secarlos antes de cambiar de color.

En concreto el papel debería ser el específico, pero como suelen ser caros se puede recurrir al adecuado para varias técnicas. Algunos de los blocs que utilizan los niños y niñas en el colegio ya están preparados para técnicas mixtas. No obstante, sería aconsejable, ya a partir de los cursos de Primaria, mostrarles papeles con distinto gramaje y textura haciendo pruebas con el pincel.

La siguiente actividad puede adaptarse a las distintas etapas, desde Infantil a Secundaria.

Si son niños y niñas muy pequeños, todavía en la etapa Infantil, es necesario dejarles experimentar libremente, una vez establecidas las normas de trabajo adecuadas para espacio disponible.

Respecto al material, el tamaño del papel no puede ser pequeño porque necesitan mover sus brazos con amplitud. Si no están trabajando con un bloc tamaño folio, que sería el mínimo, podemos repartir hojas sueltas de tamaño A3 o similar, preparadas para absorber el agua. Otra idea sería colocar hojas de tamaño A2 para que pinten sobre ellas en pequeños grupos.

Más tarde, cuando han adquirido más práctica, se puede reducir el tamaño del papel para dirigirles hacia un control más preciso del trazo en todas direcciones. Esto les ayudará a desarrollar la motricidad fina, pero no sin antes haber experimentado la libertad total de movimiento con el pincel.

Es más, antes de comenzar a empapar los pinceles con la pintura, es bueno hacerles mover los brazos, que los giren adelante y atrás, que los muevan arriba y abajo. También que giren su cuerpo a un lado y a otro. Y para acabar, que relajen con un pequeño ejercicio de respiración. A parte de divertirles les ayudará a prepararse mejor para pintar.

En cuanto a qué dibujar, aunque no impongamos ningún tema a priori, podemos adelantarnos a los posibles resultados en los trabajos que realicen. Es útil, si estamos creando unidades didácticas, leer algunos estudios sobre cómo los niños y niñas van desarrollando su capacidad de representación. Al respecto, es interesante leer la investigación de fin de grado de Diego Heras García, que resume las distintas etapas del grafismo infantil. Se titula Evolución del grafismo en el niño en la etapa Infantil y fue presentado en la Universidad de Valladolid en el año 2021.

En relación a la elección de la técnica, ya en Infantil es aconsejable que no se limiten al uso de la tempera escolar, sin experimentar las diferencias con la acuarela. Evidentemente no haremos que los padres inviertan mucho dinero en material adicional en estos primeros años, pero sí pueden utilizar acuarelas escolares. Estas les permitirán crear capas más finas y traslúcidas en sus dibujos en comparación con la témpera. Notarán que la pintura fluye más rápidamente y que pueden ver a través de las sucesivas capas. Con la témpera, en cambio, cubren más el papel y los colores resultan más compactos.

Asimismo, pueden incorporar grafismos en sus pinturas si utilizan los crayons, ceras blandas o lápices de color. El que introduzcamos una nueva técnica no quiere decir que no se pueda combinar con otras.

Las siguientes imágenes corresponden a las pinturas en serie que produjo un niño de tres años. El tamaño de cada una es 34 x 44. 5 cm y utilizó témpera principalmente, además de otros materiales.

Entrando ya en la etapa de Primaria, los niños y niñas han adquirido mayor movilidad en sus dedos y pueden manejar mejor las herramientas de dibujo, representando variedad de formas. Así pues, podemos proponer un tema después de una primera experiencia con dibujo libre. Es decir, la actividad se completará con dos pinturas. Una se basará en un sentimiento, en la expresión de cómo se siente cada uno en el momento que pinta y esto llevará a la experimentación con el material. La otra pintura responderá a un tema general como puede ser ‘un medio de transporte’, ‘el bosque y los animales’, ‘el mar y la montaña’ o ‘los insectos y las flores’.

En referencia a las técnicas mixtas podríamos explicarles igualmente el uso de la tinta china y que la combinen con acuarela. Aquí habría que enfatizar que hagan buen uso de los pinceles y los limpien siempre antes de pintar con la tinta. Aunque es mejor utilizar distintos pinceles para cada técnica.

Además, les mostraremos obras de artistas. Por ejemplo, las acuarelas de Paul Klee y las pinturas realizadas con gouache de Joan Miró. Son muchas las editoriales que han publicado sobre su obra, tanto nacionales como internacionales. Si es posible, llevar los libros a clase para que los ojeen es muy enriquecedor, pero también podemos proyectar imágenes.

Para concretar, respecto a Klee es interesante recopilar información a través del Zentrum Paul Klee de Berna. En cuanto a Miró, es útil la web de la Fundación Joan Miró de Barcelona o el Museo Reina Sofía de Madrid.

Para mostrarles obra figurativa propongo la obra de María Sibylla Merian, naturalista y entomóloga alemana que ilustró insectos, anfibios y flores en sus acuarelas. Sus pinturas son detallistas y delicadas, representando hábilmente el volumen. Una web imprescindible para mostrar su obra es la del British Museum de Londres.

Ya en la etapa de Secundaria, puede ser interesante hablar de la vida de estos artistas y explicar con más detalle sus creaciones. Es necesario ubicarlos históricamente para comprender sus trabajos. María Sybilla Merian (1647-1717) vivió en el siglo XVII y su obra es producto de un estudio exhaustivo de la naturaleza. Por lo tanto, sus pinturas a la acuarela se convirtieron en ilustraciones para sus propias publicaciones científicas.

La diferencia de edad entre Paul Klee (1879-1940) y Miró (1893-1983) era de 14 años. Es decir que ambos nacieron en el siglo XIX y vivieron cambios generacionales en una sociedad parecida. Klee y Miró pertenecen a una generación de artistas que se desvinculó de las exigentes teorías sobre el arte. Con su constante investigación sobre la forma y el color evitaron imposiciones sobre modelos y normas para crear.

Respecto a la técnica, en Secundaria el alumnado ya está preparado para trabajar con gouache. Este posibilita las capas opacas como la témpera, pero es un poco más traslucido. La diferencia con la tempera es que su aglutinante es goma arábiga como el de la acuarela. En cambio, el aglutinante en la tempera es a base de huevo. Lo ideal, como decía en un principio, es mostrar ejemplos reales de manchas sobre distintos tipos de papel.

Con referencia a la temática, seguiremos manteniendo un ejercicio de expresión libre previo a otro que responda a un tema. A diferencia de los cursos de Primaria, en Secundaria podemos plantear ejercicios más concretos, como por ejemplo que representen un barco, un paisaje marino, una mariposa o una rosa.

Espero que esta actividad os resulte útil para dinamizar el aula y motivar a vuestro alumnado en este comienzo de curso. Cualquier comentario es bienvenido.