Conectando culturas y construyendo futuros: el Premio Espiral celebra 18 años de innovación con Finspain TIB
Algunos de los creadores y colaboradores del proyecto "Finspain Together in Business" recogen el Premio Internacional Espiral. ®MIREIA PORTERO.
El proyecto Finspain Together In Business (Finspain TIB) es una iniciativa que ha sabido conectar a estudiantes de España y Finlandia en una cooperación orientada a los negocios internacionales. Tales son sus contribuciones en el campo de la Educación que fue destacado como finalista en el XVIII aniversario del Premio Internacional Espiral.
Para este trabajo, estudiantes de la Escuela Profesional Javeriana de Madrid colaboraron con sus homólogos en Finlandia para trabajar la cultura empresarial en ambos países. Esta experiencia no solo les permitió debatir en inglés en un entorno inmersivo, sino también explorar las culturas de ambos países, identificando similitudes, diferencias, y las costumbres y normas que rigen las negociaciones en el ámbito empresarial.
Los alumnos desarrollaron así habilidades clave para su futuro profesional como técnicos en Comercio Internacional, fomentando la cooperación, motivación, responsabilidad y cohesión entre ellos y con sus compañeros finlandeses.
En Magisterio hablamos con algunos de sus creadores y colaboradores, como Sara Sacristán, Marta Santamaría, Satu Virtanen, Elina Halkola, Aki Mikkonen y Eeva Vehmas, para profundizar en su experiencia en el aprendizaje intercultural y empresarial y conocer más sobre este proyecto.
¿Cómo surgió la idea de este proyecto? ¿Qué os inspiró a desarrollarlo?
–Nuestro centro, la Escuela Profesional Javeriana, es un centro específico de Formación Profesional. Siempre hemos considerado fundamental preparar a los alumnos para un mundo cada vez más globalizado, donde la cooperación internacional y el entendimiento intercultural son imprescindibles.
Hace unos años recibimos la visita de dos profesores de la Escuela OSAO y, cuando hablamos sobre ambas escuelas, nos percatamos de que compartíamos tanto aspectos fundamentales de la misión y los valores como de la forma de trabajo.
Tras este encuentro nos comprometimos a crear un espacio donde los estudiantes pudieran trabajar juntos en proyectos reales de negocios internacionales, conectando la teoría con la práctica, y desarrollar sus competencias en inglés y sus habilidades tecnológicas. Así surge Finspain #TIB (Together in Business), en el que ya hemos trabajado online durante dos cursos escolares.
Este curso estamos muy motivados porque vamos a dar el salto a realizar programas Erasmus + para trabajar en el proyecto de forma presencial.
¿Cómo estructuraste el proyecto desde su concepción hasta su implementación en el aula?
–Con este proyecto buscamos generar una experiencia de trabajo profesional internacional real en el ámbito de los negocios, con el fin de que nuestros alumnos de Comercio Internacional y Vocational Qualification in Business profundicen en el conocimiento cultural y comercial de Finlandia-España de una manera motivadora. Esto requiere un cambio en la forma de trabajo en el aula e implica el uso de herramientas tecnológicas colaborativas comunes tanto por parte de los alumnos como de los profesores de las dos escuelas.
Para asegurarnos una adaptación progresiva y la integración gradual en esta nueva forma de trabajo estructuramos el proyecto en diferentes fases. Comenzamos con videoconferencias y actividades de rompehielos para que los estudiantes de ambos países se conocieran y todos nos fuéramos familiarizando con la tecnología.
Después se realizó una fase de trabajo en grupo de forma separada en las dos escuelas con envío de algunas actividades de forma asíncrona, y se presentaron los resultados de ambas escuelas a través de videoconferencias y generando un debate, una discusión final.
Finalmente, pasamos a la realización de trabajos colaborativos en línea con equipos mixtos de alumnos de las dos escuelas, realizando una investigación comercial en los dos países. Utilizaron herramientas digitales para compartir ideas, analizar los datos, elaborar conclusiones y presentarlas al grupo.
¿Qué recursos y herramientas utilizasteis durante el proceso de desarrollo?
–Utilizamos una amplia variedad de recursos digitales para facilitar la colaboración entre los estudiantes de ambos países.
Microsoft Teams fue nuestra principal plataforma para las reuniones y el intercambio de documentos. También utilizamos otras herramientas como Flinga e ideaboardz para, de manera colaborativa, compartir ideas y dar feedback. Además, empleamos Google Workspace para la organización de tareas y la creación de presentaciones. Todo esto permitió que los alumnos se sintieran cómodos trabajando en un entorno digital, lo cual es clave en el mundo profesional actual.
