Javier Martínez (Lumon): La gente de FP viene con las ‘soft skills’ muy bajitas. Parecen “ratones de biblioteca”
Javier Martínez, vicepresidente ejecutivo del Grupo Lumon, posa frente a la sede de la compañía, especializada en el acristalamiento de terrazas. ®GRUPO LUMON.
Al recibir la propuesta para entrevistar a Javier Martínez, vicepresidente ejecutivo del Grupo Lumon, ambos nos preguntamos qué interés podía tener una compañía especializada en el acristalamiento de terrazas en un medio de comunicación como MAGISTERIO, dedicado a la Educación.
Así me lo confiesa el propio Javier tras más de media hora de charla por videollamada. Una charla tras la que ambos coincidimos en la inmensa conexión existente entre el mundo empresarial y educativo. Inmensa… y necesaria.
¿Cuántos jóvenes, en el momento de decidir entre Ciencias o Letras, se sienten desorientados? ¿Cómo ayudarles a hacer dicha elección? ¿Cómo acercarles, desde temprana edad, el mundo de la empresa, familiarizándoles con el mercado laboral? ¿Cuál es la realidad del mismo, qué perfiles se están demandando a día de hoy… y cuáles son las oportunidades reales de acceder a una primera experiencia profesional?
Martínez se muestra optimista: “el mercado está lleno de oportunidades”. La clave, tal y como repite a lo largo de la charla, puede estar en cada joven: es cuestión de actitud.
¿Cómo está el mercado laboral a día de hoy?
–El mercado laboral está lleno de oportunidades. Las empresas tienen más flexibilidad para coger perfiles que puedan y quieran aprender, desarrollarse, y crecer. Para todos aquellos que no se quieren encasillar.
Por ejemplo, alguien que ha hecho Magisterio y que solo quiere ser profesor de niños de 8 a 10 años. Yo veo ahí oportunidades en muchos sectores. Conozco gente que ha estudiado Magisterio y no trabaja en un colegio, sino dirigiendo personas, enseñando y formando a personas. Liderar equipos tiene una componente de formación brutal.
En mi equipo tengo a una persona que estudió INEF y dirige la mitad del negocio de España. Y se ha desarrollado a través de la venta, de ampliar sus conocimientos a nivel económico-financiero para ser responsable de una cuenta de resultados… Se ha convertido en un gran líder, se ha desarrollado un montón, y se nota su capacidad adquirida en la parte de formación.
Las empresas tienen más flexibilidad para coger perfiles que puedan y quieran aprender, desarrollarse, y crecer. Para todos aquellos que no se quieren encasillar
"¿Crees que los jóvenes tienen oportunidades reales para acceder a un primer trabajo?
–Muchísimas. Nosotros estamos deseando conocer jóvenes, y no jóvenes, que tengan sueños, que vengan… Muchas veces se dice que la empresa tiene que motivar; yo creo que tú tienes que tener tus grandes motivos para trabajar. La empresa y los trabajos tienen que ser vehículos, puentes, que te ayuden a convertir tus sueños en realidad. Una realidad en la que puedas hacer tu vida alrededor de un trabajo, de una empresa.
Nosotros buscamos personas a largo plazo que puedan realizar muy buen trabajo en la posición que se les contrata, y para aquellos que quieran crecer y desarrollarse, ofrecerles oportunidades de crecimiento y de desarrollo.
Sí es cierto que hay campos de entrada a las empresas, como el mundo de la venta, que es un gran desconocido o está mal visto en España… Somos de los pocos países que no tenemos una carrera universitaria en Venta. La venta se desarrolla parcialmente en algunas carreras, se le da algo de importancia… pero es que es el motor de cualquier empresa: la venta de un servicio o producto.
Todas las empresas necesitan a gente que se desarrolle a través de la venta. Hay muchísimas oportunidades. Pero también hay en otros departamentos. Eso sí, dependiendo de cuál, necesitas un punto de especialización mayor. Hay algunos donde puedes empezar con cualquier formación, donde la actitud es más importante que conocimientos previos.
¿Sigue existiendo el círculo vicioso por el que los jóvenes no acceden a un primer trabajo por falta de experiencia, pero no pueden ganarla al no poder acceder a un primer trabajo?
–No. Yo participo en reuniones con empresarios, directivos… todas las empresas tienen necesidad de ampliar. Hoy en día gran parte de empresas quieren crecer y desarrollarse, pero hace falta llegar con una buena actitud. Con mostrarte, estar ahí, querer aprender y absorber.
