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Recursos educativos

Cómo entrar con buen pie en las clases de Religión

Comenzar con éxito las clases de Religión puede ser fundamental para captar desde el primer día el interés de los alumnos. ¿Cómo lograr que su atención se centre y comprendan los objetivos de la asignatura, sin limitarse a una pasajera captación de la benevolencia? Aquí hay algunas pistas que pueden ser útiles.
Santiago MataJueves, 5 de septiembre de 2024
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Jesús utilizó las parábolas para atraer la atención de sus oyentes.

Educación Infantil

Los más pequeños tienen capacidad para retener relatos e imágenes que podemos encontrar en cuentos que resumen historias claves de la Biblia como las de la Creación, Noé, etc. y sirven para introducirles en conceptos básicos de la fe y moral cristianas.

El simbolismo y los temas de la asignatura los encontramos también fácilmente en canciones y juegos que refuercen los temas del curso. Valivan tiene gran cantidad de ejemplos en Youtube.

Las mismas escenas bíblicas o pequeñas representaciones de personajes religiosos pueden quedar estampadas en manualidades.

Desde el principio podemos introducir rutinas al principio o final de la clase consistentes en pequeñas oraciones que ayuden a comprender la importancia de rezar.

Educación Primaria

Con los niños de mayor edad, y siempre cuidando de no fomentar el pantallismo, las historias bíblicas pueden resultarles más provechosas en formato vídeo.

Con ellos podremos dar también pasos más explicativos de los objetivos del curso, como hablar de la vida de Jesús, los sacramentos o los mandamientos con mapas conceptuales. En ellos dibujaremos nodos (o burbujas) que representan conceptos, y líneas o flechas que conectan estos nodos para mostrar las relaciones entre los conceptos, adaptándonos a su edad:

  • Primer Ciclo: Mapas muy simples con pocos conceptos y mucho soporte visual. Aquí se pueden usar más imágenes que texto.
  • Segundo Ciclo: Mapas con más conceptos y relaciones, pero aún con un enfoque fuerte en lo visual.
  • Tercer Ciclo: Mapas conceptuales más complejos que incluyen más detalles y empiezan a incorporar definiciones breves o frases explicativas.

En tercer lugar podemos recurrir a dramatizaciones: proponiéndoles representar escenas del Evangelio y otras que les permitan investigar sobre las vidas de los santos, las festividades religiosas o la Biblia, y exponer de esa forma distendida lo que saben en clase.

Educación Secundaria

Podemos singularizar el interés por la asignatura organizando debates y reflexiones sobre temas de actualidad a la luz de la doctrina católica, para que sepan aplicar la religión a la vida diaria e y ver que nos importa que participen en la resolución de problemas contemporáneos.

  • Tecnología: Siempre con la moderación que exige la ya más que presupuesta adicción de los alumnos a las pantallas, podemos despertar su interés por canales en redes que explican y transmiten la fe, animándoles a adquirir la costumbre de consultarlos y participar en ellos.
  • Textos Bíblicos: El contacto directo con la Palabra de Dios puede ser otro campo inexplorado en el que les animemos a introducirse, empezando por algunos de mayor tensión dramática o enigmáticos.
  • Diálogos sobre Ética y Moral: Aparte de los debates genéricos señalados en primer término, en función de su edad podemos proponerles la discusión de dilemas éticos y morales, orientándoles para encontrar soluciones en la fe y moral católicas.
Bachillerato
  • Filosofía: Para los bachilleres que asumen nuevas asignaturas filosóficas, la clase de Religión tiene el atractivo de permitirles conocer las doctrinas de los grandes filósofos cristianos y compararlas con las que aprenden en esas asignaturas, en las que de esa forma pueden profundizar.
  • Encíclicas: Las encíclicas papales y documentos del Magisterio son seguramente un campo para ellos desconocido, en el que podemos animarles a introducirse a partir de algún evento o materia de su interés.
  • Proyectos de Servicio: Fomentar la participación en proyectos de servicio comunitario, acompañándolos con el estudio de la doctrina social de la Iglesia y con la visita a iniciativas eclesiales de servicio a la comunidad, como Cáritas, comedores, etc.
  • Debates Éticos y Filosóficos: Si ya se han sentido atraídos por ellos en secundaria, ahora podremos profundizar con temas de bioética, moral y justicia social, o ecología, etc., que les interesen particularmente.
Otros Recursos Generales
  • Libros: A comienzo de curso, es bueno presentar someramente algún aspecto interesante de los libros, ya sean de texto o de consulta.
  • Exposiciones y Testimonios: Anunciar la visita de (o a) personas que aportarán su testimonio de vida cristiana o presentar aspectos culturales y religiosos (como visitas a iglesias, o participación en festividades religiosas).
Cuatro reglas aprendidas de Jesucristo

Con estos recursos imitaremos también a Jesucristo en cuatro aspectos de su predicación:

  • Parábolas: Las historias atractivas animan a una reflexión ulterior en la que se sacan más consecuencias que en primera instancia. Captan la atención por su forma narrativa y permiten que los oyentes descubran el mensaje por sí mismos.
  • Milagros: Naturalmente, no están a nuestro alcance, pero el sentido de la realidad al que apelan sí lo está: la pervivencia de la Religión católica es inexplicable si Dios no la sostuviera con su fuerza, y ese es un motivo para concienciarse de la importancia de esta asignatura.
  • Retórica: Además de con las historias, muchas expresiones enigmáticas usadas por Jesús (por ejemplo el nacer de nuevo a que invitaba a Nicodemo en Juan 3, 7) es una forma de involucrar al pensamiento y la acción en primera persona, que ayuda a despertarse de la modorra con que pueden plantearse el comienzo rutinario de un curso.
  • Cotidianeidad: En aparente contraste con su milagros, Jesucristo recuerda que la santidad es para todos, y podemos descubrir a los jóvenes que esta no es una perfección solo para los mejores de la clase ni para cuando sean viejos, sino algo al alcance de todos y en todo momento.
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