Padres y profesores, clave contra el racismo
La diversidad en las aulas y la amistad pueden reducir el racismo. Sin embargo, los padres influyen, y mucho, y pueden hacerlo de forma negativa.
Estas son las principales conclusiones que se extraen de un reciente estudio realizado por investigadores de la Universitat de Lleida y publicado en la revista Social Science Research: el contacto interétnico y la amistad entre adolescentes puede reducir las conductas racistas contra los inmigrantes… pero es menos efectivo que las influencias de las actitudes parentales y escolares.
El estudio, cuyo objetivo consistía en explorar cómo diferentes agentes de socialización -padres, escuelas y el contexto social más amplio- influencian el desarrollo de actitudes anti inmigrantes en los jóvenes y si el contacto interétnico podría mitigar estas influencias prejuiciosas, se basa en datos de más de 64.000 estudiantes de Secundaria de 11 países, extraídos del Programa PISA, y ofrece nuevas perspectivas sobre cómo y cuándo funciona el contacto interétnico como elemento disuasorio del prejuicio.
“Nuestros hallazgos subrayan el poderoso papel que juegan los padres en la formación de las actitudes de sus hijos respecto a las personas inmigrantes, un papel que incluso las amistades interétnicas no consiguen contrarrestar,” afirma Josep Ubalde, profesor de la Facultat de Educación y Psicología de la Universitat de Lleida. No obstante, añade, «el impacto positivo de estas amistades es evidente a nivel societal, donde pueden servir como un amortiguador de actitudes prejuiciosas más generales”.
Los investigadores subrayan que la influencia de padres, profesores y demás agentes escolares no se puede reemplazar, por valiosa que sea la amistad entre jóvenes de etnias diferentes. Por ello, recuerdan la importancia de incluir a familiares y comunidad educativa en las políticas y esfuerzos destinados a romper con las actitudes racistas para fomentar la inclusión.