Cuando estaba en la universidad dejé unas prácticas remuneradas por otras que no lo estaban, porque sabía que iba a aprender mucho más y me iban a dar mayores posibilidades de desarrollarme. Hoy las prácticas están cada vez mejor gestionadas y se remuneran. Querer aprender y atreverte a hacer más cosas creo que es una de las bases. Sobre todo al principio, es lo que te va a catapultar para crecer más rápido.
¿Qué opinas de la crítica de que el sector educativo no está formando a los profesionales que necesitan las empresas?
–Depende mucho del tipo de perfiles que busque cada empresa. Creo que hay que preparar más a los jóvenes para que salgan a buscar, afronten la búsqueda de trabajo, se interesen. Algo que nos diferencia de otros países es que se empieza a trabajar mucho más tarde.
Somos de los pocos países que no tenemos una carrera universitaria en Venta. La venta se desarrolla parcialmente en algunas carreras, pero es que es el motor de cualquier empresa: la venta de un servicio o producto
"Cuando estaba en la universidad todos los veranos me iba a Estados Unidos a trabajar. Llegaba allí, con 20 años, y tenía compañeros con 14 que trabajaban 4 horas. He trabajado de camarero o de dependiente, y eso me ayudaba a acercarme al trabajo, y me empezaba a dar independencia económica.
Actualmente a nivel legal no le está permitido trabajar a menores de 16 años, pero es algo que yo recomiendo a todas mis amistades. Mis hijos todavía no tienen 16, pero están cerca, y ya me dicen que quieren buscarse un trabajillo extra.
Desde la educación se podría fomentar más esa relación entre la empresa y las escuelas, colegios, institutos… para acercarse más.
¿Crees que desde los centros de enseñanza deberían transmitir esa curiosidad e inquietud por trabajar?
–Claro, y acercarse. En los colegios alrededor de Málaga se fomenta que vayan profesionales a contar experiencias, porque los alumnos tienen que elegir entre Ciencias o Letras. Y que les hablen de más opciones, porque sino se limitan a lo que ven en su entorno. Tener esa orientación, esas charlas fuera de lo habitual, creo que sería sano, y hay muchos profesionales que estarían dispuestos.
¿Qué necesitáis las empresas a día de hoy?
–Lo primero, actitud. A través de la actitud se construye y se forma. Estamos dispuestos a formar, pero tienes que tener una base: la capacidad de comunicación sumada a la actitud te hace una persona perfecta para trabajar en equipo, y cuando te atreves a decir que no lo sabes o que te has equivocado, estás en disposición de avanzar un montón.
No buscamos personas perfectas. Yo busco gente que se atreva a equivocarse, pero que aprenda más rápido. Y eso es algo que sí veo cuando llega gente muy joven, que cuesta mucho tiempo conocer su tono de voz.
Tenemos que trabajar la comunicación con los niños para que tengan ese punto de atrevimiento y esa facilidad de comunicar. Los países más avanzados a nivel de productividad y de sacar rentabilidad a sus negocios son los que mejor comunican. Cuánta gente dice, al escuchar una idea: “¡yo tenía esa idea!”. Sí, pero no la has llevado a cabo. Porque no la has comunicado.
Hay que preparar más a los jóvenes para que salgan a buscar, afronten la búsqueda de trabajo, se interesen
"Y luego, con respecto al mundo startup, parece que tenemos ahí un buen caladero, pero podría crecer más rápido en España, y para eso hay que comunicar muy bien, porque para buscar financiación para proyectos tienes que saber venderlos.
¿Crees que, además de comunicación, falta especialización?
–Puede ser. Estamos en un momento de gran cambio, y el mundo tecnológico exige bastante especialización. Pero, a la vez, también veo que sin encontrar la especialización, por lo menos teniendo una base, el mundo tecnológico está dispuesto a apostar por darle ese punto de especialización a la gente.
En el mundo comercial estamos dispuestos a empezar de cero. En el trabajo con las manos, el mundo de la construcción, el de la instalación de productos… Estamos dispuestos a coger a alguien que empiece de peón y se desarrolle.
La actitud, el atreverse a decir no cuando te piden que te quedes en un lugar y no crezcas, y ser capaz de apostar por ti…. Es fundamental en ese crecimiento.
Hace unos días escuché una frase que me gustó un montón: un gran sueño es mucho más poderoso que mil realidades. Cuando tienes un sueño te vas a encontrar a gente que te va a poner muchas trabas, y te van a decir “pero si dónde estás, estás bien, ¿para qué te vas a arriesgar?”. Pero, si eres suficientemente fuerte para transmitir qué es lo que quieres, tu realidad empieza a reconvertirse y empiezas a ver oportunidades donde no las veías antes. Eso es la audacia, ver las oportunidades que ya estaban ahí.
