Patios Limpios con IA: Innovación Educativa y Conciencia Ambiental
Pablo Duo Terrón, creador de 'Patios limpios con IA', recoge la mención especial en los últimos premios Espiral.
El Premio Espiral, que celebra su 18ª edición, sigue destacando los proyectos más innovadores en el ámbito educativo. En esta ocasión, conversamos con Pablo Duo Terrón, creador de Patios Limpios con IA, un proyecto que ha logrado integrar la Inteligencia Artificial (IA) y el Machine Learning en la enseñanza primaria. Este innovador trabajo ha sido merecedor de una mención especial en el prestigioso certamen.
El proyecto, desarrollado por estudiantes de 6º de Educación Primaria, combina de forma transversal el aprendizaje de varias áreas del currículo como matemáticas, lengua y ciencias sociales, mientras fomenta la conciencia ambiental a través del reciclaje. Gracias al uso de IA generativa y reconocimiento automático de imágenes, los alumnos han creado chatbots que indican cómo reciclar correctamente los residuos.
Durante la entrevista, Pablo nos cuenta cómo este proyecto, que comenzó en el aula, trascendió al patio de la escuela y fue presentado no solo a las familias, sino también a estudiantes universitarios, impulsando el desarrollo de competencias digitales y emprendedoras en el alumnado, al tiempo que contribuyen al ODS 11 de la Agenda Europea.
¿Cómo surgió la idea de tu proyecto? ¿Qué te inspiró a desarrollarlo?
–Gracias a las redes sociales empecé a conocer los Premios Espiral y su banco de experiencias, es así como me animé a presentar un proyecto.
¿Cómo estructuraste el proyecto desde su concepción hasta su implementación en el aula?
–El proyecto se basó en las zonas del Aula del Futuro (Interactúa, Investiga, Explora, Desarrolla, Crea y Presenta) poniendo en juego competencias específicas transversales del currículo, para acabar presentándolo a la comunidad educativa y dando respuesta a un problema social, en este caso, el reciclaje en los patios.
¿Qué recursos y herramientas utilizaste durante el proceso de desarrollo?
–Es necesario tener conocimientos de herramientas tecnológicas y atender a la protección de datos, por este motivo me decanté por herramientas de software libre como LearningML, basado en el aprendizaje automático, y Scratch. Es cierto que debe haber una formación básica de programación por bloques del profesorado.
¿Cómo te ayudó la rúbrica del Premio Espiral a mejorar o guiar tu proyecto?
–La rúbrica la conocí a través de un webinar y me ayudó a la hora de planificar el proyecto donde el alumnado debe ser el protagonista, fomentando el pensamiento crítico y creativo.
¿Hubo algún aspecto de la rúbrica que te resultara particularmente desafiante o motivador?
–Hacer que todo el alumnado sea protagonista y se sienta parte de un proyecto, es decir, la inclusión a través del DUA organizando cada actividad de aprendizaje conforme a las características individuales de mi grupo.
¿En qué consiste exactamente tu proyecto? Describe sus objetivos y metodologías.
–El objetivo fue crear modelos de IA de reconocimiento de texto e imágenes para dar respuesta al problema de reciclar residuos.
La metodología está basada en los espacios del Aula del Futuro, mediante aprendizaje activo y el uso de las tecnologías. Esto ha permitido que hayan presentado este proyecto no solo a diferentes miembros de la comunidad educativa sino también a estudiantes universitarios de Magisterio, apoyado en una metodología Flipped Classroom.
¿De qué manera tu proyecto pone al alumno en el centro y promueve su participación activa?
–En el proyecto Patios limpios con IA el alumnado ha sido el protagonista y han sido capaces de crear chatbots que contestan al humano si se escribe un residuo, además, emplean otro programa de IA de reconocimiento automático de imágenes y el ordenador contesta. Para ello, los estudiantes han creado un programa con Machine Learning capaz de detectar un residuo (papel albal, botellas, papeles…) y con solo ponerlo delante de la webcam del dispositivo con IA el altavoz del PC automáticamente dice a qué contenedor tirarlo. El producto elaborado fue probado por los propios alumnos en el patio de su centro, impulsado la curiosidad y responsabilidad respecto de un correcto reciclaje de residuos en la comunidad educativa.
¿Qué cambios observaste en tus alumnos durante y después de la implementación del proyecto?
–La motivación por aprender contenidos del currículo a través de la creación de un proyecto donde el saber hacer era el punto fuerte. Posteriormente, te das cuenta de que mientras crean también aprenden contenidos que de una manera tradicional hubieran tenido que memorizar, y no se sabe cuánto tiempo recordarían.
¿Cómo crees que tu proyecto ha influido en el desarrollo personal y académico de tus alumnos?
–Durante la implementación los estudiantes han aprendido el currículo y a la vez competencias digitales, tan fundamentales hoy en día en la sociedad digital que vivimos. Académicamente, espero que los estudiantes se acuerden de cómo se clasifican los residuos por cómo lo aprendieron.
¿Cómo viviste la experiencia de recibir la mención en la gala del Premio Espiral?
–Por un lado, emocionado por ser reconocido por un conjunto de expertos y, por otro lado, sorprendido de manera positiva porque viendo el resto de proyectos, algunos con alcance internacional, no esperas que tengas un reconocimiento y refuerza tu motivación para seguir trabajando en esta línea cuando vuelves al aula al día siguiente.
¿Qué emociones y recuerdos te llevas de ese día?
–Desvirtualizar a otros docentes que son referencias para tus clases, charlar de educación con ellos… De manera indirecta, también forman parte de este reconocimiento.
¿De qué manera ha impactado esta mención en tu práctica educativa diaria?
–Particularmente a nivel individual genera motivación por saber que si este proyecto ha sido reconocido por expertos en educación debo seguir por esta línea. Aunque cada vez cuesta más tiempo planificar y quebraderos de cabeza para el docente hacer proyectos en el aula que sean significativos y vinculados con el currículo por el exceso de burocracia.
¿Has tenido la oportunidad de compartir tu proyecto con otros docentes o instituciones? ¿Cómo ha sido esa experiencia?
–Sí, en cursos de formación para docentes han visto el producto final y les parece magia que los estudiantes creen IA desde Primaria, piensa que es imposible que ellos creen IA pero solo es ponerse y realizar formación.
¿Qué importancia tiene la innovación educativa para ti y cómo la aplicas en tu trabajo diario?
–Sinceramente, creo que la innovación debe completarse con lo tradicional, actualmente la innovación está ligada a las herramientas tecnológicas y estas si no son empleadas con pedagogía no tienen valor. Además, hay que sumar la formación docente y el coste elevado económico que conlleva.
¿Tienes planes de desarrollar nuevos proyectos en el futuro? Si es así, ¿puedes adelantarnos algo sobre ellos?
–Después de 20 años he cambiado la docencia en Primaria por la Universidad y tengo que sentarme para proponerme retos a mí y los estudiantes, así que por ahora no.
¿Qué consejo le darías a otros docentes que desean participar en el Premio Espiral Internacional?
–Que pongan el foco en los estudiantes, en el saber hacer, en la inclusión y que cuando planifiquen actividades, estas motiven al alumno durante todo el proceso, si el alumno no está motivado difícilmente se obtienen resultados positivos.
¿Qué crees que es lo más importante para desarrollar un proyecto educativo innovador y exitoso?
–Que el docente tenga más motivación y ganas de realizar el proyecto que los estudiantes, es la única manera de transmitir al alumnado las ganas por ir a la escuela.