fbpx

Dibujando una felicitación de Halloween

Con esta actividad vamos a crear una tarjeta para felicitar a la familia, por ejemplo, a los abuelos. La generación de nuestros mayores está menos familiarizada con esta fiesta y una tarjeta hecha a mano es algo que apreciarán. Es más, si están lejos, recibir una felicitación hecha por sus nietos puede hacerles mucha ilusión y ayudarles a empatizar con Halloween. Porque la verdad es que, sí o sí, van a vivir esta festividad de un modo u otro.
Isabel Jiménez ArenasViernes, 25 de octubre de 2024
0

© ADOBE STOCK

Queda muy poco para que finalice octubre y llega la fiesta de Halloween. Para muchas personas no deja de ser una celebración ajena, que viene de otra cultura y nada tiene que ver con nosotros. Sin embargo, nuestros niños y niñas sí se identifican con ella y esperan con ilusión el día de los disfraces. Aunque no vayan a ir de casa en casa pidiendo caramelos y repitiendo la famosa frase “trick or treat”, “truco o trato”, no pueden evitar verse envueltos en la celebración. No solo en la mayoría de los colegios se hace referencia a ella, sino que en casi todos los dibujos animados aparece dicha temática.

Halloween es una palabra que originalmente se escribía Hallowe’en, con apostrofe en medio de las ‘es’, porque se trata de una contracción de la palabra “even”, que sustituye a “evening” y significa ‘noche’. “Hallow” es un diminutivo de “Allhallows”, una forma de llamar el día de todos los santos, “All Saints’ day”. Esta es la explicación que he encontrado en el diccionario Thesaurus que podéis leer para más detalle.

¿Y por qué hago referencia a esta cuestión gramatical? La razón es que para desarrollar esta práctica me he basado en una postal antigua de Hallowe’en, en la que aparece dicha transcripción. Se trata en realidad de una reproducción de la postal de Ellen Clapsaddle “Little Witch in Red”, ‘Pequeña bruja roja”. Esta artista americana ilustró un buen número de postales inspirándose en dicha festividad.

Ellen Hattie Clapsaddle nació en 1865 y falleció en 1934, por lo que vivió a caballo entre el siglo XIX y el siglo XX. En aquella época era usual el envío de tarjetas o postales para comunicarse con rapidez. Actualmente es raro que dediquemos tiempo a escribir postales y mucho menos cartas, que tenemos que enviar desde Correos o echar a un buzón. No obstante, aún hay personas que lo hacen y quizás estemos volviendo a dar valor a las notas personalizadas, escritas a mano. De hecho, hay comercios que no han dejado de vender tarjetas y postales, aunque la mayor parte de las veces se entreguen en mano.

Basándome en esta idea, he pensado la siguiente actividad para niños y niñas del último curso de Primaria o ya en Secundaria.

Mi felicitación de Halloween

Consiste en crear una tarjeta para felicitar a la familia, por ejemplo, a los abuelos. La generación de nuestros mayores está menos familiarizada con esta fiesta y una tarjeta hecha a mano es algo que apreciarán. Es más, si están lejos, recibir una felicitación hecha por sus nietos puede hacerles mucha ilusión y ayudarles a empatizar con Halloween. Porque la verdad es que, sí o sí, van a vivir esta festividad de un modo u otro.

Para comenzar, nuestros alumnos tendrán que preparar un par de cartulinas de tamaño A4, rotuladores y lápices. Lo ideal sería dibujar en un papel preparado para rotuladores, pero al ser totalmente blanco puede llegar a ser arduo rellenarlo. Además, si aún no lo han utilizado, no están acostumbrados a su textura. De todos modos, existen buenas marcas en el mercado y comprando un bloc habría suficientes hojas para toda la clase.

Si trabajan con cartulinas, elegirán dos colores a su gusto. Doblarán una por la mitad y harán un marco con lápiz, sin señalar mucho, en la cara principal. Quedará un recuadro de 170 x 108,5 mm y alrededor un margen de 20 milímetros. Después, en la parte de arriba, con un cúter, cortarán la arista superior del rectángulo para hacer una ranura. En el ejemplo podéis ver que en esa ranura he introducido la otra cartulina cortada a la medida a modo de solapa. Será un rectángulo de 210 x 107, 5 mm que tapa el dibujo interior. Es un poquito más estrecho para que quepa por la ranura. La parte sobrante se pega por la parte de atrás con pegamento de barra. (He dado las medidas en milímetros para que sea lo más exacto posible, pero es fácil que ese medio milímetro se pierda).

A continuación, nuestros alumnos elegirán algunos de los personajes pertenecientes al mundo de Halloween. No es necesario que dibujen nada terrorífico, pueden ser ilustraciones simpáticas de murciélagos, arañas, fantasmas, brujas, calabazas, espantapájaros o cualquier otra fantasía perteneciente a la iconografía de la fiesta.

Dentro de estas figuras, dos serán las principales a dibujar en la tarjeta. Y pensarán en dos o tres más para rellenar el fondo. De modo que alrededor del recuadro irán completando el espacio con motivos que repetirán como si se tratara de un decorado.

Durante el proceso, como la tinta de los rotuladores traspasa el papel de la cartulina, si le dan la vuelta verán que tienen algo marcado el dibujo que han hecho en la parte interior. Pues bien, aprovecharán estas líneas para seguir dibujando los motivos en la cara exterior de la tarjeta. Rellenarán todo el espacio, respetando algunas zonas vacías para no sobrecargar el diseño. Y pueden dibujarlo un poco más suave para establecer una diferencia con el interior. Esto le dará un toque de misterio que añadirá un grado más al factor sorpresa en nuestra tarjeta.

Al finalizar, en el recuadro que ha quedado en el centro, dibujarán el personaje que será principal. Luego, sobre la cara visible de la solapa dibujarán otro de los personajes que quieren destacar.

Y ya como parte final de la actividad, crearán ellos mismos su tipografía. Para ello tendrán que practicar un poco con distintas letras en un papel aparte. Una vez se decidan por un estilo, escribirán unas frases cortas de felicitación o las onomatopeyas típicas asociadas a los personajes.

Los siguientes son los pasos a seguir.

-Preparación del material: cartulinas, cúter, pegamento de barra, lápiz y goma, rotuladores y lápices.

-Dibujo de

1º un rectángulo en la cartulina.

2º el fondo interior de la tarjeta (parte que se ve al abrirla).

3º la cara exterior de la tarjeta (delante y detrás).

4º el personaje principal del recuadro.

5º el texto que lo acompaña.

6º el personaje en la cara frontal de la solapa.

7º el texto alrededor.

Para esta actividad necesitarán varias horas lectivas, alrededor de cinco o seis clases, y tendremos que ir apoyándoles y explicándoles cómo realizar cada paso. También será útil enseñarles ejemplos de las postales antiguas de Halloween, resaltando cómo los artistas trabajaron la composición y el claroscuro. Es preciso que les ayudemos, por un lado, a conseguir cierto volumen en sus figuras de manera sencilla. Por otro lado, les haremos reflexionar sobre cómo componer para que sus tarjetas no queden demasiado recargadas.

¿Os apetece el reto? ¿Habéis realizado algo parecido ya en clase? Si es así sois bienvenidos a compartir la experiencia en comentarios.

Y vosotros, familias, ¿no sería divertido hacer esta actividad con vuestros hijos e hijas en casa?

Os lo confieso, yo me lo he pasado genial.

0
Comentarios