¿Cómo os ayudó la rúbrica del Premio Espiral a mejorar o guiar vuestro proyecto?
–Cuando vimos la rúbrica por primera vez nos pareció verdaderamente exigente y, sinceramente, nos desanimó. Finalmente lo reconsideramos y decidimos que era una oportunidad recibir feedback de otros compañeros que trabajan en esta línea de innovación. Así podríamos mejorar el proyecto y volver a presentarnos en otra convocatoria. ¡En ningún momento esperábamos resultar finalistas!
Para presentarnos, los ámbitos de la rúbrica en los que más teníamos que mejorar eran la evaluación de nuestro proyecto y el enfoque hacia el impacto en nuestros alumnos. La rúbrica resultó una herramienta muy interesante para establecer indicadores en la evolución de los estudiantes, tanto en su confianza como en sus habilidades colaborativas y de comunicación.
¿Hubo algún aspecto de la rúbrica que os resultara particularmente desafiante o motivador?
–Uno de los aspectos más motivadores fue el énfasis en la innovación pedagógica y la originalidad de la propuesta. Los profesores tuvimos que ser creativos y darle un enfoque diferente a temas comunes de trabajo en el ámbito empresarial.
Quisimos asegurarnos de que nuestro proyecto no solo fuera interesante, sino también verdaderamente innovador en la forma en que abordaba el aprendizaje colaborativo y la interculturalidad. Esto nos impulsó a salir de nuestra zona de confort y explorar nuevas formas de hacer que los estudiantes fueran protagonistas de su aprendizaje.
¿En qué consiste exactamente vuestro proyecto? ¿Cuáles son sus objetivos y metodologías?
–Finspain Together in Business es un proyecto de colaboración entre la Escuela Profesional Javeriana y la escuela OSAO de Finlandia. El objetivo general es exponer a los alumnos a una situación de trabajo internacional en la que desarrollen sus competencias profesionales colaborando con compañeros de otros países para profundizar en el conocimiento cultural y comercial de Finlandia-España en el ámbito de los negocios internacionales.
El proyecto se desarrolla en dos fases: en la primera, Cultural awareness, descubren la importancia de la cultura en el ámbito de los negocios investigando y comparando las costumbres y protocolos en las empresas de ambos países; en la segunda, Shopping in Oulu and Madrid, trabajamos el ámbito comercial. Los alumnos, en grupos con integrantes de los dos países, desarrollan una investigación de mercado visitando establecimientos del mismo sector en ambos países para compararlos y obtener conclusiones.
En concreto se utilizan las metodologías de Aprendizaje basado en proyectos, metodología de Análisis de la realidad (investigación de mercados) y Aprendizaje cooperativo.
¿De qué manera vuestro proyecto pone al alumno en el centro y promueve su participación activa?
–Desde el primer día, los estudiantes se convierten en protagonistas de su aprendizaje, construyen conocimientos de forma conjunta, desarrollan habilidades prácticas y fortalecen su autonomía, espíritu crítico y habilidades para colaborar.
Ellos mismos eligen los ámbitos en los que trabajan, investigan sobre el mercado, toman decisiones sobre aspectos relevantes y contrastan información. Finalmente presentan sus propuestas y reciben el feedback de sus propios compañeros.
Los profesores actuamos como guías, facilitando el proceso de aprendizaje y ofreciendo apoyo cuando es necesario.
¿Qué cambios observasteis en los alumnos durante y después de la implementación del proyecto?
–El cambio más notable fue en la confianza de los estudiantes. Al principio, muchos de ellos tenían dudas sobre su capacidad para comunicarse en inglés y trabajar en un equipo internacional. A medida que avanzaba el proyecto comenzaron a ganar seguridad en sí mismos y en sus habilidades. Además, vieron cómo su capacidad para resolver problemas y adaptarse a situaciones nuevas mejoraba.
¿Cómo creéis que ha influido en el desarrollo personal y académico de los alumnos?
–Este proyecto no solo ha impactado en el desarrollo académico de nuestros alumnos: también en su crecimiento personal. Han aprendido a gestionar su tiempo, colaborar con compañeros de diferentes culturas y a ser más resilientes ante los desafíos.
Académicamente, han mejorado en áreas clave como el protocolo en las negociaciones internacionales, el inglés, las habilidades tecnológicas y el pensamiento crítico. Personalmente han aprendido a ser más empáticos, a valorar las diferencias y a trabajar en equipo de manera efectiva, dándose cuenta de la importancia de la implicación de todos los miembros del grupo en los proyectos.
