Defensa del libro de texto, del aprendizaje estructurado y del conocimiento profundo
Nuno Crato acaba de publicar Apología del libro de texto. Cómo escribir, elegir y utilizar un buen manual (Narcea), toda una declaración de intenciones en tiempos de «búsqueda de un nuevo equilibrio» en educación, en palabras del padre de la Colección Política Educativa de Narcea y la Universidad Camilo José Cela, Francisco López Rupérez. Un nuevo equilibrio en el que se apueste por recuperar «el valor del conocimiento, de la racionalidad clásica y de los hechos como soporte del progreso económico y social».
El séptimo título de esta colección nace de la experiencia de Crato, un matemático que fue ministro de Portugal entre 2011 y 2015, y de su amor por los libros de texto. El título, que primero se ha publicado en castellano y que próximamente verá la luz en portugués, destaca la importancia de los manuales a la hora de garantizar el «conocimiento estructurado» que debe ser la base de la escuela, y por lo que aporta tanto al alumnado a la hora de organizar el estudio, como al profesorado, a quienes, a juicio de Crato, no les corresponde el papel de traducir el currículo para sus clases ni ser autores de libros de texto, como a los padres, con el libro de texto convertido en un «referente común», en un «elemento de trabajo para profesores, padres y alumnos que traduce las intenciones del currículum de forma estructurada».
El libro de texto introduce al mundo de la lectura inteligente, en que se lee para entender con profundidad, para relacionar conceptos
"El exministro portugués insiste en que la labor del profesor, tan importante, en que su papel a la hora de «transmitir conocimientos, valores y actitudes», no debe ser distraído por otras tareas.
El profesor no debe perder el tiempo en elaborar materiales
"Y, con el libro de texto, Crato hace apología de todo un modelo de enseñanza. El matemático desconfía de quienes aseguran que, con proyectos dispersos, los alumnos se entusiasman y aprenden más. Frente este picoteo de un lado y de otro sin un conocimiento de base, Crato apuesta por una actividad sistematizada, con una estructura, en que se tengan en cuenta los principios de la psicología cognitiva en torno al deep learning. Es el caso del principio de alternancia, por el que, si bien es positivo que los alumnos realicen ejercicios para afianzar algún tipo de destreza, es mejor si estos no son todos iguales, y se van alternando de un tipo y de otro.
Su alegato en defensa del libro de texto es también un alegato en defensa del papel, pues, para Crato, el alumno aprende mejor si «siente el papel», lo que incluye subrayar, escribir, hacer anotaciones, poner flechas… Esto no significa descartar las pantallas, pero sí entenderlas como un complemento, por ejemplo, con códigos QR en libros de inglés para escuchar el texto con la pronunciación adecuada.
Crato aboga por un currículo «bien estructurado, exigente, acumulativo y centrado en las materias fundamentales», organizado en asignaturas –»el mejor invento de la Humanidad»–, y por una evaluación «sistemática, formativa, sumativa, estandarizada». Para el portugués, y pese a su mala fama, los exámenes «incitan a estudiar», a sacar lo mejor de uno mismo.
La legislación portuguesa puede servir de referente a otros países a la hora de conseguir unos mejores libros de texto, a juicio de Crato.
Portugal ha incluido la necesidad de un proceso de análisis y certificación, en que los manuales han de ser evaluados por una comisión independiente. De esta forma, las entidades certificadoras colaboran con las editoras, y los libros llegan a las librerías con el sello de calidad que aporta haber sido revisados por la Sociedad Portuguesa de Matemáticas, la Asociación de Profesores de Matemáticas y similares, encargadas de detectar errores y proponer sugerencias de mejora.
Según Crato, esta legislación ha hecho que los manuales mejoren y, con ellos, las clases.
Apología del libro de texto es la primera contribución al tema del libro de texto en lengua española y, por tanto, abre un interesante espacio para el debate. El Fòrum Episteme ha recogido el guante, y el próximo viernes 8 de noviembre a las 17:30 celebrará un acto en colaboración con el Barcelona Institute of Analytic Philosophy (BIAP) de la Universidad de Barcelona en la Facultad de Filosofía de la UB bajo el título En defensa del libro de texto: razones y evidencias, presencial y por streaming.
Además de Nuno Crato, estarán Mónica González (Narcea), Francisco López Rupérez (UCJC), José Moyano (ANELE), Toni Hernández (UPC) y David Rabadà (aspepc·sps).