Federópticos, comprometida con la vuelta al cole: ¡revisa la salud visual de tus hijos!
Para volver a empezar las clases es fundamental estar bien equipado: libros, cuadernos, lápices y bolígrafos, uniformes, estuche, mochila… Pero no todo es material escolar externo. ¡La salud es lo más importante, y juega un papel protagonista en el proceso de aprendizaje!
La vuelta al cole es un momento ideal para poner a punto la salud de tus hijos, en especial la visual. ¿Tu hijo o hija tiene problemas para leer correctamente la pizarra? ¿Trata de leer un libro en alto en clase y confunde las letras? ¿Comete errores en los exámenes de Matemáticas porque no ve bien los números?
Una revisión en los días previos al comienzo del curso escolar permite detectar problemas como la miopía, un defecto de la vista cada vez más común en niños y adolescentes que les complica el día a día en la escuela y afecta directamente a su rendimiento escolar. Por eso, detectarla a tiempo y tratarla correctamente es esencial. Y Federópticos, grupo óptico especialista en la salud ocular, ofrece a las familias las mejores opciones.
La miopía es un error del ojo que dificulta ver de forma nítida objetos lejanos. Se produce por un alargamiento del globo ocular: cuando se incrementa su longitud axial, los objetos no se enfocan bien sobre la retina.
Este defecto aparece cada vez a edades más tempranas, y de forma más grave. De hecho, se prevé que en 2050 la mitad de la población mundial sea miope.
Aunque tiene un componente genético, la miopía puede desarrollarse por un estilo de vida demasiado rápido y cargado de tareas, como el que llevan actualmente niños y adolescentes, y malos hábitos que afectan directamente a la visión, como pasar demasiado tiempo con las pantallas o no hacer actividades al aire libre.
Tal es su creciente gravedad que la Organización Mundial de la Salud la considera una verdadera pandemia.
Ver bien es fundamental para la vida, y para el aprendizaje.
Este defecto en la visión suele aparecer en las etapas de crecimiento del cuerpo, y puede aumentar si no se detecta y cuida adecuadamente.
Por eso es importante prevenirlo y controlar su progresión: por cada dioptría se incrementa notablemente el riesgo de sufrir afecciones visuales. De hecho, la miopía es una de las principales causas de discapacidad visual en adultos.
Si tu hijo o hija sufre de miopía, debe realizar una serie de tratamientos y contar con una serie de servicios que estabilicen e impidan que este defecto aumente.
El primer paso es acudir a un centro de Federópticos para hacerle una revisión visual. Allí estudiarán por qué sus ojos empeoran y aumenta su graduación.
Una vez analizado esto, un especialista propone el tratamiento más adecuado para controlar la miopía. Entre ellos están la terapia visual, las lentes de contacto especiales o la ortoqueratología u Orto-k.
Para mantener a raya la miopía y que los ojos de tus hijos estén lo más sanos posibles, los especialistas de Federópticos recomiendan:
- Mantener una distancia de 35 ó 40 centímetros al papel o a la pantalla durante la lectura o manipulación del móvil, y hacer pausas frecuentes para relajar los ojos.
- Tener una buena iluminación en la habitación cuando lean o estudien, y en cualquier actividad de visión próxima.
- Cuidar de su alimentación manteniendo un nivel adecuado de vitamina D y un bajo contenido en grasas saturadas y colesterol.
- Procurar que hagan más actividades al aire libre.
- Limitar su uso de móviles, tablets y televisión.
- Hacerse revisiones cada año en centros Federópticos.
En Federópticos son especialistas en nuevas lentes y tratamientos que reducen la progresión de la miopía en niños y adolescentes.
- La ortoqueratología es una técnica reversible y totalmente segura que permite corregir este defecto mientras el niño o niña duerme y sin necesidad de cirugía. Solo hace falta que se ponga unas lentes de contacto correctoras que moldean ligeramente su córnea durante el sueño y le permiten disfrutar de una visión nítida de día.Esta técnica hace que los pequeños no tengan que llevar gafas ni lentillas durante el día y es muy cómoda, por lo que no causan molestias por la noche.
- También hay una nueva generación de lentes graduadas que, además de controlar la progresión de la miopía en niños de hasta 12 años, les dan una visión clara y adecuada. Se trata de un método no invasivo.
- Además, las lentillas de desenfoque miópico o periférico, que están disponibles en formato diario, mensual o trimestral, cuentan con distintas áreas de enfoque. Están especialmente indicadas para niños entre los 6 y 12 años de edad y ralentizan el desarrollo de la miopía. Además de permitir que el niño o niña tenga mayor libertad para jugar o hacer deporte, resultan muy fáciles de poner y previenen el riesgo de afecciones futuras.
Lo mejor es que busques tu óptica Federópticos más cercana en su página web y disfrutes de sus servicios para combatir la miopía y mantener la mejor salud ocular, tanto para ti como para tu familia.