Crecer y desarrollarte exige a veces tomar decisiones, como formarte. El 70% de la formación viene por uno mismo: aunque la empresa te dé una plataforma, si tú no le dedicas el tiempo para formarte, no vas a hacerlo. Tiene que haber un gran sueño detrás que te permita crecer.
¿Dirigir es una forma de ayudar a otros a lograr esos sueños?
–Una de las preguntas que recibo todos los años es “¿hasta cuándo vas a seguir con este ritmo, viajando tanto?”. A mí me apasiona lo que hago, me apasiona mi trabajo y me da un montón de cosas que no son económicas. Me gusta crear trabajo para los demás, oportunidades.
Desde la educación se podría fomentar más esa relación entre la empresa y las escuelas, colegios, institutos… para acercarse más
"Cuando cogí la dirección de la empresa hace casi 10 años éramos 50 empleados; ahora somos 400. Un gran crecimiento. Pero dentro de 6 años quiero que seamos más de 1.000. Yo veo muchas ganas del equipo y recibo mensajes de agradecimiento, personas que me dicen que se han podido comprar una casa, por ejemplo.
Cada vez que alguien me cuenta un sueño, yo me convierto en parte de ese sueño. Y esto es lo que no se ve de la parte de dirigir. Dirigir muchas veces es muy solitario e incomprendido, pero estoy seguro de que todos los que tenemos puestos de dirección tratamos de ayudar a las personas por debajo.
¿Cómo crees que debería ser la educación para cubrir las necesidades que realmente tiene el entorno empresarial a día de hoy?
–Aquí hay diferentes modelos. En formaciones superiores… Los másters y la gran mayoría de MBA ya trabajan los métodos del caso y el profesorado tiene experiencia profesional. Todo lo que sea acercar esa experiencia… la teoría es una base, pero la experiencia también es necesaria. Acercar a la empresa con la formación académica sería bastante sano, podría crear más historias de éxito.
Se suele decir que la FP está más conectada al entorno empresarial. ¿Crees que los cambios que se están haciendo en la nueva FP van en buena dirección?
–Yo lo veo. Casi todo el que hace prácticas de FP con nosotros se ha quedado. Y conozco muchos a los que les está pasando lo mismo. Creo que es un caso de éxito y que hay que acercarlo más a… Creo que la gente está abriendo su mente hacia el mundo de la FP. En las familias inclusive, para no poner obstáculos cuando un niño decide hacer una FP en lugar de ir a la Universidad.
Hay muchísimos países donde incluso tienen… no le llaman formación profesional, es algo entre la universidad y el mercado, pero las Ingenierías Técnicas las hacen a través de Escuelas de Formación Profesional. Y creo que se están dando grandes pasos.
También hay mucha FP que se está desarrollando a través del mundo privado que viene de la empresa, que entiende a la empresa, que está muy cerca de la empresa y que está utilizando esto como vía de enganche y trampolín para demostrar que merece la pena, que sales con trabajo, con un salario bueno… y bien preparado.
Creo que es básico que las personas se sientan realizadas de alguna manera. La confianza en uno mismo es fundamental, es una de las mayores riquezas que hay.
El 70% de la formación viene por uno mismo: aunque la empresa te dé una plataforma, si tú no le dedicas el tiempo para formarte, no vas a hacerlo
"¿Son más importantes los conocimientos técnicos o las soft skills?
–Depende. Hay puestos extremadamente técnicos donde las relaciones no influyen tanto. Sí es cierto que si luego quieres crecer en desarrollar algo las soft skills son muy importantes. Ahora mismo se dice que hay que hacerse fuerte en inteligencia artificial y tecnología o en personas, y los mejores ganan fuerte en las dos cosas.
Hablando de gente que viene de FP, vienen con las soft skills muy bajitas. Parecen casi ratones de biblioteca, entre comillas. A la hora de comunicar no han tenido experiencia, no han tenido necesidad… Quizás se empiezan a comunicar única y exclusivamente de un ordenador a otro…
Cuando sales a la realidad te puede costar, y una de las razones por las que mucha gente cambia de empresa es porque nunca ha comunicado un problema o un sueño. Si quieres algo, tienes que comunicarlo. Luego tendrás que tener la paciencia para esperar esa oportunidad, y que te digan que van a trabajar e invertir en ti para que crezcas y te desarrolles. Pero tiene que haber esa comunicación. La comunicación es clave para para el desarrollo de las relaciones.
