La educación financiera en los colegios ayuda a tomar decisiones vitales en el futuro
Con motivo del Día Mundial de la Educación Financiera, que se celebra hoy, economistas y asociaciones educativas inciden en la necesidad de que instituciones y sociedad se impliquen más en la educación de los niños en lo relativo a la economía y finanzas.
Solo el 44% de la población española mayor de 18 años sabe qué es el tipo de interés bancario o de inflación, conceptos que según los expertos ayudarían a los ciudadanos a tomar decisiones vitales en el futuro, si se aprendiesen a edades tempranas en el colegio.
Planificar un ahorro para conseguir un objetivo, conocer el origen del dinero o saber que los recursos son limitados, son tareas consideradas fundamentales a partir de los 6 años, según la profesora de la Universidad Europea de Valencia y doctora en Ciencias Económicas, Leticia Poole.
Diariamente muchas personas se enfrentan a decisiones financieras sin contar con las herramientas necesarias para gestionarlas de manera adecuada. Saber cómo ahorrar, invertir o planificar pensiones es fundamental en la vida de cualquier ciudadano. La falta de formación en estos temas puede derivar en errores comunes como el endeudamiento excesivo o la mala gestión de los ingresos.
Es importante que desde pequeños los niños tengan autonomía financiera. A pesar de que la LOMLOE ya aborda la economía diaria en las escuelas, los niveles de educación financiera siguen bajos, siendo necesario que también se enseñe en casa.
La educación financiera es importantísima porque no solamente va a determinar el progreso a nivel individual, sino también el de una sociedad y un país
"Lo primero es enseñar la materia desde la responsabilidad, para que el ciudadano sepa como protegerse ante riesgos, y tomar de la mejor manera elecciones que deban hacer en el futuro. En países como Canadá o Luxemburgo han implantado esta asignatura como materia troncal.
A partir de los 6 años, los niños pueden empezar a gestionar “su pequeña economía”, por ejemplo, el dinero procedente de una paga por realización de pequeñas tareas en casa, con el objetivo de aprenda a administrarse y conocer las limitaciones que esto conlleva.
Entre los 12 y 16 años, podrían empezar a gestionar una tarjeta de débito para aprender conceptos como el coste de oportunidad, y ser consciente de que un cajero automático no te da todo el dinero que quieras, sino que procede del ahorro que uno mismo haga.
Irse o no de vacaciones, es una decisión familiar que depende de un aspecto económico, que el niño tenga una educación financiera también ayuda a su madurez y lucha contra la falta de tolerancia a la frustración.
La nueva edición del Informe PISA 2022 evidencia un retroceso en los conocimientos financieros de los estudiantes españoles.
El 40% de los estudiantes no es capaz de interpretar correctamente una factura, una nómina o realizar operaciones financieras básicas como el cálculo de porcentajes. Aunque el 25% se encuentra en los niveles más altos de rendimiento, solo el 5% logra un desempeño sobresaliente, en comparación con el 11% de promedio de la OCDE.
El alumnado español de 4 de la ESO obtiene una puntuación media estimada en competencia financiera de 486 puntos, 12 puntos por debajo del promedio de la OCDE. Y de los 14 países miembros de este organismo y los seis asociados que participan en la evaluación, España se sitúa entre Noruega (489) e Italia (484), mostrando estabilidad en los rendimientos de competencia financiera respecto a estudios de años anteriores.