"Alianza STEAM: Mujeres en Pie de Ciencia", una experiencia de gamificación y Aprendizaje-Servicio
Elena Gonzálvez Landete, ganadora de la Mención de Honor del Premio Espiral por su trabajo de gamificación Alianza STEAM, Mujeres en Pie de Ciencia.
Entre los finalistas en el 18º aniversario del Premio Espiral Internacional se encuentra el proyecto Alianza STEAM, Mujeres en Pie de Ciencia, un trabajo de gamificación creado por Elena Gonzálvez Landete.
Este ha sido implementado en el centro escolar durante dos cursos académicos (21/22 y 22/23), enmarcado en el Proyecto Violeta y el Proyecto STEAM.
En esta entrevista Magisterio, su creadora cuenta a este medio cómo esta iniciativa ha llevado a los alumnos de Infantil y Primaria a embarcarse en una misión apasionante, integrando retos, cartas de desafíos, códigos QR y un enfoque en la visibilidad de mujeres STEAM, todo ello con un fuerte compromiso por la igualdad y la sostenibilidad.
A través de una narrativa inmersiva, talleres intergrupales, el uso de herramientas digitales y experiencias en el Aula del Futuro, Alianza STEAM, Mujeres en Pie de Ciencia busca que los estudiantes adquieran conocimientos y se conecten con su entorno social y natural, promoviendo su implicación mediante el Aprendizaje-Servicio (APS) en colaboración con una
residencia de mayores. Esta experiencia recuerda la importancia de romper barreras y fomentar vocaciones científicas desde la primera etapa educativa.
¿Cómo surgió la idea de tu proyecto finalista? ¿Qué te inspiró a desarrollarlo?
–Alianza STEAM, Mujeres en Pie de Ciencia es una experiencia de gamificación realizada a nivel de centro, desde Infantil hasta 6º de Primaria. Nace de nuestro Proyecto Violeta (Plan de Igualdad y Convivencia) que, como responsable de Igualdad, he organizado, y del Proyecto STEAM, pero, a su vez, está relacionado con otros proyectos y programas del centro (Plan lector, Plan digital, Plan de centro sostenible, Programa Reto de Educación emocional). La experiencia se ha desarrollado durante dos cursos escolares (21- 22 y 22-23).
El nombre de esta gamificación se debe a una iniciativa del Ministerio de Educación cuyo objetivo es fomentar las vocaciones STEAM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas en conexión con las Artes) y romper con los estereotipos de género que conllevan estas disciplinas. Para ello hemos pretendido acercar, a todos y todas, mujeres referentes en estas competencias y darles visibilidad. Y los resultados han superado ampliamente nuestras expectativas.
¿Cómo estructuraste el proyecto desde su concepción hasta su implementación en el aula?
–El proyecto, al ser tan extenso en tiempo y forma, fue creciendo poco a poco. Durante el primer curso se hizo una especie de prueba de gamificación a nivel de centro. Esta primera parte fue un éxito, por lo que terminó con un “continuará…”. Y en enero de 2023 dábamos comienzo a la 2ª parte, El retorno de la Alianza Steam, una gamificación todavía más ambiciosa y completa.
En esta segunda parte hay una narrativa mucho más potente. Ha supuesto un viaje al pasado para crear nuestra Aula del futuro. Se han llevado a cabo gran cantidad de actividades STEAM, con un gran uso de herramientas digitales, haciendo fuerte hincapié en algunos ODS y tratando de forma interdisciplinar varios planes y programas del centro con una inmensa implicación de la comunidad educativa y fomentando el Aprendizaje-Servicio.
¿Qué recursos y herramientas utilizaste durante el proceso de desarrollo?
A lo largo de esta experiencia de gamificación se han empleado, en los diferentes retos, numerosas herramientas tecnológicas, digitales, de STEAM, etc. Como son:
– Genially.
– Canva.
– Editores de vídeo para chroma.
– Edpuzzle.
– Kahoot.
– Quizziz.
– Lectores de QR.
– Realidad aumentada con Halo.
– Inteligencia artificial con Studio D-id.
