El mundo unido por la educación: el proyecto global 'Escuelas Azules Olímpicas'
En esta entrevista, el director del centro explica los retos, los logros y la trascendencia de un proyecto que ha puesto a este colegio cartagenero en el mapa internacional.
¿Cómo surgió la idea de liderar un proyecto de esta magnitud como «Escuelas Azules Olímpicas» desde el CEIP Félix Rodríguez de la Fuente?
–Nuestro proyecto de dirección La Playa es Mi Cole ha dado la vuelta al mundo. Nos ha convertido en centro Erasmus, además de ser nombrados, en el año 2023, Embajadores de las Escuelas Azules en España. A partir de dicho nombramiento e integración en estas Escuelas, se nos ocurrió una idea única: unir al mundo a través de la educación. Fuimos capaces de conseguir que al menos un colegio de cada continente, incluida la Antártida (que solo tiene uno), se uniera a nuestra iniciativa. Este hecho ocasionó que, por primera vez en la historia de la educación, el mundo se uniera por la misma causa.
¿Qué objetivos concretos busca alcanzar esta iniciativa a nivel educativo y social?
–Como eje central, el objetivo no es otro que hacer ver a los niños y niñas que todos somos uno, que todos nos necesitamos, y que, aunque trabajemos en sitios distintos, a diferentes horas, con diferentes mares u océanos y con distintas metodologías, todo el mundo, a nivel educativo, busca que nuestro planeta sea una cuestión de carácter social y global.
La conexión entre los centros, de distintos países y continentes, ha supuesto un antes y un después. Incluso la UNESCO nos consideró un ejemplo mundial, siendo el único centro de España que representó al país en el Congreso que la propia UNESCO celebró en abril en Barcelona.
¿Cómo se seleccionaron los colegios participantes y qué criterios se tuvieron en cuenta?
–A través de las Escuelas Azules, enviamos un correo electrónico a todos los centros integrantes a nivel mundial. Rápidamente, se pusieron en contacto con nosotros desde muchísimos lugares que jamás habríamos imaginado. El único centro que nos costó conseguir, por razones climatológicas, fue el colegio de la Antártida, situado en Tierra del Fuego. Cuando les pasamos nuestra propuesta, accedieron a colaborar, hasta el punto de que actualmente tenemos una relación genial con ellos. No hubo ningún criterio de exclusión. Tan solo se les solicitó que produjeran un vídeo de 3 minutos y otro de 30 segundos, en los que explicaran cómo trabajan la educación en su lugar de origen, especialmente con el medio ambiente y, sobre todo, con el mar o el océano como eje principal.
¿Qué tipo de actividades destacan en los vídeos que los colegios grabarán? ¿Podría darnos algún ejemplo de los juegos tradicionales o actividades que mostrarán los alumnos de Los Nietos?
–Prioritariamente, destacamos la oportunidad de aprender distintas formas metodológicas y juegos populares que han enriquecido nuestro trabajo en el centro.
Los colegios han sido capaces de plasmar, de forma eficaz, cómo es viable trabajar los contenidos y alcanzar los objetivos curriculares desde cualquier entorno. Además, hemos podido observar la realidad del cambio climático y cómo los docentes trabajan en condiciones extremas, desde altas temperaturas hasta ambientes helados.
Por nuestra parte, mostramos al mundo cómo se trabajan distintas materias desde el entorno del Mar Menor, con juegos tradicionales como la petanca, los bolos cartageneros y huertanos, canciones típicas de nuestra zona y actividades artísticas, como pintar en lienzos nuestro Mar Menor y sus islas.
El impacto en los alumnos ha sido enorme. Les ha sorprendido descubrir que mientras aquí disfrutamos de una temperatura media de 20 grados al año, otros colegios trabajan al lado de pingüinos. También han aprendido sobre distintos idiomas, razas y juegos, además de experimentar una conexión educativa real a nivel global.
¿Cómo se ha integrado este proyecto en el currículo escolar del centro?
–Este proyecto cumple, en el presente curso, su quinto aniversario. Hemos recibido premios a nivel internacional y nacional, pero destacamos especialmente dos: el otorgado por la Federación de Asociaciones de Vecinos de Cartagena por nuestro trabajo a nivel social y el reconocimiento como miembros honoríficos de nuestra joya regional, el Mar Menor.
Aunque podría mencionarse mi papel como director, este no es un trabajo individual. Sin el excelente equipo docente que me acompaña, jamás se habría hecho realidad este proyecto. Está aprobado en la PGA del centro y en el PEC, lo que permite que influya en el desarrollo de las sesiones diarias, siempre alcanzando los objetivos curriculares.
Trabajar desde el entorno que nos rodea no solo es importante, sino imprescindible. El futuro del Mar Menor pasa por educar desde la infancia.
¿Qué habilidades específicas adquieren los alumnos al participar en actividades como grabar vídeos o intercambiar experiencias con estudiantes de otros países?
–La integración en el Programa Erasmus y las Escuelas Azules facilita la conexión internacional. Tener comunicación directa con estudiantes de otros países es gratificante para todos, ya que se genera un aprendizaje constante. Entre las habilidades adquiridas destacan:
- Comunicación y empatía con estudiantes de diferentes culturas.
- Desarrollo de habilidades bilingües.
- Promoción del orgullo cultural, compartiendo nuestra forma de vida y aprendiendo de los demás.
- Comprensión de la importancia del entorno y el medio ambiente global.
¿Cómo se está coordinando el intercambio cultural entre colegios de lugares tan diversos como Etiopía, Timor-Leste o Argentina?
–Trabajamos a través de los responsables de cada zona del mundo que integran las Escuelas Azules. Ellos facilitan el contacto con los centros, y, a partir de ahí, desarrollamos el trabajo de forma individual.
¿Qué retos habéis encontrado en la colaboración internacional con colegios de seis continentes?
–El mayor reto ha sido lograr algo inédito: unir a los seis continentes en un proyecto educativo. Incluso las Olimpiadas, con su logo de cinco aros, no incluyen a la Antártida. Nosotros lo conseguimos.
¿Qué valores se fomentan en los estudiantes al trabajar en un proyecto global como este?
–El valor principal es comprender que todos nos necesitamos y que un simple acto, como tirar un plástico, puede tener consecuencias globales. Este mensaje ha sido respaldado por instituciones como el Gobierno Nacional y la UNESCO, lo que refuerza nuestro compromiso.
¿Qué significa para el CEIP Félix Rodríguez de la Fuente representar a España en la Conferencia de la UNESCO sobre el Decenio de los Océanos?
–Para mí, como director y vecino de Los Nietos, es un orgullo indescriptible. Pero este éxito no sería posible sin el trabajo del equipo docente y el apoyo de las familias y la comunidad local.
¿Cuáles son las perspectivas futuras del proyecto?
–Queremos seguir creciendo, llegando a más lugares y manteniendo nuestra misión de demostrar que desde un colegio humilde se puede impactar en el mundo. No tenemos fronteras.
Sección patrocinada por la Consejería de Educación, Formación y Empleo de la Región de Murcia