¿En qué os fijáis en una entrevista de trabajo, en capacidades técnicas, blandas…?
–En la persona. Buscamos buenas personas que con buenos compañeros vayan hacia delante.
A la hora de elegir entre dos candidatos está la parte técnica, que vas a elegir siempre al que más preparado venga.
Las soft skills son muy importantes. Cuando ves a alguien que viene muy preparado técnicamente tienes que romper sus necesidades de desarrollo. Una de las personas más importantes de mi equipo es un chico que vino de FP cuyo tono de voz no reconocía en los primeros dos años, y ahora no solo lleva el departamento de IT, sino que es un gran negociador y se preocupa un montón por la empresa. Y hablamos de gente joven que con 27 años se ha comprado su casa, se ha independizado…
Tenemos que derribar algunas barreras y también que la gente se deje orientar y atreverse desde la otra parte. La experiencia te tiene que dar ese atrevimiento para sacar a la gente de la zona de confort, que es donde se crece.
Creo que la gente está abriendo su mente hacia el mundo de la FP. En las familias inclusive, para no poner obstáculos cuando un niño decide hacer una FP en lugar de ir a la Universidad
"¿Consideras que las empresas españolas se toman en serio la formación y el crecimiento de sus empleados?
–Nosotros, sí. Y aquí hay una oportunidad para los educadores, porque creo que la formación interna es una de las claves para tener mejor calidad de empresa en España, y muchas veces no me encuentro mucho profesional de la pedagogía.
Tenemos gente que viene de Psicología, que se ha desarrollado por la parte de Recursos Humanos o que ha hecho otro tipo de formación inicial, y luego ha tomado el camino de los Recursos Humanos. Pero sí echo de menos encontrar profesionales que nos ayuden a crecer más rápido desde el punto de vista de la formación.
Y aquí abro una oportunidad para quien se quiera dirigir a mí para que le contrate, porque yo tengo claro que la mejor base de crecimiento de una empresa es invertir en formación y sé que todavía tenemos campo de mejora.
Es una grandísima oportunidad. La formación es algo continuo, para toda la vida. El encontrar buenos formadores que se atrevan también a salir de su zona de confort… Para mí un gran líder es el que es capaz de estar formando continuamente a su gente a través de diferentes fórmulas. Una es una formación teórica, otra es una formación práctica y la tercera pata es a través del coaching.
Las formaciones en empresa… si son fuera de la jornada laboral, el trabajador acusa el cansancio. Cuando son en horario laboral, la saturación…
–Es lo de siempre, qué fue antes: el huevo o la gallina. Hay que alinearse y tomar decisiones conjuntas. No es lo mismo la formación obligada, que se hace por el bien de todos, y la formación para el que tiene la ambición de crecer y desarrollarse.
Tienes que alinear tus sueños personales. No puedes querer algo y no dedicarle tiempo, no darle su importancia. Para eso están las entrevistas de progreso y desarrollo, donde cada profesional hace su carta a los Reyes Magos y la empresa trata de ayudar.
Se da una cosa muy común: un empleado quiere que la empresa le dé un curso de inglés. Y la empresa se lo aporta. Se lo está pagando, se lo está regalando. Y el inglés para su día a día no es necesario. Hay un grandísimo porcentaje que recibe ese regalo y nunca lo utiliza.
La formación interna es una de las claves para tener mejor calidad de empresa en España, y muchas veces no me encuentro mucho profesional de la pedagogía
"¿Y eso?
–Porque una cosa es esta carta a los Reyes Magos y pedir formación… pero cuando te la dan y tienes que poner disciplina y, ya sea tiempo laboral o personal, hacer ese sacrificio…
Aprender a ponernos objetivos realistas y alcanzables es algo que también tenemos ese deje en España… Quizás nos pasamos en esa lista de deseos, y tenemos que elegir tres ó cuatro objetivos que sean serios, que los podamos ejecutar y que nos sirvan para realizarnos… y, como último, a través de ese desarrollo, conseguir también el desarrollo económico.
¿Pecamos en España de ser muy idealistas y no cumplir?
–Puede ser. La vida es un aprendizaje continuo y yo sigo aprendiendo y trabajando cómo alcanzar mis propios objetivos, cómo comprometerme conmigo mismo. Hay muchos libros, y yo he llegado a la conclusión, porque he leído varios que te ofrecen buenos sistemas, motivación y aprendizaje, que lo importante es coger uno y ponerlo en práctica, porque si no te quedas solo en la teoría.
La actitud sigue siendo más importante que el aglomerar mucho conocimiento, pero no ser capaz de ponerlo en marcha.