– Robótica.
– Impresora 3D.
– Entre otras…
Todas estas herramientas han resultado de gran ayuda. Son grandes recursos para poder lograr los diferentes objetivos, además de servir para las evaluaciones. Se han ido incluyendo poco a poco, lo cual nos ha permitido conseguir muchos de los objetivos de nuestro Plan TIC de centro, teniendo que utilizar algunas herramientas de forma continua y de forma cooperativa, como en las actividades del Aula de Futuro. También se han conseguido desarrollar, gracias a esta experiencia, la mayoría de actuaciones de nuestro Plan Digital de Centro.
No podemos olvidarnos de los recursos personales: docentes para llevar a cabo las sesiones de docencia compartida, así como la implicación de las familias y de instituciones locales (Ayuntamiento, centro de la mujer, residencia de mayores, bomberos, policía local, Cruz Roja, diferentes asociaciones locales, etc.)
¿Cómo te ayudó la rúbrica del Premio Espiral a mejorar o guiar tu proyecto?
–Sin duda, la rúbrica del Premio Espiral es la más completa y, a su vez, compleja de todas las bases de concursos o premios que he conocido. Completarla, ya de por sí, indica que has llevado a cabo un proyecto o experiencia de gran calidad educativa. Me ayudó a estructurar muy bien, sobre papel, todos y cada uno de los apartados del proyecto que había llevado a cabo y considero que puede ayudar a mejorar y guiar de forma eficiente próximos proyectos.
¿Hubo algún aspecto de la rúbrica que te resultara particularmente desafiante o motivador?
–Toda la rúbrica fue un desafío, pero, especialmente, el hecho de reflexionar sobre los roles educativos, la trascendencia, los resultados obtenidos y el alcance del proyecto.
¿En qué consiste exactamente tu proyecto? Describe sus objetivos y metodologías.
–Es una experiencia de gamificación realizada a nivel de centro. Durante dos cursos hemos llevado a cabo una gran misión con diferentes retos, cartas de desafíos y cartas sorpresa, talleres intergrupales, uso de herramientas digitales, experiencias en el Aula del futuro, numerosas investigaciones sobre mujeres STEAM, mujeres por la paz, mujeres por el clima, etc…
Cabe destacar que ha ido de la mano del Aprendizaje-Servicio, donde el alumnado no se limita a sensibilizarse, sino que pasa a la acción. En concreto con talleres intergeneracionales en la Residencia de Mayores. Y lo más importante, la narrativa que ha tenido enganchado al alumnado, a la comunidad educativa, y que ha hecho que traspase la barrera de nuestro centro, implicándose y colaborando con nosotros diferentes instituciones, servicios locales y grandes personalidades. Ha sido un viaje al pasado para crear nuestra Aula del futuro. Nuestra Aula del Futuro “Belén Garijo”, cuya creación física ha sido el colofón final a toda esta experiencia educativa y que inauguramos en el pasado curso escolar.
¿De qué manera tu proyecto pone al alumno en el centro y promueve su participación activa?
–El alumnado tiene un rol complemente activo, su aprendizaje es cooperativo y realmente significativo, pues viven todo el proceso, experimentan, investigan, etc. Es un aprendizaje totalmente globalizado y competencial. De la misma forma, trabajar las competencias STEAM permite el empoderamiento del alumnado para que sea el centro del aprendizaje, creando ambientes participativos, de trabajo en equipo y cooperativo, nuevas formas de interacción, que facilitan la construcción social del aprendizaje.
La gamificación consigue cambiar las escuelas, la forma de ser docentes, y la forma de aprender de los alumnos y alumnas. Es realmente mágica. Sin duda, nos ha ayudado a lograr un aprendizaje realmente significativo en el alumnado del centro, así como a aumentar enormemente la motivación a la hora de trabajar valores y saberes básicos que, habitualmente, se trabajan de una forma globalizada y transversal.
