Luchar contra los problemas de salud mental

Es necesario una mayor inversión en los centros escolares para que todos los centros públicos tengan enfermeras escolares que ayuden a afrontar los problemas de salud mental del alumnado, así lo reclaman profesorado, profesionales sanitarios, familias y alumnado.

En la jornada Enfermera escolar. Cuidando la salud mental en las aulas organizada por el Sindicato de Enfermería, SATSE, y el sindicato independiente de la enseñanza pública ANPE, en colaboración con AMECE, Asociación Nacional e Internacional de Enfermería Escolar, también se ofrecieron datos de un reciente estudio que ha analizado esta problemática que preocupa a toda la comunidad educativa.

En la inauguración de la jornada, la presidenta de SATSE, Laura Villaseñor, destacó que los centros educativos constituyen un ámbito de actuación fundamental en los que una enfermera pueda realizar labores de prevención, detección y seguimiento. También defendió la necesidad de que haya un modelo de consenso entre Sanidad y Educación que facilite la presencia paulatina y ordenada de la enfermera escolar.

El sindicato independiente de docentes ANPE recuerda que ocho de cada diez enfermeras escolares aseguran tener algún alumno diagnosticado con problemas de salud mental, donde el Trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH), la ansiedad y los intentos de autolesiones son algunos de los casos.

Por su parte, el presidente de ANPE, Francisco Venzalá, subrayó que, como reflejan todos los estudios, el alumnado no está siendo atendido como debería en cuanto a los problemas relacionados con la salud mental. Por ello indica que es crucial generar un espacio de seguridad en los centros para que los alumnos que se enfrenten a situaciones de este tipo tengan una figura de confianza con la que abordarlas. También señaló que “la enfermera escolar es la figura que se necesita” e instó a las administraciones públicas a apostar decididamente por su implantación y extensión.

Por su parte, la presidenta de AMECE, Natividad López, defendió la implantación de, al menos, una enfermera en cada centro educativo durante toda la jornada lectiva. Y al igual que en otros países, esta situación debería estar dotada de un marco legal y adecuadamente reconocida, profesional y laboralmente.

En la jornada, Elena Rico, alumna de Psicología en la Universidad de Saint Andrews (Escocia), ofreció su experiencia personal en cuanto a la importancia que tuvo en su vida de poder contar con una enfermera escolar. “Soy una persona con problemas de salud mental muy graves que debe su vida a una enfermera escolar”, afirmó.

Rico explicó que su enfermera escolar, María Mínguez, le atendió durante 10 años y 600 horas y fue la persona que se dio cuenta de sus problemas. También indicó que nos encontramos en una sociedad en la que los problemas de salud mental están en aumento, y por ello los niños tienen derecho a poder acceder a una enfermera escolar.

María Mínguez también participó en la jornada y ofreció su experiencia en el Colegio Runnymede College de Alcobendas en el que trabaja. Resaltó que los problemas de salud mental son multifactoriales y complejos, y, por ello, es imprescindible el apoyo de un equipo multidisciplinar y una buena red de servicios sociales y salud mental.

Al respecto, enfatizó que la enfermera escolar puede cumplir un papel de enlace entre el alumnado, la comunidad educativa y los servicios sanitarios y sociales, y afirmó que tiene que ser un profesional fijo y estable, para que el alumnado sepa que “siempre está ahí” y confíen en él.

Según el estudio Diagnóstico de la salud mental en las aulas, elaborado en base a una encuesta realizada a profesorado, madres y padres y enfermeras escolares en todo el Estado, las principales patologías entre los escolares son el Trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH), la ansiedad y los intentos autolíticos y/o autolesiones. Ante esta situación, el 95% de los profesores considera necesario que algún profesional sanitario –como la enfermera o enfermero escolar– trate la salud de forma regular e integral en el propio centro educativo.

También nueve de cada diez padres y madres encuestados ven preciso que se reciba algún tipo de atención en el centro educativo y el mismo porcentaje asegura que las necesidades existentes estarían mejor atendidas por una enfermera escolar.