Los alumnos de Madrid, entre los cinco mejores países del mundo en competencia digital
El informe, elaborado por la International Association for the Evaluation of Educational Achievement (IEA), concluye que en todos los países es mayor la competencia digital en las chicas que en los chicos, un patrón que también se repite en España y en la Comunidad de Madrid. Realizado en 34 países y once comunidades autónomas españolas, el informe ha contado con la realización de cuestionarios de contexto a los equipos directivos, el profesorado y los coordinadores de Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) de los centros, informa la Comunidad de Madrid en una nota.
Los alumnos madrileños, añade la nota, han quedado por delante de países como Francia (498), Alemania (502), Finlandia (507) o Bélgica (511). La competencia digital es la capacidad para investigar, crear y comunicarse utilizando ordenadores en diferentes contextos, explica el Gobierno regional, y añade que en este análisis internacional se analizan cuatro dominios: Comprensión del uso del ordenador, Recopilación de información, Profundización de información y Comunicación digital.
Según la nota, en el índice que indica la percepción de aspectos negativos de las TIC para la sociedad, los alumnos madrileños mostraron una mayor comprensión de los posibles efectos adversos que los del resto de las comunidades autónomas. “Estamos muy orgullosos del resultado de los alumnos madrileños, que además de demostrar su capacidad de moverse en los entornos digitales también han dejado claro que conocen la importancia de hacer un buen uso de la tecnología”, subraya el consejero de Educación, Ciencia y Universidades, Emilio Viciana.
El sindicato CSIF ha denunciado el aumento de la brecha digital que considera «cada vez más evidente entre los alumnos de la Comunidad de Madrid», y critica que la Consejería de Educación haya «sacado pecho» de un informe internacional que sitúa al alumnado madrileño entre los cinco mejores del mundo en competencia digital. Según el estudio ‘Computer and Information Literacy’ (ICILS), en el que participaron 50 centros educativos y 1.300 estudiantes de segundo de la ESO de once comunidades autónomas, Madrid obtuvo 514 puntos, frente a los 495 de la media de España y los 493 de la UE. Sin embargo, «existe una brecha de hasta 69 puntos entre estudiantes con niveles socioeconómicos elevados y los de abajo» en el caso del alumnado español, asegura el sindicato en una nota.
El estudio del que «se jacta el consejero de Educación, Emilio Viciana, muestra una gran diferencia entre el rendimiento que tienen alumnos con diferentes estatus económicos y culturales con claras distinciones entre estudiantes nativos o inmigrantes, y también por sexo. Si la Comunidad «simplemente hiciera caso de los numerosísimos informes burocráticos en los que nuestros compañeros en las aulas describen los problemas de sus centros, y pusieran inversión y soluciones, esta brecha sería muchísimo menor».
La Consejería solo muestra interés por «medidas de coste cero que no impliquen aumentar la ridícula inversión anual por alumno» que destina la Comunidad de Madrid, que se sitúa «entre las peores del Estado si miramos al resto de comunidades autónomas». El sindicato también critica que el consejero «solo felicita a los alumnos y sigue obviando el esfuerzo que realizan nuestros docentes diariamente en sus puestos de trabajo». En conclusión, CSIF considera «necesario gestores que crean de verdad en la educación pública y en la atención individualizada de nuestros alumnos».
Por este motivo, el sindicato llama a movilizarse en la huelga de este jueves 21 de noviembre convocada por todos los sindicatos de la Mesa Sectorial de la Educación (CCOO, ANPE, CSIF y UGT). Además de una concentración a las 11 horas frente a la consejería, habrá una manifestación desde Neptuno a Sol a las 17.30 horas, en la segunda jornada de huelga desde el inicio de curso, tras la celebrada el pasado 29 de octubre. Entre las reinvidicaciones destacan la reducción del horario lectivo del profesorado, la bajada de las ratios de alumnos por aula, más medidas para la atención a la diversidad y una equiparación salarial del profesorado madrileño al de otras comunidades.