Igualmente, se ha utilizado a lo largo de la experiencia el enfoque competencial propio de las zonas del Aula del Futuro, que permite llevar a cabo actividades formativas encaminadas a obtener una visión completa del desarrollo de metodologías activas, ya que en cada una de las áreas se realizan diferentes tareas en las que se emplean distintas herramientas, atendiendo al desarrollo de habilidades en los alumnos/as, más allá de la adquisición de contenidos.
¿Qué cambios observaste en tus alumnos durante y después de la implementación del proyecto?
–Los resultados han sido mágicos: un colegio trabajando y aprendiendo unido por la igualdad, la convivencia y las STEAM, con alumnos muy motivados, lo que ha sido el punto fuerte de esta experiencia educativa. La implicación de diferentes agentes sociales, instituciones locales y grandes personalidades, como Belén Garijo, ha favorecido la motivación del alumnado para seguir llevando a cabo los retos, al ver cómo se daba más importancia al trabajo que ellos/as mismos/as estaban realizando, y cómo no se quedaba dentro de las paredes del propio centro, sino que traspasaba fronteras.
¿Cómo crees que tu proyecto ha influido en el desarrollo personal y académico de tus alumnos?
–Esta experiencia nos ha permitido alcanzar muchos de los objetivos del Plan TIC de centro, mejorando tanto la competencia digital del alumnado como del profesorado. Además, en este proyecto interdisciplinar tengo que destacar el Aprendizaje-Servicio llevado a cabo con la residencia de mayores, en el que el alumnado no se ha limitado a sensibilizarse sino que ha pasado a la acción. Sin olvidarnos de que se ha dotado a los alumnos de muchos referentes femeninos en diferentes competencias, referentes que yo, de pequeña, como muchos de nosotros y nosotras, no tuve.
¿Cómo viviste la experiencia de ser finalista en la gala del Premio Espiral?
–Ser finalista en el Premio Espiral en la categoría de tecnología supuso un gran premio y reconocimiento. Este es el trabajo más especial que he realizado en mis 18 años como maestra y es importante que se le haya dado valor a este proyecto, una gamificación de centro en Infantil y Primaria, en la que ha tenido tanta relevancia el trabajo de la igualdad, la coeducación y la convivencia, pues normalmente se le suele dar mayor importancia a este tipo de trabajos en niveles superiores.
Sin duda, hago extensible este reconocimiento a mi centro educativo, el CEIP José Lloret Talens de Almansa, agradeciendo también a todos y todas los que de una forma u otra han colaborado con el proyecto, al profesorado que se ha implicado y ha motivado al alumnado, al pilar fundamental de las familias y, por supuesto, al alumnado. Porque el mayor premio real, para mí, aparte de todos los aprendizajes logrados, es ver las caras de los niños y las niñas en todo este proceso.
¿Qué emociones y recuerdos te llevas de ese día?
–Ese día lo recuerdo con muchísima emoción. Durante la gala sentía un gusanillo en el estómago, mucha alegría y gratificación por todos los comentarios de compañeros y compañeras de profesión allí presentes, muchos/as de ellos/as grandes referentes para mí.
Pero, sobre todo, recuerdo con lágrimas en los ojos el momento más inesperado para mí, que fue cuando me dieron la Mención Especial a mejor experiencia en Igualdad. No solo por lo sorprendente del momento, sino también por el gran orgullo que sentí y siento todavía. Fue el reconocimiento a un trabajo y al gran esfuerzo que ha conllevado, y estoy orgullosa de esa distinción: el trabajo de la igualdad en el aula.
¿De qué manera ha impactado ser finalista en tu práctica educativa diaria?
–Estos reconocimientos impactan de una forma muy positiva, pues son una reafirmación de que vas por el camino correcto a nivel educativo, que “otra educación es posible”, y que los y las docentes somos parte imprescindible de ese cambio de mirada. Te hace seguir cargada de energía e inspiración para emprender nuevos proyectos.
¿Has tenido la oportunidad de compartir tu proyecto con otros docentes o instituciones? ¿Cómo ha sido esa experiencia?