¿Cómo vivisteis la experiencia de recibir la mención en la gala del Premio Espiral?
–Fue una experiencia muy intensa porque, sinceramente, ¡no esperábamos quedar finalistas! Estar en la gala ya fue un premio en sí mismo para nosotras: ver nuestro trabajo reconocido en un evento tan importante, rodeado de proyectos tan inspiradores, fue una sensación única que nos hubiera gustado poder compartir en directo con nuestros compañeros de la Escuela de OSAO en Finlandia. Ellos también están contentos y agradecidos por la oportunidad.
¿Qué emociones y recuerdos os lleváis de ese día?
–Estábamos muy emocionadas y orgullosas por el esfuerzo que habíamos puesto y por el impacto que nuestro proyecto ha tenido en los alumnos. Fue un momento que nos impulsó a seguir innovando y creyendo en lo que hacemos.
¿De qué manera ha impactado esta mención en vuestra práctica educativa diaria?
–La mención en los Premios Espiral nos ha dado un gran impulso para seguir fortaleciendo nuestra relación con la Escuela de OSAO. Nos ha animado a seguir avanzando y, como resultado, este año realizaremos más de 30 movilidades de alumnos y profesores en ambos sentidos para continuar trabajando en el proyecto Finspain Together in Business.
Este reconocimiento nos ha reafirmado que vamos en la dirección correcta y nos ha motivado a seguir creando oportunidades internacionales que enriquezcan tanto a nuestros estudiantes como a nuestros docentes.
¿Habéis tenido la oportunidad de compartir vuestro proyecto con otros docentes o instituciones? ¿Cómo ha sido esa experiencia?
–Sí, muestran mucho interés en cómo logramos gestionar la colaboración internacional y el uso de la tecnología para conectar a estudiantes de diferentes culturas.
Es motivador ver cómo Finspain #TIB puede inspirar a otros profesores a aplicar ideas similares en sus propias aulas, y nos anima a poner más esfuerzo en la divulgación de nuestra experiencia.
¿Qué importancia tiene la innovación educativa para vosotros y cómo la aplicas en vuestro trabajo diario?
–La Escuela Profesional Javeriana siempre ha apostado por la innovación educativa, y esto ha sido fundamental en mi desarrollo como docente.
La formación que he recibido a lo largo de los años me ha animado a implementar nuevas experiencias en el aula y a transformar de manera significativa mi forma de entender el proceso de enseñanza-aprendizaje. He podido integrar nuevas metodologías y tecnologías que ponen al alumno en el centro, promoviendo su participación activa y facilitando un aprendizaje más práctico y colaborativo.
La innovación es esencial para mantener a los estudiantes motivados y preparados para los desafíos del mundo actual.
¿Tienes planes de desarrollar nuevos proyectos en el futuro? Si es así, ¿puedes adelantarnos algo sobre ellos?
–Sí, ya estamos trabajando en ampliar las relaciones internacionales con otras escuelas de Formación Profesional en otros países europeos para crear una red de colaboración aún más amplia e impulsar así los proyectos internacionales en nuestra Escuela.
Estamos muy ilusionados con las posibilidades de estos nuevos proyectos y con el impacto que pueden tener en nuestros profesores y estudiantes.
¿Qué consejo le darías a otros docentes que desean participar en el Premio Espiral Internacional?
–Que se atrevan a dar el paso y que no duden en compartir sus ideas. Nosotras no pensábamos que íbamos a resultar finalistas y lo veíamos como una oportunidad para compartir y mejorar. A veces pensamos que los proyectos deben ser perfectos, pero lo más importante es que tengan un impacto real en los estudiantes.
Participar en los Premios Espiral es una experiencia muy inspiradora, una oportunidad para reflexionar sobre tu propio trabajo y conocer a otros compañeros de otros centros implicados en proyectos innovadores.
¿Qué es lo más importante para desarrollar un proyecto educativo innovador y exitoso?
–Centrarse en los alumnos y en cómo el proyecto puede mejorar su aprendizaje y desarrollo. La innovación por sí sola no es suficiente; debe estar al servicio de la enseñanza y del crecimiento de los estudiantes.
Además, es esencial fomentar un ambiente de trabajo en equipo, donde tanto los docentes como los estudiantes se sientan parte del proceso. La flexibilidad también es clave: los proyectos más exitosos son aquellos que pueden adaptarse a las necesidades de los estudiantes y a las circunstancias cambiantes. Y, por supuesto, no tener miedo a experimentar y a aprender de los errores es fundamental para avanzar en la innovación educativa.