Familias de Paiporta piden reunirse con Rovira y que se respete el derecho a la educación
Concentración de padres para pedir que se abran los colegios este miércoles, en Paiporta (Comunidad Valenciana). © EFE/Villar López
Durante una concentración frente al Ayuntamiento de Paiporta, más de un centenar de personas, entre ellos muchos niños afectados por el cierre de los colegios, han mostrado sus pancartas y han protestado con reivindicaciones como «el baipás se hizo en 15 días, los coles se puede en cinco», «los coles son una prioridad”, «dónde está la Conselleria» o «intentamos estudiar pero entre excusas no podemos». En la lectura del manifiesto, las familias, a las que han dado como nueva fecha de incorporación el próximo 25 de noviembre, han recordado el derecho constitucional a la educación, que han aseverado «se lleva vulnerando desde el 29 de octubre», y han cifrado en 160 los únicos alumnos escolarizados, todos ellos de segundo de bachillerato, de un total de 4.000.
«22 días después hay 160 de 4.000 escolarizados en Paiporta. Los alumnos de segundo de Bachillerato dejan sus botas de agua en la puerta para preservar el centro de la entrada de bacterias y gérmenes. Pedimos que vuelvan a la mayor brevedad posible y en las mismas condiciones que antes de la DANA, a nivel de horario y condiciones, y que las familias puedan conciliar», ha resumido el presidente de Interampa, Rafael Ramos. Los manifestantes han demandado que los centros estén limpios, desinfectados y con las instalaciones revisadas, con un certificado de sanidad e infraestructuras para garantizar la seguridad, así como caminos seguros, libres de barro e insalubridad
Ramos ha exigido que las familias de Paiporta tengan presencia en las decisiones que la Consellreia «toma desde los despachos de València sin pisar Paiporta». En este sentido, han dicho sentirse cansadas por los cambios de fecha y el «mareo» al que a su juicio se ha sometido a las familias desde el pasado 8 de noviembre. «Los niños de Paiporta tienen que volver a la escuela con sus amigos. Necesitamos que el alumnado con necesidades educativas especiales las tengan cubiertas, con profesionales de apoyo de pedagogía terapéutica, audición y lenguaje. Necesitamos más medios de maquinaria y humana para que Paiporta que deje de ser una población insalubre donde se debe salir a la calle con botas y mascarilla», ha resumido Ramos.
Por último, han reclamado que autobuses públicos cubran la ruta Paiporta-Torrent para los 300 alumnos que antes se desplazaban al instituto en metro, que la DANA ha dejado inutilizado a su paso por Paiporta. Según Ramos, el Govern «va dando fechas ficticias desde el primer momento» y ha lamentado que el president, Carlos Mazón, haya estado a dos kilómetros del municipio el pasado 7 de noviembre, hubiese dicho que las clases se reanudarían el 7 de noviembre, y «que no se atreviese ni a entrar». «Desde entonces hemos tenido dos fechas provisionales, el 18 de noviembre y el 25 de noviembre. Y yo creo que desgraciadamente esta fecha del 25 de noviembre tampoco va a ser factible. Deberían haber empezado a trabajar antes», ha añadido.
Ramos ha recordado que muchos de los estudiantes sufrieron ya en 2020 la pandemia, de modo que no se debería contribuir a «agrandar esas secuelas». «Ahora mismo creo que está siendo incluso peor, porque al estar encerrados en casa y ver la situación que se están encontrando desde las ventanas, sin poder salir a los parques, sin socializar…», ha ahondado el presidente de Interampa.
En esta situación se encuentran los hijos de Jessica, madre de tres hijos que, en declaraciones a Efe ha relatado que solo su hija mayor, que prepara la selectividad, ha retomado las clases, aunque solo un par de horas al día. «Tras 21 días sin colegio no nos han dado ninguna solución ni de escolarizarlos fuera, ni centros de acogida (…). La solución ideal es que vinieran más efectivos a limpiar, como han prometido, y que se haga de una forma más rápida, porque realmente los colegios están vacíos ya, falta la desinfección, limpieza profunda y que revisen estructuras para ver que es seguro», ha contado esta madre.
Ha admitido que es una situación especialmente complicada para las madres y padres, independientemente de si trabajan o no, pues para hacer gestiones como ir a buscar alimentos «hay que ir andando a Picanya», lo que con dos niños pequeños, ha resumido, se hace difícil. Sobre cómo afecta concretamente a sus hijos este parón, Jessica ha hecho referencia a la falta de sociabilización o la imposibilidad de hacer deporte, a la par que echan en falta a sus profesores y amigos, lo que les genera, ha concluido, «miedo e incertidumbre».