–He tenido la ocasión de compartir esta experiencia educativa en numerosas ocasiones: en la televisión local TV Almansa, representantes de instituciones como el Ayuntamiento, con el Consejero de Educación de CLM, diferentes ponencias en el Centro Regional de Formación del Profesorado, en el Congreso de Digitalización CLM, en las Jornadas Generando Igualdad de Albacete, en SIMO Educación y en diferentes charlas educativas de otros organismos privados.
Asimismo, ha sido publicada en el Consejo Escolar del Estado, en la Revista Espiral Odite y, próximamente, en Educación 3.0. y en el INTEF, como experiencia inspiradora. Además, aparecerá algo de su esencia en el nuevo programa de TVE Caravana Educativa, producido por Xanatelevisión.
Sin duda, todos estos intercambios y estas oportunidades de compartir el proyecto hacen que sienta que se da visibilidad a la Educación y que todos y todas podemos enriquecernos de las experiencias de otros compañeros y compañeras.
¿Qué importancia tiene la innovación educativa para ti y cómo la aplicas en tu trabajo diario?
–La innovación debe estar presente en el aula a través de mantener y actualizar nuestra formación como docentes. Un maestro o maestra nunca debe dejar de aprender. Ahí, para mí, reside la innovación.
Innovar no es solo utilizar nuevas tecnologías, es adaptar la metodología a tu grupo de niños y niñas de forma inclusiva, utilizar metodologías activas que pongan el foco en el alumnado y que lo conviertan en el centro de su aprendizaje. Ya lo decía María Montessori: “La mayor señal de éxito de un profesor/a es poder decir: ahora trabajan como si yo no existiera”.
¿Tienes planes de desarrollar nuevos proyectos en el futuro? Si es así, ¿puedes adelantarnos algo sobre ellos?
–¡Por supuesto que sí! En este último curso he desarrollado en mi aula de Infantil de 4 años una experiencia educativa impregnada de una esencia muy similar a Alianza Steam. Una experiencia que trata de gamificar por la igualdad en el Aula del Futuro llamada Mochileros y mochileras por España.
Se trata de un proyecto anual y global que sumerge al alumnado en un emocionante viaje a través del país, y que abarca diversas experiencias de gamificación y proyectos (ABP) realizados a lo largo del curso escolar. Un proyecto del que he ido compartiendo actividades y momentos en mis redes sociales @elnidodepippi y que espero poder difundir de forma completa en breve.
Además, en este nuevo curso, arrancamos con otro gran proyecto anual: La vuelta al mundo de Nakama. Os invito a seguir este viaje de película también en mis redes y blog.
¿Qué consejo le darías a otros docentes que desean participar en el Premio Espiral Internacional?
–Mi consejo es que lo hagan con ilusión y la intención de compartir experiencias educativas y poder enriquecerse unos/as de otros/as. Gracias a Espiral, porque premios educativos como este hacen que se dé visibilidad a la Educación y se reconozca la labor de muchos y muchas docentes que intentamos mejorar día a día en el aula y que luchamos para que otra educación sea posible.
¿Qué crees que es lo más importante para desarrollar un proyecto educativo innovador y exitoso?
–Un proyecto tendrá éxito si pones el foco en tu alumnado, en sus características, diferencias y sus talentos, para convertirlos en protagonistas activos de su propio aprendizaje. Si, además, consigues los objetivos educativos con motivación sabes que la fórmula está asegurada: “A mayor emoción, mayor aprendizaje”.
Personalmente considero que la singularidad del proyecto reside en su implementación a nivel de centro, así como en la amplitud de proyectos y programas simultáneos, la consolidación de diversas competencias y el trabajo de valores fundamentales como la igualdad, la coeducación y la mejora de la convivencia desde una perspectiva motivadora para el alumnado.
Su carácter replicable lo convierte en un modelo destacado, especialmente al haber sido elaborado con REA, con licencias que favorecen el acceso gratuito, su uso y adaptación. Esta adaptabilidad permite adecuar el proyecto a una sola etapa o incluso a un aula individual. Ojalá pueda animar a otros docentes a desarrollar proyectos a nivel de centro y sirva de inspiración a otros maestros y maestras para utilizar metodologías activas y motivadoras para nuestro alumnado.