El 73% de los jóvenes estaría dispuesto a desobedecer las leyes para ayudar a su familia

Los jóvenes españoles de entre 15 y 29 años consideran que cumplir las leyes es importante… pero las incumplirían si con ello pudieran ayudar a su familia y seres queridos.

Así se desprende de la última encuesta Flash sobre Ciudadanía, realizada por el Observatorio de la Juventud en Iberoamérica, un programa de la Fundación SM cuyo objetivo es investigar sobre Juventud, Educación y Cultura en el espacio Iberoamericano.

Concretamente, el 85,8% de los jóvenes piensa que es básico seguir las normas para ser buen ciudadano, pero el 73% las incumpliría si fuera la única forma de ayudar a su familia, y el 50% lo haría si considerara que una ley es «claramente injusta».

Estos resultados indican que, para la juventud española, la familia sigue siendo un pilar esencial, y la justicia un principio fundamental que debe ser respetado. Con un porcentaje mucho menor, el 32% cree que puede estar justificado saltarse una ley cuando existe la seguridad de que «nadie va a darse cuenta».

Para casi un 73% de los jóvenes, votar en las elecciones es importante, y un 78% cree que es necesario saber cómo funcionan las instituciones. El 74% también considera que un buen ciudadano tiene que tener un pensamiento crítico ante el sistema político y económico, y participar activamente.

Estas opiniones, no obstante, dependen mucho de la edad: los mayores de 21 son más partidarios de votar en las elecciones que las personas de 15 a 20 años (un 79% frente a un 65%). Además, los mayores de edad tienen más una postura más crítica hacia el sistema que los jóvenes de 15 a 17 años (más del 75% frente a un 54%) y creen que es fundamental estar informado (más del 80% frente a un 69%).

En este sentido, un 80% piensan que hay que informarse sobre cuestiones que atañen a la comunidad, región y país, y un porcentaje superior, del 85%, apuestan por formarse una opinión propia en lugar de dejarse llevar por lo que opine la mayoría.

Sea como fuere, según el informe, los jóvenes creen que podrían contribuir más a la sociedad, con más recursos económicos, para causar mayor impacto en proyectos o campañas en las que participan, o con un mayor conocimiento sobre cómo participar en acciones o proyectos que realmente cambien las cosas.