Día Mundial de la Infancia: acceso a la cultura para los niños con autismo
Cada 20 de noviembre se celebra el Día Mundial de la Infancia, poniendo en foco los derechos de los menores y el respeto de sus necesidades. EMPOWER, coincidiendo con esta fecha, ha revindicado el derecho de acceso a la cultura de los niños con autismo. Esta organización trabaja en el ámbito de la mediación y la educación cultural.
La fundadora de EMPOWER, Laura Donis, explica que “es esencial garantizar el acceso a la cultura de todas las personas, sin distinción, ya que a través de ella se despierta nuestra imaginación, nuestra creatividad, expresamos nuestro mundo interior y conocemos nuestro entorno y nuestra historia”.
Por este motivo, la organización trabaja desde la mediación cultural, haciendo de las instituciones culturales espacios más humanizados y accesibles, particularmente para las infancias con autismo y sus familias, “que tienen que hacer frente a muchas barreras para poder disfrutar juntos, por ejemplo, de un evento cultural o de la visita a un museo”.
Entendemos la mediación cultural como una poderosa herramienta de transformación social y las instituciones culturales como espacios desde los que reflexionar sobre la sociedad actual, negociar nuevas formas de vivir juntos y construir relatos que recojan múltiples identidades.
"Para lograr el objetivo, EMPOWER puso en marcha el programa Empower Parents, a través del cual nueve espacios museísticos se han convertido en lugares seguros y accesibles para los niños y niñas con autismo y sus familias, permitiéndoles hacerlos suyos y aprender a incorporar la visita a estos como un hábito de ocio. Estos espacios son: el Museo ICO, el Museo Nacional de Ciencias Naturales, el Real Jardín Botánico, la Fundación Telefónica, el Museo Arqueológico Provincial de Alicante, el Museo Nacional de Antropología, el Museo de América, la Fundación Casa de México y el Museo Casa Natal de Cervantes.
Esto es posible gracias a una programación anual en la que las familias visitan mensualmente una institución cultural, de manera que adquieren claves para recorrer sus salas y, gradualmente, reaprenden el disfrute del ocio y el espacio público en compañía de sus hijos e hijas.
Activando este tipo de nexos de colaboración entre universidades, instituciones culturales, comunidades y entidades sociales, pretenden el fin de compartir aprendizajes y generar un mayor impacto de las acciones realizadas.