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Cuatro clásicos para cuatro destrezas

Hoy queremos recordar que, si bien es verdad que la tecnología actual nos proporciona una gran variedad de opciones nuevas para enriquecer nuestros recursos y métodos, no es menos cierto que hay materiales de inglés que se han venido usando durante décadas en todo tipo de centros educativos, lo que avala su utilidad.
Javier MolláLunes, 14 de octubre de 2024
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Las cuatro destrezas básicas son writing, speaking, listening and reading.

Es una tendencia al alza desprestigiar la manera en que se han enseñado segundas lenguas hasta ahora, y también los recursos que se utilizaban, en aras de una implantación cada vez mayor de la tecnología en las aulas. Es normal, debido a la época de absoluta efervescencia de nuevas opciones. Sin embargo, la utilidad de muchas de estas nuevas herramientas todavía está por demostrar, y sólo el tiempo, las horas invertidas en ellas y la experiencia acumulada nos ayudarán a quedarnos en el futuro con las que realmente valgan la pena y desechar las que no aporten nada especial. Los materiales tradicionales ya pasaron esa criba, tienen ese valor añadido, ¡Qué menos que darlos a conocer tras tantos años de servicio!

Como suponemos que está ocurriendo en muchas otras profesiones actualmente, la avalancha de nuevas herramientas proporcionadas por los avances tecnológicos es mucho más de lo que podemos asumir en tiempo real. Hay miles de programadores programando todos los días para todo, lo que está muy bien,  pero no hay tiempo ni capacidad suficiente para digerir tanta producción de software cuyos usuarios finales, no lo olvidemos, necesitan un periodo de tiempo para aprender a manejar. Por eso, hasta que se produzca la lógica selección natural de todas esas aplicaciones, siempre resulta útil volver al material clásico que conocemos bien y que sabemos que funciona, como una especie de remedio sano frente al empacho tecnológico que estamos viviendo.

Cambridge University Press

Efectivamente, la madre del cordero o, al menos, una de ellas. Cambridge University Press publicó hace ya unas décadas (en 2004)  una serie de cuatro libros de recursos para trabajar lo que se conoce como las cuatro habilidades básicas en el dominio de un idioma: writing, speaking, listening y reading. Esta colección lleva por título el nombre de estas destrezas lingüísticas seguido del apelativo extra. Aunque los autores de cada uno de ellos son distintos, su estructura es la misma y el planteamiento metodológico que ofrecen, también.

Características generales

Los cuatro libros se dividen en dieciocho temas, los mismos para todos, con los que abarcan la mayoría de los tópicos que suelen tratarse en las clases de inglés y que nos resultarán familiares: la rutina diaria, el trabajo, la familia, los viajes, el medioambiente, etc. Cada tema contiene tres actividades, una para cada nivel que ofrecen: elemental, intermedio y avanzado. Por su parte, cada tarea ocupa dos páginas: la de las instrucciones e ideas didácticas para su puesta en práctica en clase, así como las soluciones a los ejercicios, y la que contiene la ficha fotocopiable para los estudiantes, que es la actividad propiamente dicha. En cuanto a su duración, cada tarea se estima para una sesión de poco menos de una hora. Todas las sesiones se dividen en tres fases reconocibles por todos: warm up, main activity y follow up. El docente tiene un margen de maniobra realmente amplio y una serie de indicaciones que le pueden ser muy útiles sin ser excesivas.

Con esta descripción, ya podemos entrever que se podría preparar casi cualquier curso de inglés con la combinación de estos cuatro libros, con los que quedaría una programación más que coherente y esencialmente práctica. El profesor añade las explicaciones gramaticales y tenemos cuanto necesitamos para enseñar inglés hasta un nivel avanzado. Sin embargo, generalmente se han usado como complemento a otros libros de texto para realizar actividades adicionales, y como tal fueron concebidos, de ahí su apelativo de extra.

Pero por su formato y el diseño gráfico de las fichas fotocopiables, desde nuestro punto de vista, son un recurso que se puede utilizar desde Primaria hasta la formación de adultos y además como único manual de curso, puesto que su versatilidad permite adaptarlos muy bien en el aula en función de la edad de los alumnos.¡Incluso se pueden colorear!

 Listening Extra, Speaking Extra. Particularidades.

La principal es que ambos llevan audios. En el caso del libro de comprensión auditiva, es obvio que es necesario que así sea, pero en el de expresión oral se podría haber escatimado en ello y, sin embargo, se incluyen también grabaciones que permiten al estudiante exponerse al inglés antes de comenzar a hablar, de modo que la actividad resulte mucho más interactiva. Es importante matizar que no todas las actividades de speaking llevan este complemento. Ambos libros llevan las transcripciones al final.

Reading Extra, Writing Extra

Las actividades de comprensión lectora contenidas en Reading Extra aportan riqueza y variedad de vocabulario sobre distintos temas, así como una mejora de la capacidad lectora y una mayor comprensión de los contextos en los que se desarrolla la lengua inglesa. Además, permite entrenar las capacidades de scanning y skimming cuando nos enfrentamos a un texto por primera vez en un idioma extranjero y necesitamos sacar la información más imprescindible para nosotros. Y leer, no lo olvidemos, es una de las mejoras maneras de mejorar en el dominio de cualquier idioma, ya sea el materno o una  segunda lengua.

Writing Extra permite la práctica distendida que requiere la escritura, reforzada en este caso por las fichas que sirven como estímulo y apoyo al alumno a la hora de crear un texto, de modo que no se siente tan solo frente al peligro de la hoja en blanco y un título de una tarea a la que tiene que responder. Además, no sólo encontramos propuestas de redacción de opiniones, sino de todo tipo de textos, como formularios o escritura más creativa. Por último, por su formato, son muy útiles para practicar esta destreza en el aula de manera interactiva junto a los compañeros y bajo la supervisión y guía del profesor, de modo que el writing no quede relegado al plano de los «deberes para hacer en casa» en el que normalmente se deja.

Un clásico es un clásico

Lo repetimos, para que quede claro: un clásico es un clásico por algo. En este caso, porque se trata de recursos que llevan demostrando su utilidad desde hace décadas, y por eso no faltan en ningún buen Departamento de Inglés. Por lo que, tanto si eres estudiante como profesor y te apetece descansar un poco de las pantallas y quedarte cara a cara con tu inglés frente al papel, ya sabes por dónde puedes empezar.

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